Guía de Estambul, por Hazal
¿Quieres descubrir una cultura nueva? ¡Entonces Estambul es tu destino perfecto! Hay miles de formas de disfrutar de tu estancia en esta increíble ciudad. Si estás pensando en ir de Erasmus a Estambul, aquí tienes algunos consejos que pueden ser útiles. Y, por si tienes prisa, aquí tienes un índice de esta guía de viaje:
Lugares que visitar
- Torre de la Doncella
- Parque Gülhane/ Palacio de Topkapı
- Plaza Taksim/ Avenida de İstiklal
- Torre de Gálata
- Karaköy-Eminönü
- Bazar de las Especias
- Santa Sofía
- Mezquita azul
- Cisterna Basílica
- Miniatürk
- Islas Príncipe - Büyükada
- Ortaköy
- Parque Yıldız
- Palacio de Çırağan
- Palacio de Dolmabahçe
- Üsküdar
Cultura
- Tradición de deporte y danza
Gastronomía turca
- Desayuno
- Platos principales
- Postres
- Bebidas
Estambul es un puente encantador entre Europa y Asia. Siempre llena de gente, esta ciudad nunca duerme. Algo que me encanta de esta ciudad es que puedes disfrutar del Bósforo caminando por la costa o tomando un ferry de un lado a otro. Si vas en ferry, tarde o temprano te encontrarás rodead@ de gaviotas, sobre todo si tienes un buen simit en la mano. Están acostumbradas a que les den de comer, por lo que tienen un talento especial a la hora de atrapar la comida en el aire.
Los turcos suelen ayudar bastante a los extranjeros, incluso si no hablan tu idioma. Da igual si te lo explican en turco, ellos lograrán hacer que entiendas dónde tienes que ir o qué tienes que hacer.
Lugares que visitar
En el centro del Bósforo se encuentra la Torre de la Doncella, por lo que podrás verla si cruzas el estrecho. Es posible visitar este castillo y disfrutar de un agradable y lujoso restaurante si optas por embarcaciones privadas.
Hay muchas leyendas sobre la Torre de la Doncella. La más popular cuenta que un emperador tuvo una hija encantadora, y que un adivino auguró que, el día en que cumpliera 18 años, ella moriría envenenada por una serpiente. El padre, al oír esto, trató de mantenerla escondida y alejada de cualquier serpiente, para lo cual construyó una torre en medio del Bósforo. El día de su decimoctavo cumpleaños, su padre le trajo, como regalo, una cesta llena de frutas. Por desgracia, pese a las intenciones de su padre, la profecía se cumplió: una víbora áspid se había escondido entre las frutas. La princesa murió delante de su padre. Así, la torre tomó el nombre de Torre de la Doncella.
La vida en Estambul dista mucho de la experiencia de un turista. Recomendaría a todo el mundo venir de visita, pero vivir aquí puede convertirse en una auténtica pesadilla. Es una ciudad enorme, llena de gente, y el tráfico puede llegar a ser abominable. A veces puedes tardar dos o tres horas en llegar a algún sitio en coche. Por eso siempre uso transporte público (sobre todo el metro, la mejor opción). En Estambul tenemos metrobús, cuya básica diferencia con respecto a un autobús es que cuenta con una carretera propia. Es un medio rápido porque no se ve afectado por los atascos. Además, funciona las 24 horas del día, por lo que si estás en una fiesta en la zona europea hasta tarde y vives en la zona asiática, podrás volver a casa en metrobús. Puede salvarte la vida en muchas ocasiones, ya que los autobuses no funcionan de noche.
Las mejores vistas del Bósforo las puedes obtener en el Parque Gülhane, que está al lado del Palacio de Topkapi Si consigues llegar al final del parque, te verás recompensado por estas magníficas vistas. Puedes disfrutar del paisaje tomando un té turco en una tetera tradicional. Cuesta unas 21 liras (7 euros) para dos personas. Es mejor que pedir solo un vaso, porque así puedes servirte y beber tanto como quieras. Como la cafetería está en la cima de la colina, la brisa añade frescor al calor veraniego mientras tú saboreas el té y disfrutas de las vistas.
