Trucha con almendras
¡Hoy toca pescado! Que la verdad es que no como mucho… En la maravillosa dieta mediterránea que tenemos los españoles no puede faltar, por supuesto, el pescado azul. Hoy vamos a preparar una riquísima trucha en salsa de almendras para cuatro comensales, (como somos tres en el piso ya me comeré yo mañana lo que sobre). Para que os hagáis una idea, el precio del kilo de trucha suele estar entorno a los 6 euros, así que entre tres no va a salirnos nada cara la receta.
Ingredientes:
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1 trucha de 1 kilo y 200 gramoso 4 truchas de ración (una para cada uno).
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10 almendras
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2 o 3 dientes de ajo
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Cebolla
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Hoja de laurel
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Perejil
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Vino blanco
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Vinagre de Módena
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Sal
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Pimienta
Pasos a seguir
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Lo primero que haremos de todo será limpiar la trucha; lo podemos hacer nosotros, pero para ahorrarnos trabajo y para que nuestra trucha quede mejor, le pediremos el favor al pescadero y que lo haga por nosotros, que seguramente no tenga ningún inconveniente.
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Si hemos comprado una trucha grande, la trocearemos en 4 trozos y la salaremos. Seguidamente haremos el proceso de “sellarlas”. Pero… ¿Y esto qué significa? Pues sellarlas hace referencia a llenarlas de harina para posteriormente freírlas un poquito en la sartén con aceite; con esto no pretendemos que la trucha se haga, sino que impedimos que cuando realicemos el guiso posteriormente la trucha suelte todos sus jugos y se deshaga.
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Por lo tanto, envolveremos la trucha con una fina capa de harina y las freiremos en una cazuela amplia con una capa de aceite de oliva o de girasol si no lo tenemos a mano. Solo deberán freírse hasta que adquieran un poco de color y la retiraremos a un plato aparte.
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Las almendras que empleemos pueden ser compradas en un supermercado ya fritas o podemos comprarlas al peso. Si las compramos al peso las tendremos que cascar en casa con un martillo (cuidado, que macharse un dedo es tremendamente fácil) y también es fácil que nos encontremos un cacho de cáscara perdido cuando vayamos a comernos la trucha. En mi caso las suelo comprar en la frutería porque me parecen más naturales. Para tostarlas emplearemos el mismo aceite que hemos usado para sellar la trucha. Las freiremos un poco y las retiraremos a un mortero.
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Haremos lo mismo con los dientes de ajo: los pelaremos, los partiremos solo por la mitad y los freiremos un poco en el mismo aceite. Una vez fritos los echaremos al mortero junto con las almendras tostadas y lo machacaremos bien añadiendo unas ramas de perejil.
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Con el mismo aceite con el que hemos sellado la trucha y con el que hemos dorado las almendras y los ajos, rehogaremos la cebolla, previamente cortada en cuadrados pequeños; añadiremos también una hoja de laurel si tenemos en casa (si no la tenemos mejor comprarla que no echarla). Una vez pochada la cebolla, añadiremos los trozos de trucha y echaremos medio vaso de vino blanco, un vaso de agua y un chorrito de bálsamo de Módena; además repartiremos bien por toda la cazuela el ajo, las almendras y el perejil machacado.
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Cuando tengamos todo listo para cocer en la cazuela, echaremos sal y un poquito de pimienta. Taparemos la cazuela y dejaremos cocer todo unos 10 minutos a fuego medio-bajopara que se haga bien la trucha.
Aquí van algunos consejos:
Podemos acompañar la trucha con unas patatas fritas. Estas patatas como mejor las podemos cortar son en pequeños cuadraditos y ponerlas a modo de guarnición. Las freiremos aparte en otra cazuela y cuando la trucha esté lista, las añadiremos a la cazuela junto con ella.
En un principio este guiso mi madre lo hacía con pasas, pero como tampoco estamos haciendo un plato gourmet, he decidido finalmente usar solamente almendras y dejar las pasas para otra ocasión. Así que, para los que os gusten las pasas podéis probar a hacer esta receta con ellas, que también sale muy bien.
En cuanto al tiempo, lo cierto es que se tarda un rato en llevar a cabo todo el proceso, pero es una forma sencilla de comer un pescado algo elaborado y no solamente hervido o frito. Hay otras muchas recetas que se pueden hacer con estos ingredientes, pero creo que me quedo con esta para la trucha, y aunque es la primera vez que la hacemos, creo que en no mucho repetiremos. Un saludo.
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