Tres meses de prácticas Erasmus en Gante

Hacer una formación Erasmus de tres meses en Gante en un estudio de bioarquitectura fue sin duda la mejor elección posible para concluir mi formación después de graduarme.

Sería imposible contarlo todo en un artículo, así que presta atención: ¡puedes profundizar en los temas que te interesan haciendo clic en las palabras resaltadas en azul!

Hacía mucho tiempo que soñaba con vivir una larga experiencia internacional y durante los cinco años de Ingeniería de Construcción-Arquitectura en el Polo Territoriale di Lecco del Politécnico de Milán, no perdí la oportunidad de pasar cortos, pero bonitos momentos en el extranjero. Por ejemplo, recuerdo con cariño los viajes universitarios a Nueva York, Berlín y Copenhague , las vacaciones en Bournemouth en Inglaterra y en Hamburgo en Alemania para aprender bien inglés y alemán y los cursos de formación en las prestigiosas universidades TU Delft en los Países Bajos y TU Graz en Austria. Sin embargo, como regalo de graduación, participé en un viaje en grupo de dos semanas por Tailandia, un mundo completamente diferente que me conquistó con su encanto. Puedes ahondar en todas estas experiencias en artículos separados simplemente haciendo clic en las palabras resaltadas en azul.

Mi gran pasión por los viajes y la arquitectura sostenible está muy vinculada al maravilloso territorio en el que crecí, o Brianza. De hecho, me gustan tanto estos lugares idílicos y verdes entre Milán y los Prealpes de Lecco que he dedicado este blog aparte para compartirlos con la mayor cantidad de personas posible. Otro factor importante que contribuyó a mi deseo de explorar nuevas realidades fue el hecho de haber hecho viajes en autocaravana todos los años con mi familia por toda Europa, conociendo muchos lugares increíbles y personas maravillosas.

Sin embargo, esta vez no fui con mi familia, sino solo; ni siquiera me fui con la autocaravana, sino con mi fiel Fiat Panda que me acompañó durante todos estos meses por Europa central, ¡así que tuve que embarcarme en una aventura completamente nueva!

Así que el sábado 23 de febrero de 2019 cargué mis modestas maletas en el coche y me fui al gran norte. El clima era inusualmente cálido y soleado para ser invierno, así que en el camino a Bélgica aproveché para hacer muchas paradas interesantes, fraccionando de este modo las diez horas de conducción en dos días: el primer día, después de atravesar los Alpes por el túnel del Gotardo, me paré en Lucerna en Suiza para luego entrar en Alsacia y ver la hermosa Colmar con sus típicas casas de entramado de madera; por la tarde me paré en Estrasburgo y al día siguiente crucé la región boscosa de los Vosgos del Norte hasta Luxemburgo, y llegué por la noche a mi destino, Gante.

El lunes 25 de febrero de 2019 comencé oficialmente mis prácticas en el estudio Martens Van Caimere Architecten, una hermosa oficina de dos pisos con vistas al apacible Koning Leopold II laan y los árboles del Citadel Park. Cuando me inscribí en la convocatoria Erasmus en mayo de 2018, justo antes de graduarme, elegí este estudio porque tiene una especialización particular en el uso de madera y paja en construcción sostenible y me gusta mucho el estilo arquitectónico de los edificios que hacen. Además, cuando conocí a los propietarios Robbe y Nikolaas, descubrí que eran muy jóvenes y que mis otros nuevos compañeros, casi todos de mi edad, tenían entre veinte y treinta años, así que fue fácil hacer nuevos amigos.