El Palacio Topkapı se construyó completamente en 1478, tras la conquista de Estambul (1453). Suelen organizarse eventos y exhibiciones en el palacio, que puedes consultar en su página web. Hay muchas zonas del palacio para visitar y algunas no están incluidas en el precio de la entrada (vale 20 liras turcas, unos 13 euros, y puedes comprarla en Internet), como la «sala harem», para la que tendrás que comprar una entrada adicional (15 liras turcas, 5 euros). Puedes comprar una entrada del museo con algún descuento. Podrás ver una sala con motivos religiosos. Hay que tener en cuenta que el palacio abre todos los días, salvo el martes.
El museo de este palacio alberga tesoros imperiales, equipamientos de guerra, armas y ropas de sultanes. Disfrutarás viendo tesoros y joyas brillantes, con mucho valor. También hay una sala con objetos de épocas más prósperas, como espejos o relojes de oro. Podrás visitar el jardín y disfrutar de la visión del Bósforo desde el palacio. Eso sí, ten cuidado si quieres comer allí: hasta un zumo puede llegar a ser muy caro.
Sobre todo aquellos que vengan de Occidente deberían visitar esta ciudad para descubrir una cultura distinta, visitar mezquitas y probar nuestros exquisitos platos tradicionales. La ciudad es bastante grande. De hecho, es como un país, dada su división entre Asia y Europa. La zona europea es la que cuenta con más espacios turísticos, como la Iglesia de Santa Sofía, entre otros. Esta zona también se conoce como «el antiguo Estambul».
Y, ya que mencionamos el antiguo Estambul, la Plaza de Taksim es el mejor sitio para pasar tu día y tu noche. Cuando llegues a Taksim, verás una larga avenida histórica, la avenida Istiklal. Está plagada de bares, restaurantes, tiendas y edificios históricos. Si estás cansado de andar por esta calle, puedes tomar el tranvía. No es para nada un viaje aburrido. Puedes observar esta dinámica avenida desde el tranvía mientras estás sentad@. Si andas por esta calle, puedes tomar la segunda línea de metro más antigua del mundo: «Tünel». Se terminó en 1871 y sirve de conexión entre Beyoğlu (el barrio donde se encuentra la avenida de Istiklal) y Karaköy (donde están las estaciones de ferry).
Para visitar la Torre de Gálata, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es mejor bajar caminando que ir por Tünel. Sobre todo de noche, las luces de la torre ofrecen una visión impresionante que merece la pena disfrutar. Si quieres cenar allí, hay un restaurante disponible, pero es un poco caro. También puedes subir a la torre. Siempre que he ido he tenido que esperar una gran cola. Desde la parte más alta puedes ver toda la ciudad, y esta experiencia es única: no hay otro sitio en el que puedas disfrutar de esta vista, debido a la cantidad de edificios de Estambul.
De camino a la costa te encontrarás con muchísimas tiendas. Puedes encontrar miles de artículos, como ropas, accesorios, souvenirs, postales y más, que se caracterizan por ser muy originales y diferentes de lo que estamos acostumbrados. Además, no son caros. Vale la pena comprar un recuerdo único de la ciudad.
Tu próxima parada es Karaköy - Eminönü. Cuando estés cerca del Bósforo podrás ver el Puente de Gálata, que conecta Eminönü con Karaköy. Puedes andar por el puente y decidirte por uno de sus muchos restaurantes, en los que suele servirse pescado. No olvides que no todos los restaurantes sirven alcohol. A veces avisan de ello en un cartel a la entrada.
En el puente siempre hay personas pescando. Es un símbolo del Puente de Gálata. Yo recomiendo pasar por una cafetería cercana a Tünel. Se llama «Eight Floor Cafe» y tiene precios razonables. No tiene edificios delante, por lo que hay muy buenas vistas.
En Eminönü hay una mezquita llamada «Yeni Cami» (Nueva Mezquita). Esta mezquita del Imperio Otomano es bastante grande y su arquitectura es impresionante. Además, puedes dar de comer a las palomas en frente de la mezquita. Están siempre por allí y siempre reciben comida de la gente. Eminönü es un lugar abarrotado y complejo. Hay mucha comida y tiendas de regalos.
