Salmorejo: el plato típico de Córdoba, Andalucía

Cuando escuchas hablar de los platos españoles, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Quizás la paella, las tapas o la tortilla de patatas, pero probablemente nunca hayas oído hablar del salmorejo.

El salmorejo es un plato andaluz, más concretamente es típico de la ciudad de Córdoba. Es un plato frío y se come principalmente en verano para intentar de contrarrestar las altísimas temperaturas (que alcanzan incluso los 50 grados), pero en realidad es un plato que les gusta mucho a los españoles que se prepara un todo el año.

De hecho, diría que, gracias al hecho de que es un plato muy simple y preparado con muy pocos ingredientes, es un plato que se presta para cocinarse a menudo porque ciertamente se hace muy rápido y buenísimo. Es una especie de sopa fría de tomate, en la que los tomates se mezclan con pan, ajo y sal, que tiene un color rosa salmón/naranja. Se sirve en la mesa con huevos duros y pedacitos de jamón crudo, tiene una consistencia casi líquida (aunque no tan líquida como una sopa) y, así que se come con una cuchara o se moja con otro pan.

Quizás ya hayas oído hablar del gazpacho, pero, aunque sea muy similar, el gazpacho es mucho más líquido. En casa de mi novio, por ejemplo, que es cordobés, preparan el gazpacho "blanco" con almendras y se lo beben directamente.

Fuente

Dejo aquí la receta del salmorejo, por si tienes curiosidad por probar este plato que en Italia no existe:

Ingredientes:

• 1 kg de tomates
• 200 gr de pan
• 100 gr de aceite de oliva virgen extra
• 1 diente de ajo
• 10 gr de sal

Procedimiento:

Pelar los tomates y cortarlos en pedacitos. Ponlos en una licuadora y empieza a licuar incorporando gradualmente el pan, el aceite, el ajo y la sal. En cuanto se haya convertido en una mezcla ni demasiado líquida ni demasiado denso, pruébalo y ajuste los ingredientes a su gusto: si crees que le falta sal, rectifícala; si quieres más ajo, añade ajo y así.

Pon agua en el fuego para preparar los huevos. El 'salmorejo' se come templado, así que, una vez listo, ponlo en el frigorífico hasta la hora de comer, cuando se le echa también el huevo y el jamón y obviamente más pan (¡en este caso, hasta los españoles rebañan el plato! ). ¡Estoy segura de que no podrás esperar para repetir!

La receta del ‘salmorejo’ escrita en un azulejo en una de las calles de Córdoba.

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