Las prácticas fueron bastante exigentes: las horas de trabajo son a tiempo completo de lunes a viernes de 9:00 a 18:00, añadiéndole una hora de bicicleta. Por suerte, el ritmo no era estresante y podía hacer varios descansos para tomar café en la pequeña cocina de la oficina. Como tareas, me ocupé principalmente de modelado y renderizado 3D y también hice algo de diseño técnico para la página web. El trabajo era principalmente individual con breves enfrentamientos diarios con los propietarios, pero también tuve la oportunidad de colaborar con las otras diez personas que trabajaban en el estudio. Cuando hace buen tiempo, vamos al parque a hacer la pausa del almuerzo en el parque e incluso participamos en el maratón de Gante en mayo... ¡Somos un equipo realmente bueno!

Por el contrario, los fines de semana estaba completamente libre y podía dedicárselos por completo a mis queridos viajes por Bélgica y mucho más. En estos tres meses, he visto un número realmente impresionante de lugares más o menos conocidos en un radio de ciento cincuenta kilómetros de Gante, desde el mar del Norte hasta el bosque de las Ardenas y desde las grandes ciudades hasta los pueblos pequeños. Descubre todas mis escapadas con detalle en el blog que les he dedicado. En concreto, en Pascua tuve varios días con un tiempo espectacular para hacer este arriesgado tour por los Países Bajos entre pintorescas ciudades y florecientes campos de tulipanes... ¡Una lectura obligatoria!

Después de completar esta primera parte general, ahora daré información más práctica para los que tengan la intención de pasar un largo período en Gante.

Territorio y clima de Gante

En primer lugar, me gustaría aclarar que Bélgica, a pesar de ser un país pequeño, se divide en tres regiones completamente diferentes con sus respectivos gobiernos y en tres lenguas oficiales: al sur está Valonia, de lengua francesa; al norte está Flandes, de lengua holandesa (dialecto flamenco) y alemana; y, como capital, tenemos a Bruselas, una región multiétnica.

La ciudad de Gante, también llamada Gent en holandés o Gand en francés, se encuentra, como sugiere el origen del nombre, en la confluencia de los dos ríos Leie y Shelda. Está en Flandes a medio camino entre Bruselas y Brujas en una región plana, casi al nivel del mar, tanto que tiene un puerto que conduce al cercano mar del Norte.

El clima en esta zona se mantiene moderadamente frío y ventoso durante la mayor parte del año, con un clima muy variable que puede cambiar varias veces al día. De mayo a septiembre, la temperatura media aumenta y los días son un poco más soleados, con luz hasta las diez de la noche. ¡Debo decir que eché mucho de menos el buen clima italiano! Sin embargo, creo que este clima salvaje es muy fascinante porque a menudo regala espectáculos de cielos muy azules, nubes en remolinos y colores vivos.

¿Qué ver en Gante?

Korenmarkt

El primer lugar del que partir es, sin duda, el famoso Korenmarkt, el corazón palpitante de la ciudad, con muchísimos locales que dan a la plaza y la iglesia de San Nicolás, en la que todos los domingos se instala el mercadillo de libros de segunda mano. Inmediatamente fuera de la plaza, puedes ver las tres torres de Gante y el puente de San Miguel que da al canal Graslei.

Las tres torres

En el centro histórico de Gante destacan tres torres en su característico horizonte. Partiendo del Grote Markt, primero comienzas visitando la iglesia gótica de San Nicolás, que está dividida por la mitad para albergar el mercado semanal de libros. La segunda torre, más allá de la moderna plaza cubierta del Pabellón de la Ciudad, es el Belfort. Se construyó como una torre de vigilancia y tiene un precioso reloj con un complejo carillón de campanas. Comprando una entrada, puedes visitarlo y subir a la pasarela justo debajo del reloj para observar una espléndida panorámica de la ciudad desde arriba. Finalmente, la tercera torre está siguiendo la misma dirección, pasando la plaza del teatro y es la cándida catedral de San Bavone, también de estilo gótico, conocida por albergar el famoso cuadro del pintor flamenco Van Eyck que representa al cordero místico.