Pero antes de comprar cualquier cosa, recomiendo entrar al Bazar de las Especias, que se encuentra detrás de la mezquita. Es el sitio más increíble y turístico que te puedas encontrar. Podrás hacerte con la comida más tradicional y característica de aquí. Solo visitar este lugar ya es increíble. Lo reconocerás por una placa que dicta «Mısır Çarşısı». Mısır Çarşısı significa «bazar egipcio». Es un área histórica cerrada, con pasillos en su interior. Es uno de los bazares más antiguos de la ciudad, que data de 1660. Verás todo tipo de especias, dulces, frutas deshidratadas y artículos de joyería. Un consejo: puedes negociar el precio con los vendedores en cualquier momento. Es una zona turística y los precios son altos. Pero merece la pena gastarse el dinero aquí. Todo es único. Por ejemplo, nosotros compramos una lámpara de cristal de muchos colores. Deberías probar las frutas deshidratadas. A mí me gusta el limón, que tiene azúcar de distintos sabores. Podrás encontrar también baklava, lokum y todo tipo de dulces turcos. El bazar permanece abierto hasta las 19:00, y también abre los domingos.
Una de las mejores zonas turísticas de Estambul es Santa Sofía (o «Hagia Sofía»), la iglesia antigua más grande de Estambul, que se construyó bajo el mandato del Imperio Romano Oriental y se convirtió en una mezquita. A día de hoy es un museo. Si tienes la tarjeta para los museos podrás entrar sin esperar cola. Algo muy curioso de Santa Sofía es que uno de sus minaretes es rojo. Su interior es impresionante, es una combinación entre iglesia y mezquita: en la pared hay figuras de su época como iglesia, representando a Jesús y a su madre; mientras que, por otro lado, el techo alberga grandes paneles con letras árabes.
Justo en frente de Santa Sofía se encuentra la gran Mezquita Azul, construida en el siglo XVII. Su nombre se debe a sus impresionantes motivos de color azul. Como en todas las mezquitas, la entrada es gratuita y, aunque en ocasiones puedas ver a gente rezando, suele estar cerrada al público en las horas de oración.
La Cisterna Basílica puede que sea la visita más interesante que puedas hacer en Estambul. Esta estructura subterránea se construyó en el año 532. La guía que te darán al principio está disponible en diferentes idiomas, por lo que si tienes dudas sobre cualquier detalle puedes consultarlo durante tu visita. El recorrido te llevará a unas plataformas de madera en una zona muy oscura, pero bien iluminada para impresionar al visitante. Es común pedir un deseo y lanzar una moneda al agua, por lo que verás montones de monedas en el fondo. Puedes seguir esta superstición y hacer lo mismo.
Al final del trayecto hay una cabeza de Medusa invertida en la parte inferior de una columna. Según la mitología griega, la posición del monumento de Medusa es para que pueda lavarse la melena, formada por serpientes.
Miniatürk es un parque de miniaturas de estructuras importantes, edificios famosos y zonas turísticas de Turquía. Si tienes la oportunidad de visitarlo, puedo garantizarte que pasarás un rato divertido y aprenderás mucho sobre el país. Lo buen de esta visita es que, si no tienes oportunidad de visitar algún lugar histórico, puedes al menos disfrutar de su maqueta. Los 122 modelos disponibles están hechos con todo lujo de detalle. Además, es uno de los mayores parques de miniaturas de todo el mundo. Encontrarás incluso la miniatura del puente que vas a cruzar para llegar al otro lado. Puedes llegar a Miniatürk en autobús desde Taksim, Eminönü y otras zonas (en la página web se detalla cómo llegar). La entrada cuesta 10 liras turcas, pero existen descuentos para estudiantes.
En primavera hay tulipanes por todas partes. Los parques y las calles están decoradas con estas hermosas y coloridas flores. Históricamente, los turcos trajeron las raíces de los tulipanes de Asia tras migrar de allí, introduciendo esta flor en Europa. Cada año, las flores que crecen en el Parque Göztepe maravillan al público.
En primavera o verano, todo el mundo visita la mayor isla del Mar de Mármara, Büyükada, la más grande de las Islas Príncipe. Lo que más me gusta de esta isla es que no hay coches. Solo hay vehículos tirados por caballos y bicicletas. Estos son tus medios para visitar la isla y para llegar a la cima de la montaña, donde se encuentra la histórica Iglesia de Ayia Yorgi. Puedes disfrutar de un buen helado, dar un paseo a pie o en bicicleta o incluso ir a la playa a nadar.
