Comida romana

Al haber tenido la suerte de conocer a muchos romanos durante mi estancia, solo puedo hablaros de la cocina. Con este tema no se bromea. ¡Y ni se os ocurra decirles que la pasta carbonara se hace con nata! Además, está más rica con huevo.

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Si te gustan los buffet libre, los aperitivos serán tus mejores aliados. En un principio te daban una tapilla gratis al comprar una bebida. Hoy en día, hay restaurantes que ofrecen un verdadero buffet. Esto ocurre en el MOMART, en la parada de metro Bologna, en el que pagas 10 euros. Por este módico precio, puedes elegir un cóctel y tienes un buffet libre digno de los mejores restaurantes. Pero cuidado, a los estudiantes y turistas les gusta mucho este sitio y si quieres tener sitio, tienes que ir temprano (18:30), a partir de las siete, empieza a formarse cola en la entrada del restaurante y puedes esperar durante más de una hora.

Me enamoré de un restaurante, el Da Francesco, situado en una replaceta a dos minutos de la piazza Navona, el restaurante es muy conocido y es ¡uno de los mejores que he probado en Roma! Los precios están muy bien, sin embargo tienes que ir con antelación, si no... ¡directo a la cola! pero la comida merece la espera, ¡créeme!

Si te da un antojo al mediodía o por la noche, recomiendo ir a una pizzería increíble. Esta pizzería original, llamada Alice, se encuentra en la calle principal Vittorio Emanuele 2, no muy lejos de la piazza venezia y ofrece diferentes pizzas originales y deliciosas que se pagan al peso. Está muy bien de precio.

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Si te gustan los postres, que sepas que Roma tiene muchas heladerías, pero algunas son más italianas que otras. En el barrio Prati, veréis en la calle dei gracchi, la heladería de los Gracchi, a la que van más italianos que turistas.