El puente de San Miguel

Seguramente es mi lugar favorito de Gante, así como para muchos otros visitantes. Desde ese puente, puedes ver las tres torres principales alineadas a lo largo en una perspectiva escenográfica. Si diriges la mirada hacia la izquierda, hacia el lado del puente, puedes ver el canal de Leie con una pintoresca sucesión de casas típicas flamencas a los lados y en la parte inferior las torres de piedra del castillo de Gravensteen. Por último, en el lado opuesto del puente, puedes apreciar la iglesia gótica de San Miguel con la torre inacabada y el precioso ábside que se refleja en el borde del canal. Bajando por el puente desde el lado del Korenlei también puedes tener una vista perfecta de los edificios históricos a lo largo del Graslei.

A lo largo del Leie: Korenlei y Graslei

Punto de reunión para muchos estudiantes y mucho más. Es el espléndido rincón de Gante que se refleja en el canal de Leie y tiene mucho que ofrecer. De entre la sucesión de edificios históricos a ambos lados, destacaría especialmente la oficina de correos con sus agujas y el "pequeño Ben", la casa del gremio (Gildenhuis), el antiguo almacén de piedra cuya fachada se construyó deliberadamente con una notable inclinación hacia adelante y el antiguo burdel reconocible por el símbolo de los dos cisnes que se alejan en la fachada. Esta zona también es bonita por la noche porque tanto los edificios como el puente están iluminados y se reflejan en las aguas del canal, creando así una atmósfera mágica.

Pensmarkt y Groentenmarkt

A la altura de Grasbrug, hay dos plazoletas muy típicas. La primera es el Pensmarkt ('mercado de vísceras'), que alberga uno de los edificios más antiguos de Gante y ahora cuenta con dos cafeterías muy características. La segunda plaza, comunicada con la primera, es el Groentenmarkt('mercado de las verduras'), donde destaca como protagonista el antiguo mercado de carne (Vleeshuis) y se puede conseguir comida rápida típica de los puestos ambulantes que aparcan allí (gofres, bolas de nieve, cuberdones, chocolate, patatas fritas, etc. ).

El castillo del Gravensteen

La siguiente parada es el pintoresco castillo de Gravensteen con sus fuertes muros de piedra que se sumergen en el canal. Además de contemplarlo desde el puente y la plaza Sint Veerleplein con sus edificios barrocos, también puedes entrar para visitar el museo de la tortura. ¡El único acontecimiento insólito fue la conquista del castillo por parte de algunos estudiantes enfadados que protestaban por el aumento de los precios de la cerveza que sobrevino en la década de los sesenta!

Kraanlei

Desde el castillo, sugiero continuar por el canal Kraanlei, donde encuentras algunos establecimientos de comida rápida típica: la cervecería Waterhuis, la pastelería Julie's House, la tienda Frituur con patatas fritas inmejorables que tienes que probar y la antigua Confiserie Temerman en un edificio también antiguo. Si quieres, puede ir un poco más lejos para llegar a los restaurantes de cocina internacional.

Vrijdagmarkt

Cruzando el canal, te encuentras con un cañón y finalmente llegas a otra plaza grande, es decir, el Vrijdagmarkt, que, como sugiere su nombre alberga el mercado de los viernes. Ahí también puedes encontrar muchos establecimientos, pero sin duda el más particular es el Dulle Griet que cuenta con más de quinientos tipos de cervezas y que te pide un zapato como prenda si quieres llevarte la mega taza de la casa.

Arte opuesto

Para finalizar el recorrido, busca el misterioso callejón Werregarenstraat, cubierto completamente de grafitis. Después de pasar por este pasillo de arte urbano, te encontrarás con la magnificencia gótica del ayuntamiento (Stadthuis) y, a la vuelta, otro palacio neoclásico y, por último, el volumen supermoderno del Pabellón de la Ciudad. ¡Desde aquí te lleva un momento volver al Korenmarkt!