Si quieres continuar tu visita cerca del Bósforo con vistas al puente, tu próxima parada es Ortaköy. Es una zona muy acogedora. Hay muchas tiendas de regalo con joyas y recuerdos muy originales. De hecho, no están ahí solo para los turistas, también los habitantes de la zona disfrutan de estos artículos.
Cuando llegas a la orilla, lo primero que deberías hacer es tomar una foto de la mezquita. Es pequeña, pero muy hermosa. Estuvo mucho tiempo en restauración, pero por suerte terminó hace un año más o menos. El interior de la mezquita es bastante impresionante. Una de las delicias más famosas de Ortaköy es el kumpir. Pero dejo este manjar para la sección gastronómica.
El Parque de Yıldız es uno de los parques más grandes del barrio de Beşiktaş, cerca de Ortaköy (puedes llegar allí andando desde la costa). El parque está cerca del Palacio de Yıldız. Cuando llegues al parque, verás unas escaleras, que tendrás que subir si quieres visitar este hermoso jardín y su lago. Pero no te preocupes, porque incluso en ese camino estarás rodead@ de muchos árboles y flores de mil colores. Una vez arriba, hay muchas cafeterías y restaurantes donde relajarse disfrutando de la vista.
Es probable que te encuentres, de repente, con una boda. Es bastante común toparse con ceremonias nupciales. Sus jardines históricos son una opción recurrente para las fotos de boda. También deberías tomar muchas fotos de este parque, que ya existía como bosque antes del Imperio Otomano. Ver el Bósforo desde la parte alta es todo un lujo.
El Palacio de Çırağan es un bellísimo palacio histórico situado frente al Bósforo, cerca de Ortaköy. Si prefieres llegar a través de Beşiktaş lo encontrarás a tu izquierda. Este palacio Otomano es hoy un moderno hotel con un jardín al lado. Dentro también tiene un restaurante de alto nivel.
Hay otro palacio cerca de este, en Beşiktaş, en la costa del Bósforo. El Palacio de Dolmabahçe es un palacio muy especial para el pueblo turco, pues allí pasó sus últimos días Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la República de Turquía. Murió el 10 de noviembre de 1938, tras lo cual cubrieron su cama con la bandera turca. Los visitantes pueden ver su habitación. Es un lugar muy hermoso e impresionante también desde el exterior. Su enorme puerta es de una arquitectura otomana muy artística.
En el barrio de Üsküdar puedes ver la Torre de la Doncella desde la parte asiática. Es una de las zonas residenciales más antiguas. Hay muchas mezquitas históricas, así como iglesias y sinagogas. Recomiendo dar un paseo por la costa y probar el pescado. Los restaurantes son geniales y tranquilos, pero suelen ser un poco caros para los estudiantes (aunque el marisco suele ser caro en todas partes). Puedes elegir un plato de pescado que puedes acompañar con «rakı», aunque el alcohol suele ser caro en general, mientras disfrutas de la vista del Bósforo y la Torre de la Doncella.
Incluso si el clima no es propicio, el Bósforo siempre da vida y paz a la ciudad. Si dispones de más tiempo en Estambul puedes continuar en la costa de la zona asiática de Üsküdar para visitar la zona de Kanlıca. Verás una costa plagada de casitas de madera. También mansiones construidas en la época otomana. Algo muy especial de esta zona es el Kanlıca yoğurdu (yogur local con azúcar en polvo). Pero, de nuevo, hablaré de esta delicia en su sección correspondiente.
Cultura
En Turquía las calles están llenas de gatos y perros, algo que difiere de muchos otros países. Es común darles de comer y cuidarles en la medida de lo posible. Son monísimos, simpáticos y sorprendentemente limpios. No solo porque ellos se limpien solos, sino porque realmente los turcos cuidan mucho de ellos. Los gatos suelen acercarse y rozarse contigo. Estos animales siempre han sido parte de la cultura y la tradición turca.
