¡Hola a todos, viajeros! En esta entrada voy a hablaros de una cafetería-bar a la que mis amigas y yo fuimos a noche en la zona de Amager, en Copenhague.
Se trata de un bar que se llama Ingolfs Kaffebar, que se encuentra en la calle Ingolfs Allé. Es una calle muy tranquilita que está perpendicular a una de las avenidas principales, la de Amagerbrogade. Nada más llegar a la calle, el establecimiento te llamará la atención por las luces fosforitas que alumbran y decoran la entrada. Son muy coloridas, y aunque las verás mejor si vas por la noche, quedan muy bonitas en la fachada del bar.
Dentro encotrarás un ambiente muy acogedor, con una decoración sencilla pero a la vez muy currada, en especial los cuadros y dibujos que cuelgan de las paredes. El sitio es bastante espacioso, pero también hay muchas mesas donde poder sentarte. Cuando mis amigas y yo llegamos ya eran más de las ocho de la tarde, así que la verdad es que estaba bastante lleno, pero conseguimos tres taburetes y pudimos acomodarnos en una de las mesas altas que había en frente de la barra.
Tienen varios juegos de mesa, pero muy sencillitos, tipo el ajedrez, las damas, etcétera, a disposición de los consumidores, en la entrada. Así que si vas a tomar algo y te apetece echar una partida, puedes cogerlos sin tener siquiera que preguntar a los camareros. Lo que sí tuvimos que pedir fue una baraja de cartas, pero el personal del establecimiento era encantador y nos trajeron una caja con un montón de barajas a la mesa. Estuvimos tomando algo y echando varias partidas de cartas, y la verdad es que lo pasamos genial, sobre todo porque el ambiente también acompañaba.
Ofrecen una gran variedad de bebidas tanto frías como calientes, e incluso distintos tipos de té, chocolate caliente, y más cosas. Nosotras no pedimos nada para comer, pero en una neverita justo en la parte derecha de la barra tenían varios trozos de tartas y bizcochos hechos por ellos, y la verdad es que tenían muy buena pinta.
Para poder llegar hasta Ingolfs Kaffeebar puedes coger el autobús 5C ó 350S, que te dejarán en la calle principal, y luego sólo tendrás que caminar un poco para llegar hasta el establecimiento. La verdad es que, teninendo en cuenta que en este distrito de Copenhague no hay muchos bares a los que poder ir, este es sin duda la mejor opción. Te encantará el ambiente, el servicio, y no saldrás defraudado. También organizan eventos (conciertos, recitales y espectáculos por el estilo) en algunas ocasiones, así que igual puedes ir a alguno si da la casualidad. Puedes consultar su página web para más información.