Otros lugares de interés fuera del centro histórico

El encanto de Gante no termina en el centro histórico, sino que también está en otros sitios notables en sus inmediaciones. Estos son los que descubrí.

Los dos Begijnhof son muy bonitos, uno rojo en el sureste y el otro blanco en el noroeste del centro, cerca de la preciosa Porta Rabot. Ambos tienen casas muy bonitas, todas similares entre sí y construidas alrededor de una iglesia.

Si quieres más diversión, te recomiendo el gran complejo histórico modernista para eventos del Vooruit en estilo art nouveau y la cercana biblioteca. En verano, vale la pena explorar la zona portuaria readaptada del DOK y descubrir un par de locales "hippies" a orillas del canal.

Si simplemente quieres relajarte, los tres parques Baudelopark, Muinkpark y Citadelpark son muy apropiados. A su alrededor también hay tres museos dignos de mención (el Museo de Bellas Artes, el Museo Municipal de Arte Contemporáneo y el STAM - Museo de la Ciudad de Gante). Sin embargo, más en las afueras, cerca de la zona de la Expo, está el larguísimo canal de la base de hidroaviones, donde puedes nadar y practicar deportes acuáticos. Si quieres darte un chapuzón en un lugar resguardado, está el centro acuático Rozenbroeken en el este de Gante con piscinas, toboganes y zona de sauna.

Entre otras cosas, ¿sabías que en Gante puedes ir a tomar el sol en la playa y nadar a pocos pasos del centro? Si vas a explorar la reserva natural de Blaarmeersen, te sorprenderán las numerosas actividades deportivas y de playa que puedes realizar en este hermoso parque.

En caso de que quieras alquilar una bicicleta, hay tres centros principales de alquiler: en las estaciones de Sint-Pieters y Dampoort y debajo del ayuntamiento en el centro. Además de pasear por los sitios que he mencionado hasta ahora, también te recomiendo ir por el carril bici a orillas del río Shelda en dirección a Amberes. Este curso de agua está protegido como una reserva natural, donde viven muchas aves salvajes que observar, y se llena y vacía con las mareas.

¿Cómo moverse por Gante?

La forma más fácil y económica de moverse por la ciudad es, sin duda, la bicicleta, que utilizan muchísimo los estudiantes y la gente que va a trabajar. Los carriles bici están en todas partes, aunque a veces la calidad de la superficie de la carretera deja un poco que desear, lo que provoca unas buenas sacudidas. Para alquilar o reparar bicicletas, hay tres centros principales de alquiler en las estaciones de Sint-Pieters y Dampoort y debajo del ayuntamiento en el centro.

Dos recomendaciones importantes para que no te lleguen multas altas: generalmente con la bicicleta puedes ir a cualquier parte, pero en algunas calles está prohibido ir en sentido contrario, así que prestad atención a las señales. Además, cuando oscurece, tienes que encender las luces delantera y trasera, por lo que asegúrate de tenerlas siempre encendidas y operativas. Finalmente, no olvides enganchar tu bicicleta con un candado resistente porque los robos son muy frecuentes. Los lugares más seguros son los espacios de estacionamiento para bicicletas cubiertos y vigilados en Korenmarkt (debajo de un arco del puente) y al lado del Vooruit.

Otro sistema conveniente es utilizar la gran red de tranvías y autobuses que puede llevarte donde quieras. Por ejemplo, si compras un bono de diez viajes (que vale 16 € en total, unos 1, 6 € por viaje) puede coger el transporte público en todas las ciudades de Bélgica porque la compañía De Lijn opera a nivel nacional. Los trenes se mantienen aparte y son bastante caros.

¿Dónde aparcar en Gante?

Algo que me supuso muchos quebraderos de cabeza, puesto que tenía coche; en toda Gante, incluidos los suburbios, la red de carreteras es muy difícil y el aparcamiento es de pago, con una tarifa que aumenta vertiginosamente a medida que te acercas al centro. El parquímetro más barato es el verde (máximo tres euros al día) y el más cercano al centro que conozco está en el Museo de Arte Contemporáneo en Citadel Park. Como alternativa, conozco una isla semiabandonada a veinte minutos a pie del centro (Tolhuiskaai), donde puedes aparcar gratis.