El primer día en un país musulmán puede resultar algo chocante, ya que escucharás el adhan (llamada a la oración) cinco veces al día. Es parte de nuestra cultura. Cuando los fieles oyen la llamada, pueden rezar en la mezquita o en sus casas. Las mujeres, por lo general, no van a la mezquita. Cuando visites las mezquitas, verás que suelen estar rodeadas de fuentes. Estas sirven para limpiarse antes del rezo. Quien se disponga a rezar debe taparse la cabeza y parte del cuerpo. Está prohibido visitar la mezquita con ropa de verano. Por tanto, en la entrada hay ropa para los visitantes, para que puedan cubrirse y así ser admitidos en la mezquita. Eso sí, sin zapatos.
Como país musulmán, hacemos el Ramadán, que consiste en un mes de ayuno. Cada año, en Ramadán, el ayuntamiento de cada zona organiza su iftar, la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario. Ponen una tienda para la gente que está ayunando, por lo que al final hay una mesa enorme rodeada de gente. Es una tradición muy positiva, ya que trata de ayudar a los demás. No es fácil pasar sed y hambre, sobre todo en verano. La finalidad del ayuno es lograr empatizar con la gente pobre y hambrienta.
Si estás en Estambul en el Ramadán, podrás ver escritos en las mezquitas que se iluminan por la noche. La vista es muy bonita si, además, hay luna llena.
Tradición de deporte y danza
Es probable que hayas oído hablar de la danza del vientre o dansöz. Es una danza típica de Medio Oriente que se podía ver antes en diferentes lugares. Nosotros lo veíamos generalmente en la televisión en cualquier ocasión señalada. Hoy, sin embargo, apenas aparece en ningún sitio. Las bailarinas se mueven al son de la música oriental, llevan unos ropajes especiales y tocan los platillos (zils). Cuando oyes su música no puedes dejar de moverte. La bailarina, tras su actuación, puede seguir bailando entre el público para mantener el entusiasmo. También la gente puede unirse a la danza para divertirse. La tradición es poner dinero en la frente de la bailarina mientras baila contigo.
Por otro lado, desgraciadamente, la tradición deportiva de Turquía se basa en el fútbol. Casi todo el mundo, sea cual sea su edad, juega al fútbol. Sobre todo los hombres. Por supuesto hay muchos otros deportes, como el voleibol, baloncesto, natación o tenis.
También hay un deporte tradicional llamado Yağlı güreş (lucha en aceite). En las ciudades se organizan combates de este tipo de lucha. Puede que la parte divertida de este deporte es que los luchadores se untan aceite por el cuerpo y luchan, ya que así es más difícil agarrar a tu oponente.
Gastronomía turca
Desayuno
O Kahvaltı, que significa «primera comida del día». Creo que el desayuno es de lo mejor que tiene Estambul. La razón es que ponemos una mesa muy variada: quesos de cabra u oveja, mermeladas, miel, tomates y pepinos rociados con aceite de oliva y crema cuajada (kaymak). Habrá pan fresco y, probablemente, simit. Hay otros alimentos básicos y, si se desea, huevos con sucuk (salchicha boloñesa). Además, cada región tiene sus tradiciones y particularidades. Con los tés turcos sabrás lo que es disfrutar de sabores increíbles. El té para nosotros es irreemplazable. Podemos pasarnos el día bebiéndolo, como seguramente comprobarás si nos visitas. Si puedes, prueba el menemen: huevos revueltos poco hechos con cebollas, pimiento verde y tomate. En cuanto al precio, suele depender del lugar. Puede ser unas 12 liras, o 25 si es un gran desayuno.
Verás simit por todas partes. De verdad, por todos lados. En la calle, en cafeterías, en pastelerías. Ya que es parte de nuestra cultura contar con una repostería muy variada, hay opciones muy baratas que deberías probar.
Platos principales
Turquía es el país de la comida barata a la vez que deliciosa. Es algo que me encanta de nuestra cultura. En Europa deberían saber que los kebabs que conocen tienen un sabor completamente distinto a los nuestros. Mis variantes favoritas son iskender, dolma, lahmacun, mantı. Desayunar en Turquía también es toda una experiencia: enormes mesas con todo tipo de comida.
