Receta de pizza. Parte 1: la masa perfecta

¡Hagamos una pizza!

No puedo decir que amo la pizza por encima de todo, porque soy más de carne, pero la pizza también me encanta, especialmente si es una pizza muy rica. Esta es la que más me gusta.

Básicamente, si sabes hacer una masa de pizza perfecta, va a estar buena sin importar qué ingredientes le pongas. Hacer la masa perfecta es muy sencillo si sabes qué ingredientes necesitas y cuáles son los pasos a seguir. Eso es básicamente todo.

Ingredientes para la masa:

1. 1 taza y 1/3 de agua tibia
2. 2 cucharaditas de azúcar
3. Un sobre de levadura seca activa (unos 7 gramos)
4. 2 cucharaditas de sal
5. 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
6. 3 tazas y 1/2 de harina

Primero, tienes que hervir agua y dejar que se enfríe un poco. Cuando esté tibia, vierte 1 taza y 1/3 en un bol. Es preferible que el bol sea grande y bajito para que puedas añadir el azúcar y la levadura. Después, añade 1 cucharadita de azúcar al agua para que la levadura tenga algo con lo que "alimentarse" y después añade el sobre de levadura (7 gramos, aprox. 1 cucharadita). Luego, aparta esta mezcla y déjala reposar durante 5 minutos para que la levadura haga efecto.

Mientras esperas, engrasa un bol con aceite, preferiblemente en una batidora para que te resulte más fácil hacer todo, y añade la harina, 1 cucharadita de azúcar, 2 cucharaditas de sal y 2 cucharadas de aceite de oliva. Mezcla la levadura con el agua y asegúrate de que está listo antes de añadirlo a la otra mezcla. Mezcla durante unos minutos y añade este mezcla a la mitad de harina restante y mezcla bien (durante unos 10 minutos) hasta que esté bien integrado.

Bueno, esta es la cosa: con esta masa puedes hacer una pizza grande o dos pizzas no muy pequeñas. Depende de lo que prefieras y de cómo te gusta la pizza. A mí me gustan las pizzas bastante grandes, así que normalmente solo hago una pizza enorme, pero no descartes hacer ambos tipos.

Bien, para hacer una pizza grande, solo necesitas amasar la masa hasta formar una bola. Pon esta bola en un bol engrasado con un poco de aceite y rocía un poco de aceite en la masa para que no se seque. Después envuélvela en plástico y dejala reposar en un lugar cálido.

Si por el contrario prefieres hacer dos pizzas, lo único que tienes que hacer, como te imaginarás, es dividir la masa en dos partes, amasarlas hasta hacer una bola con ellas, "pintarlas" con aceite, envolverlas en plástico y dejarlas reposar en un lugar cálido.

Deberías esperar a que la masa doble su tamaño. Tardará más o menos una hora y media en hacerlo. Pasado este tiempo, comprueba que al meter el dedo en la masa, esta no vuelve a su forma original.

Una vez la masa haya doblado su tamaño, deberías usarla inmediatamente, pero también puedes guardarla en la nevera durante un día como máximo.

Y ¡esa es nuestra masa!

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