¿Cómo encontrar alojamiento en Gante?

Otro tema espinoso es la búsqueda de alojamiento en Gante. Al tratarse de una ciudad universitaria con un prestigio en aumento, los apartamentos se venden/alquilan como churros y el mercado del alquiler es frenético, por lo que es muy difícil encontrar un lugar decente y a un precio razonable.

Revisé personalmente las ofertas en las páginas de Facebook Te Huur: Kot in Ghent y Rooms and Apartments for Expats in Ghent; en la aplicación Roomster y en la sección "Alojamiento" de esta página web Erasmusu , donde al final encontré una habitación que alquilaba una familia.

Una alternativa interesante, ideal para los que planean quedarse en Gante por un período breve, es la aplicación

Workaway. En este caso, puedes quedarte gratis con una familia local a cambio de un poco de ayuda en casa. Probé este sistema durante un mes y debo decir que me sentí muy a gusto. De hecho, si estás dispuesto a hacer un esfuerzo adicional y conocer una realidad diferente, puedes vivir momentos bonitos con personas interesantes y aprender muchas cosas nuevas y a la vez reducir los grandes gastos de comida y alojamiento.

Por ejemplo, trabajé durante una semana en una casa grande rodeada de un jardín precioso en Evergem, donde los propietarios organizaban conciertos de música india; mientras que en Oostakker ayudé a un bombero a diseñar y construir una plataforma de madera sobre la piscina con mis habilidades como arquitecto. ¡Ambas fueron experiencias increíbles que no olvidaré nunca!

¿Qué comer/beber y dónde en Gante?

En general, cuando estás en Bélgica, no puedes evitar probar el famoso trío de alimentos más conocidos: cerveza, patatas fritas y chocolate. El waffel (o 'gaufre' en francés) también es un postre típico y los hay de dos tipos: el waffel de Bruselas, más seco y crujiente con azúcar en la parte superior, y el waffel flamenco, una masa más suave y manteca cocinada en la plancha en forma de ajedrez. Ameritan una dedicatoria especial las galletas Speculoos y su respectiva crema de untar (la marca Lotus es la mejor), que me vuelve loco. ¡El mousse de chocolate también es una verdadera delicia!

En Gante en concreto, los dulces Shneeballen, es decir, bolas de nieve (mantequilla, crema de leche y cacao), que se preparan solo en invierno porque se derriten fácilmente, y las jaleas de frutas en forma de pirámide son típicas, los cuberdon, que a menudo se venden en los puestos callejeros. Si pasamos a platos ligeramente más saludables, las sopas de carne o pescado y, en concreto, el plato local Waterzoi son muy buenas.

A pesar de las grandes tentaciones dulces en Gante, hay una fuerte moda "green" ('verde') y se presta mucha atención a los alimentos saludables, por lo que es muy fácil encontrar frutas y verduras frescas y pan integral. En casa de mi familia anfitriona, comí vegetariano y descubrí algunos platos deliciosos.

Entre los muchos lugares que probé, me gustó mucho el Wasbar con sus sabrosos bagels, De Swarte See a lo largo del Leie y 't Gouden Mandeken en el edificio más antiguo de Gante. Lo que me dejó más consternado fue el Holy Food Market, una iglesia convertida en un centro gastronómico.

¿Cómo socializar en Gante?

La gente de Bélgica es bastante amable y tratable, aunque no es particularmente habladora y presta especial atención, si no es una obsesión, a la política y la sostenibilidad medioambiental. La lengua holandesa es muy complicada y no tuve tiempo de aprender lo básico, sin embargo, ten por seguro que los belgas saben hablar