PULPO
Hoy os traigo una receta un poco más complicada, pero no por ello menos sabrosa. Realmente no es una receta Erasmus de andar por casa pero es una idea genial para hacer algo especial cuando tenemos visitantes extranjeros (y a veces ni extranjeros) en casa. Hoy os voy a enseñar a hacer el famoso pulpo a feira, que aunque en casa no sepa tan rico como por ahí siempre hay que tener una experiencia en la cocina que contarle a mamá y a papá al volver.
Aprovechando esta oportunidad para contar experiencias en la cocina, os voy a contar la mía en Usti Nad Labem (aunque no me deje intelectualmente en un buen lugar y mi reputación quede por los suelos). Estaba yo cocinando un poquito de pasta, y cómo el hermano de mi compañera de habitación nos había traido unas latitas de atún, pensamos en echarle a la pasta un poco de huevo cocido. Como allí las cocinas tardaban medio año aproximadamente en hervir el agua decidí meter el huevo en una taza con agua y esa taza en el único microondas de toda la residencia. Le puse unos minutitos y subí a coger algo que me había olvidado para cocinar a la habitación, cuando bajé escuche un terrible estallido. ERA MI TAZA Y MI REVUELTO DE HUEVO COCIDO. Obviamente todo estalló, hasta se abrió la puerta del microondas de la fuerza de la explosión y estropeé el microondas. Nunca lo conté para que nadie supiera quién se había cargado el único microondas de una residencia de doce pisos, no quería ser odiada.
Bueno, ahora si que empiezo con la excelente receta del pulpo a feira. Primero debemos ir al mercado a comprar un pulpo, pasar por el super a comprar un poquito de laurel y un poquito de pimienta negra (aunque esto depende del gusto de la gente, como siempre en la gastronomia). El pulpo te lo pueden limpiar o puedes limpiar tú en casa. Primero se le echa un agua por encima para quitarle toda la babita que tiene (esto es síntoma de un pulpo fresco). Normalmente es mejor el pulpo que tiene dos filas de tentáculos en las patas, aunque los de una fila tampoco están mal pero no son tan buenos.
El pulpo tiene en la cabeza TODO (ojos, hígado, páncreas…). Todo esto debemos de sacárselo al pulpo para finalmente pasarle un agua y que quede todo perfecto para poder empezar a cocerlo. Ponemos el agua a hervir con el laurel y la pimienta negra y una vez que tengamos el agua hirviendo metemos el pulpo y lo sacamos tres veces. Es importante en este paso tener un gancho o algo para poder sacar el pulpo después de meterlo en el agua. Estas tres sumergidas (me acabo de inventar esta expresión) de pulpo son importantísimas ya que si solamente lo hiciéramos una vez la piel se empezaría a romper, meterlo tres veces hará que la piel y la carne del pulpo se vayan adaptando al agua caliente. Hacemos la segunda inmersión cuando el agua vuelva a estar hirviendo, podremos observar como las patas se le van rizando. Cuando el agua vuelva a estar hirviendo podremos meterlo ya definitivamente y echarle la sal que creamos conveniente. Lo dejaremos sobre treinta minutos en la olla (30min) pero cuando llegue a los veinte minutos (20min) le echaremos las patatas. Es importante no poner la tapa a la olla para ver como a medida que pasa el tiempo vemos como se forma una espumita en la superficie del agua, debemos de sacar la que podamos (esto sucede durante los diez o quince primeros minutos).
Una vez pasado el tiempo pinchamos el pulpo y comprobamos si está duro, en su punto o blando. Lavamos las patatas y tenemos dos opciones: echarlas enteras y sin pelar o pelarlas y cortarlas como si fueran cocidas. Retiramos el pulpo y lo dejamos reposar en su misma agua. En unos cinco minutos lo sacamos del agua y lo ponemos en una tabla para cortarlo. Cogemos unas tijeras y vamos cortando las patas en pequeños trocitos y sirviéndolo a su vez en una fuente. Cuando esté listo en la fuente le echamos un poco de sal, pimentón y aceite. Como repito siempre, al gusto del consumidor.
Todo está listo para servirlo en la mesa. Buen provecho y a disfrutar de la compañía para comerlo. No olvidéis pasaros por la panadería que más os guste para acompañar el pulpo y las patatas ya que una buena parte de lo sabroso del pulpo se encuentra en mojar el pan en el aceite que sobra cuando se termina la ración de pulpo, es realmente “fiesta en el paladar”.
Como dato curioso sobre la receta del pulpo a feira puedo contaros que normalmente se suele cocinar en una olla de cobre porque es como se hacía antiguamente ya que el cobre es uno de los metales que mejor conduce el calor, y por lo tanto hace que tanta agua como se necesita para cocer el pulpo hierva mucho antes que con cualquier otro tipo de material.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (14 comentarios)
Eso si que suena bien.
Y huele mejor
y como sabe....
Y si el pulpo es de la ría mejor
No descartes cocer las patatas a parte, que mojaditas con la salsa del aceite del pulpo están de chupar y mojar.
Lo bueno es cortarlo cogiéndolo directamente con la mano, como hacen las pulpeiras en las ferias. Pero, carallo, QUEIMA.
Es curioso como en cada casa, cambian tanto las recetas....
Apoyo que sigas escribiendo recetas...
Cuanto estoy aprendiendo!!!
También se puede hacer a la brasa.
Y en empanada!!!!
ESTO SI QUE SE ECHA DE MENOS!!!!!!!!!DIOSSSSSSSS, NECESITAN MUCHO PESCADO RICO LOS PAIESES CENTRO EUROPEOS!!!!
Pulpo a la gallega, la mejor comida
Hay que contar siempre que no le falte ninguna pata al pulpo.