Tragos exóticos, tragos tradicionales, tragos retadores y aperitivos digestivos, buena música y buen paleativo visual.
La chupiteria tiene algo para todo aquel que guste de disfrutar de los buenos frutos de esta tierra, mezcales y tequilas, así como atraer a quienes gusten de exoticos shots de bebidas mezcladas en atractivos y accesibles combos o simplemente una buena cerveza. La cocina tampoco decepciona, antojitos tradicionales que si bien no son precisamente una gran delicia, te sabrán increible para bajarte la borrachera.
El bar está ubicado en la que en el siglo pasado sería la casa del famoso pintor Chucho Reyes, intimo amigo del arquitecto Luis Barragán. La restauracion de la casa en un bar y restaurante ha sido bastante noble con el genero anterior y no es ningun disgusto visitarla.
Hay alcohol, hay mujeres, hay comida y hay cultura.
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