Salmorejo

¡Hola! Cómo es habitual en mi blog os voy a poner otra receta. Se nota que me gusta cocinar, ¿verdad? Pues durante mi año erasmus he cocinado casi para más gente que en toda mi vida, y es que cuando tienes amigos de otros países en mi caso, portuguesas, pues quieres enseñarles las recetas tradicionales más típicas de tu país. Por eso, cuando hacíamos cenas aunque a ellas les gustaba mucho hacerme comida tipica portuguesa para enseñarme a cocinarla, a mi siempre me gustaba hacer algo español para que lo probasen. Uno de los platos que más éxito tuvo fue el Salmorejo. Y es que un buen salmorejo es  un plato muy rico que puede ser consumido de muchas formas, no sólo como plato principal con su guarnición... Al lío con la receta:

Breve historia del Salmorejo

El salmorejo lo primero que tenemos que saber es que no es lo mismo que el gazpacho, incluso sus ingredientes son diferentes como veremos a continuación. Pero el salmorejo también es una crema fría cuyo ingrediente principal es el tomate. Eso sí, la textura no tiene nada que ver con la del gazpacho. El salmorejo tiene una textura muy cremosa que se consigue utilizando pan en su receta, lo que le da un aspecto a veces como de salsa. 

Como el salmorejo parece una salsa, también podemos utilizarlo para acompañar otros platos. Una muy buena idea son por ejemplo, las berenjenas fritas con salmorejo. Un plato también muy andaluz y que está muy muy rico. 

Otro ejemplo de utilización para el salmorejo es utilizarlo de salsa para 

Pero como más se suele comer el salmorejo es como primer plato, en un cuenquito (si es de barro mejor) acompañado por una buena guarnición de huevo cocido y taquitos de jamón ibérico. ¡Está delicioso!

Ingredientes

• 1 kilo de tomates rojos bien maduritos
• 150 ml de AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
• 200 g de pan. Puede ser pan del día anterior. 
• 1 diente de ajo, o medio si os gusta más flojito 
• Sal al gusto
• Para la guarnición: huevo cocido y jamón ibérico en taquitos o en virutas.

Elaboración

La elaboración de esta receta es muy sencilla, y para prepararla no nos tomará más de 15-20 minutitos. 

1. Hay que limpiar bien los tomates y quitarles el centro. Esto lo ponemos en un bol para triturarlo con la minipimer, o bien si lo hacemos con la thermomix lo vertemos directamente en el vaso de ésta.
2. El resultado obtenido del tomate líquido lo colamos para así evitar que el salmorejo nos quede con tropetones de la piel o las pepitas del tomate. 
3.  A continuación, añadiremos el pan. Si el pan es de días anteriores y esta muy duro podemos dejarlo unos minutos empapando en la salsa de tomate para que se reblandezca, así nos será mucho más fácil de triturar. 
4. Ahora tenemos que añadir el ajo, pelado claro está. Truco: para que no se repita el ajo, se le quita la zona del centro. Batimos nuevamente.
5. Echamos el AOVE y la sal, al gusto. 
6. Batimos todo bien hasta que nos quede todo homogéneo y fino.
7. Probamos el salmorejo, por si hibiera que rectificar el toque de sal o de aceite. 
8. Por último, tenemos que dejar enfriar bien el salmorejo. Pues hay que tomar bien bien frío. 

Para la presentación, lo mejor es en un cuenco de barro. Pero sino, también nos sirve un plato hondo. Ponemos ahí el salmorejo y espolvoreamos unas virutas de jamón ibérico  y el huevo cocido que lo machacaremos con un tenedor para que quede bien picadito. Un toquecito de AOVE para decorar y ya tenemos nuestro salmorejo listo. 

CONSEJOS Y TRUCOS

- Los tomates tienen que ser de calidad, como siempre digo en mis recetas yo utilizo tomates de cosecha propia que aunque son feos feos, deformes y no invitan a comerlos, son los que más sabor tienen sin duda alguna. 

- Si tienes Thermomix, te recomiendo que hagas la receta con ella porque te reduce muchísimo el tiempo que tardas en batir los ingredientes y no tienes que realizar ningún esfuerzo. 

- Como ingredientes opcionales, podríamos decir: los pimientos rojos, la cebolla, la zanahoria o la remolacha. Cada persona tiene unos gustos diferentes y a cada persona le gusta el salmorejo de una manera diferente. Por eso os invito a que probéis diferentes recetas y vayáis combinando diferentes ingredientes hasta que déis con vuestro salmorejo perfecto. A mi me gusta, si tengo, echarla un pimiento rojo de cuatro caras, que le da un sabor exquisito. 

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