Tostada francesa

Cómo hacer la mejor tostada francesa según mi amigo estadounidense

Antes de mudarme a Estados Unidos, hace ya casi dos años (no me creo lo rápido que pasa el tiempo), solo había probado la tostada francesa en una ocasión en un sitio de desayunos muy sofisticado y no me gustó en absoluto. Nada más llegar a Estados Unidos, me di cuenta que a los estadounidenses les encantan las tostadas francesas y no podía entenderlo debido a mi mala experiencia en Europa. Pero entonces, uno de mis amigos me pidió que les diera otra oportunidad y, para mi sorpresa, me encantaron.

¿Qué es una tostada francesa? Es un desayuno muy común en Estados Unidos, pero, a veces, también lo toman para cenar o como ellos lo llaman "desayuno para cenar". Consiste en bañar una rebanada de pan en leche, huevos y extracto de vainilla para después freírlo y ponerle nata montada y fresas por encima.

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Así es como me gustan las tostadas francesas, con un montón de cosas por encima.

Otras personas las prefieren sin nada y también están muy buenas.

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Hay un sitio muy famoso de desayunos en Estados Unidos donde podéis comer (redoble de tambores) tostadas francesas rellenas. Cogen dos rebanadas de pan y rellenan el espacio que queda en medio con el sabor que queráis. El de tarta de queso es mi preferido. Y ahí no queda todo. Todo ello se adereza con dulces fresas y con sirope de fresa.

Ingredientes

Con esta cantidad de ingredientes, os saldrán cuatro tostadas francesas, ideal para dos personas.

• 4 rebanadas de pan (el pan blanco es el mejor)
• 2 huevos grandes
• 1 cucharada de extracto de vainilla
• 1 vaso de leche (podéis utilizar leche desnatada)
• Una pizca de canela
• Una pizca de sal
• Opcional: azúcar glas, nata montada, fresas o arándanos

Preparación

Coged un bol pequeño y mezclad los huevos, la leche, el extracto de vainilla, la canela y la sal. Aseguraos de que el bol sea lo suficientemente grande como para bañar las rebanadas de pan en él. Después, coged una sartén mediana o grande y untadla con mantequilla o con aerosol de cocina y ponedlo a fuego medio o lento.

Luego, id cogiendo las rebanadas de pan de una en una y bañadlas en la mezcla por ambos lados. Saldrán chorreando, así que después tendréis que limpiarlo todo. Poned la rebanada en la sartén y freídla durante aproximadamente dos minutos o hasta que se dore, después, dadle la vuelta y repetir el mismo proceso por el otro lado.

Al principio, será más fácil ir haciéndolas una a una, pero al final, tendréis que freír las cuatro en la misma sartén. Pero, como se suele decir, la práctica hace la perfección.

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Así serán vuestras tostadas cuando estén listas. Es completamente normal que hayan zonas más oscuras como si estuvieran quemadas.

Poned las tostadas que estén listas en un plato, añadidles el aderezo y ya podréis disfrutar de este delicioso postre. Una sugerencia: descubrí (por prueba y error) que cuanto más finas sean las rebanadas de pan, mejor quedarán las tostadas francesas.

Conservación y consejos de presentación

Las tostadas francesas (si se hacen de forma correcta y no como la mala experiencia que yo tuve en Europa) están buenas incluso sin nada. Pero, mi forma favorita de servirlas es poniendo dos tostadas en un plato, echarles por encima azúcar glas y añadir bastante nata montada al lado junto con fresas o arándanos o ambas cosas y todo ello acompañado con un vaso de zumo de naranja recién exprimido.

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Estáis más que invitados a ser creativos a la hora de presentar vuestras tostadas francesas.

Las tostadas francesas saben mejor cuando están recién hechas, pero si tenéis que guardarlas, podéis meterlas en una bolsa hermética o en un recipiente hermético y conservarlas en el frigorífico un máximo de cinco días. Después, podéis recalentarlas en el microondas durante veinte segundos y ponerles por encima lo que queráis. No hace falta decir que podéis guardar solo el pan sin los toppings para que no se echen a perder.

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