Ya he hablado del kumpir en Ortaköy. En realidad, puedes probarlo en cualquier parte de Estambul, pero en Ortaköy tienen más afición a este manjar. Pero, ¿qué es el kumpir? Es un plato de patata, y existen múltiples variantes.
Básicamente, se cocina una patata grande en el horno, se corta por el centro y se añade queso y mantequilla en su interior. A partir de ahí, tú eliges los ingredientes. Hay varias opciones: maíz, aceitunas (verdes o negras), trozos de salchicha, diferentes salsas (salsa picante, salsa yogur, etc. ), pepinillos, ensaladilla rusa o americana y kısır (tabulé hecho de bulgur, de mis opciones favoritas). Al final puedes añadir ketchup o mayonesa. Puedes pedirlo para llevar o tomarlo en algún restaurante cerca del Bósforo. Recomiendo esta opción porque (como habrás podido comprobar) me encantan las vistas del Bósforo, y más si el clima acompaña. El kumpir vale unas 15 liras (unos 5 euros). Para ser sinceros, puedes encontrarlo más barato en otros sitios, pero el lugar merece la pena.
Postres
Tras la comida, toca disfrutar de nuestros postres. Tradicionalmente, nuestros postres están cubiertos de sirope, hecho de agua y azúcar. El mejor ejemplo es el dulce baklava. Te arrepentirás mucho si te vas de Estambul sin probarlo. Mi favorito es el de pistacho, y el mejor sitio donde encontrar este postre está en Karaköy y se conoce como «tienda Güllüoğlu». El baklava es el entremés preferido de Estambul y es conocido en todo el mundo.
También encontrarás baklavas con nueces o incluso con chocolate. También deberías probar el künefe, con sirope y queso caliente en su interior. Está delicioso. Por supuesto tenemos otros muchos postres ligeros y basados en leche, como el sütlaç (arroz con leche turco).
Es tradicional comer güllaç en Ramadán. Es un postre ligero y saludable, hecho de leche, azúcar y masa filo, que también puede servirse con helado. El güllaç es un dulce con pepitas de granada, que nunca faltaba en las despensas de los sultanes del Imperio Otomano. La masa filo del güllaç está hecha de almidón de maíz y harina de trigo. «Gül» significa «rosa» en turco, y es que este postre incluye entre sus láminas pétalos de rosa y nueces.
Bebidas
Me gustaría mencionar el Kanlıca yoğurdu (yogur de Kanlıca con azúcar en polvo). En Kanlıca puedes pedirlo en cualquier cafetería. Hay diferentes tamaños y tiene un toque agrio, por lo que se sirve con el azúcar al lado. Una vez añades el azúcar el sabor es muy agradable. Probarlo es una experiencia que recomiendo fervientemente.
En Kadiköy y en muchos otros sitios puedes disfrutar de zumos de frutas muy frescos y baratos, desde 1 lira turca (unos treinta céntimos) hasta 4 liras por vaso. Puedes elegir el tamaño que quieras o pedir una botella para llevar.
También puede ser interesante probar el ayran, que es parecido al yogur líquido. Puede sonar un poco extraño, pero cuando te acostumbras es delicioso. También debes probar nuestra bebida alcohólica más tradicional, el rakı. La cocina turca incluye el concepto de meze, que se refiere a una selección variada de aperitivos. Se suelen combinar con rakı. También hay una combinación, que conocemos como «rakı-balık» (rakı con pescado) que es una delicia si, de nuevo, lo acompañas con las vistas al Bósforo.
A los futuros viajeros y viajeras les recomiendo disfrutar del Bósforo comiendo simit y bebiendo té turco en un ferry (mi plan preferido), probando todo tipo de comidas y aprovechando todas las visitas posibles, ya que esta ciudad es enorme y está llena de posibilidades. Pero solo basta con un café turco acompañado de lokum para sentirte como uno más.
¡Disfruta!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Experience in Istanbul, Turkey by Hazal
- Türkçe: Hazal'dan İstanbul, Türkiye Tecrübesi
- Polski: Doświadczenia Hazal ze Stambułu
- Français: L'éxpérience d'Hazal à Istanbul, Turquie
- Italiano: Esperienza a Istanbul, Turchia, di Hakal
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