El Sonidero

El santuario de la electro cumbia

La primera vez que "caí" al Sonidero fué después de algunas cervezas y bailes de salsa en la famosa mutualista, recuerdo que caminamos una calle y escuchamos música de cumbia que provenía de una pequeña puerta de madera sobre la calle 8 de julio del centro de Guadalajara.
Al entrar, lo primero que pensé fué que mis amigas y yo nos habíamos colado a alguna fiesta hipster cumbianchera y que habíamos dado con la clave de la felicidad post - lo que sea.

Después de investigar y dejar pasar el tiempo nos dimos cuenta de que no se trataba de ninguna fiesta privada, sino de un lugar que abría paso al nuevo concepto tanto de exposición musical como de estilo en la ciudad... una joyita de la modernidad tapatía, en donde te hacen sentir como en una fiesta propia y con la música que podrías estar bailando desde Perú, hasta la boda de tu prima Chonis.

El punto clave sonidero Como era de esperarse, El Sonidero fué cobrando fama a través de los años (van casi 3 desde que lo descubrí), con su estilo propositivo, cumbia sonidera, electro - cumbia y toques de rock y banda, se convirtió en el santuario de las almas bailarinas y guapachosas de Guadalajara, llamando cada fin de semana a cada vez más y más personas...

El lugar

Algo importante de cualquier sitio es el ambiente no sólo dado por las personas que nos encontremos ahí, sino por la decoración o no decoración del lugar, en el casoo del Sonidero, se ingresa por un pasillo angosto desde el cual sólo se ven la serie de arcos y colores vivos provenientes del interior.

Dentro, no es muy grande, es como el patio de alguna casona antigua del centro, anteriormente teníaa el patio abierto al cielo, pero ahora sólo lo dejan como espacio a doble altura con una especie de domo, por lo que no se puede fumar ahí dentro. Tiene un baño para chicas y uno para chicos, con mucho que ver en la decoración de máscaras de luchador y de reyes y reynas de la música guapachosa.

Existe un estrado para el DJ y mucha buena onda en general, recomiendo pedir muchas muchas cervezas y degustar la serie de platos de churritos con chile que llevan. :) eso es amor... además de que dentro, todos somos amigos (jaja).

Detro, me he encontrado con gente de varias partes del mundo, y estoy segura que todos los que se paren ahí dentro disfrutarán de uno de los mejores lugares arrabaleros de la ciudad, porque aún a pesar de los años sigue corriendo en auge, y además de que infinidad de sitios hayan seguido el mismo concepto tanto en decoración como en música, a cualquiera que sea de Guadalajara podrá asegurarles que el "mero mero" Santuario siempre será el Sonidero.

Los invito a disfrutar de la cumbia y los agarrones de nalga gratuitos!