Pizza pockets (empanadillas con relleno)
Una parte muy importante de mi trabajo como niñera en Estados Unidos es asegurarme de que los niños no pasan hambre. Pero no les preparo cualquier cosa porque quiero que coman lo más sano posible. Todo el mundo sabe lo importante que es la buena alimentación, sobre todo cuando se está creciendo. Además, como ellos van al colegio, tengo que prepararles la comida todos los días y pensé que sería más fácil hacer las comidas con antelación, para, así, congelarlas y calentarlas por la mañana antes de que se fueran al cole.
Un día, decidí mirar recetas que fueran sanas y que, al mismo tiempo, se pudieran congelar y recalentar. Entonces, descubrí la receta de un plato que se llama pizza pockets (parecido al calzone italiano y son una especie de empanadillas con relleno) y están tan buenas que las como más a menudo que los niños.
Este es el resultado final y está buenísimo.
Con esta cantidad de ingredientes, podréis hacer de cuarenta a cincuenta unidades, que os puede parecer mucho, pero en cuanto veáis lo buenas que están, desaparecerán enseguida. El proceso de preparación de estas pizza pockets es un poco lento, pero merece la pena. Yo tardé tres horas, sin contar con limpiarlo todo después y mezclar los ingredientes. Pero cuando probéis estas delicias, todo el sudor y sufrimiento se os pasará de golpe.
Tendréis que usar muchos boles y utensilios durante la preparación de este plato. ¡Avisados estáis!
Ingredientes
Para la masa:
- 236 mililitros de agua templada (ni fría, ni caliente: templada)
- 720 gramos de harina común
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de levadura
Para el relleno:
Para hacer el relleno, podéis utilizar unos ingredientes distintos de los míos. Ya depende de vuestro gusto. También hay una opción vegetariana del plato que consiste en no utilizar carne y echar más cantidad de verduras.
- 470 mililitros de salsa de tomate
- 226 gramos de mozzarella o queso cheddar (o ambos)
- 600 gramos de tomates troceados (utilizad mejor tomates secos), champiñones, aceitunas y pimientos
- 283 gramos de espinacas
- 453 gramos de pavo o de salchichas
Preparación
La peor parte y la más pesada de hacer pizza pockets es la preparación de la masa. Os recomiendo que utilicéis la batidora eléctrica porque amasarla con las manos es muy trabajoso y os cansaréis enseguida.
En un bol mediano, mezclad el agua templada, la levadura y el azúcar. Cuando lo hayáis mezclado, el líquido se irá haciendo más espumoso. Es algo completamente normal, es más, tenéis que dejar que se vaya esponjando durante tres minutos. Después, podéis añadir una cucharada de sal, una cucharada de aceite de oliva y 118 mililitros de agua. Para eso, no hace falta que el agua esté templada. Cuando hayáis echado el agua, mezcladlo de nuevo.
Ahora, añadid la harina. Al principio, os parecerá mucha cantidad y os llevará un rato hacer que la mezcla se quede lisa y pareja, pero eso hará que quede elástica y no muy pegajosa. Cuando la estéis mezclando, tendréis que presionarla de vez en cuando hacia el interior del bol. La masa estará lista cuando se empiece a despegar del bol. Si veis que ha quedado muy pegajosa, podéis añadirle más harina.
Una vez que la masa se empiece a despegar del fondo del bol, ponedla en la batidora durante tres minutos más. Cuando se esté batiendo, coged un bol grande y echadle aceite de oliva para después meter la masa en él. Cubrid el bol y ponedlo en un lugar cálido cincuenta minutos. Esto hará que la masa crezca, así que no os asustéis si veis que la masa ha triplicado el tamaño previo. Amasadla un poco con vuestras manos, luego, cubridla de nuevo y metedla en el frigorífico durante una hora. En ese tiempo, podéis preparar el relleno de las pizza pockets.
Así es como queda la masa después de que haya crecido.
En primer lugar, trocead la carne y doradla a fuego medio. Añadid la salsa de tomate y aseguraos de mezcladla bien, después, quitad la carne del fuego y dejadla enfriar. Mientras la dejáis enfriar, podéis gratinar el queso o podéis comprar queso que ya venga gratinado. Así, ahorráis tiempo y cuesta más o menos el mismo dinero.
Poned unas cuantas cucharadas de agua en un bol para microondas, echad las espinacas en él y metedlo en el microondas durante un minuto a máxima potencia. Después, removedlo y volvedlo a meter durante otro minuto. Luego, echad las espinacas cocidas en el bol que habéis preparado antes con la carne y la salsa de tomate.
Las espinacas cocidas no tendrán muy buen aspecto, pero no os preocupéis, así es como tienen que quedar.
Ahora, precalentad el horno a 350 grados Fahrenheit (176 grados Celsius). Después, sacad la masa de las pizza pockets del frigorífico. Divididla en partes iguales; cada parte debe ser del tamaño de vuestra mano. Echadles harina por encima y estirad la primera capa de la masa con un rodillo de amasar. Esto os puede llevar un rato porque la masa es elástica y tenderá a encogerse después de que la estiréis. Aquí viene la parte más difícil: aseguraos de que al estirar la masa, no se quede ni muy fina ni muy gruesa. Si se queda muy gruesa, no se horneará bien, pero si queda muy fina, se saldrá el relleno.
Estirar la masa y hacer una foto al mismo tiempo no fue nada fácil, pero ¡lo conseguí!
Si tenéis un molde para hacer la masa de raviolis o parecido, os facilitará mucho el proceso de preparación de las pizza pockets. Si no tenéis, tendréis que improvisar sobre la marcha, pero no es imposible. Como yo sí utilicé el molde, os describiré el proceso. Sacad los círculos de masa con la parte de arriba del molde y ponedlos sobre el papel de horno, así, no se pegarán en la superficie. Cuando ya hayáis puesto las cuatro partes de la masa, podéis empezar a echar el relleno.
Ahora, poned los círculos de masa en la parte de arriba del molde. Llenad esa masa con dos cucharadas del relleno que habéis preparado, añadid otras dos cucharadas de queso y juntad las dos partes del molde. Veréis que por los bordes se sale un poco de relleno y aunque se ensucie todo, es completamente normal.
Poned todas las pizzas pockets en línea sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Después, batid un huevo en un bol pequeño y echadlo con una brocha por encima de las pizza pockets. Esto hará que estén más crujientes y doradas y evitará que se rompan. Horneadlas durante veinte minutos. Luego, ponedlas en la rejilla del horno y dejad que se enfríen.
Aquí podéis ver las pizza pockets enfriándose sobre la rejilla.
Sugerencias
Cuando las pizzas pockets ya estén frías, tendréis que meterlas al frigorífico tal cual estén. Es decir, tendréis que meterlas al frigorífico en la rejilla del horno para que no se peguen unas a otras a la hora de congelarlas. Dejadlas en el frigorífico durante cuarenta minutos, cuando las saquéis, ponedlas en una gran bolsa hermética, escribid la fecha de ese día en la bolsa y congeladlas.
Cuando queráis coméroslas, solo tendréis que meterlas al microondas. Primero, poned el microondas en la opción de descongelar y, después, calentarlas durante dos minutos. Otra opción es sacar el día antes la cantidad de pizzas que queráis del congelador y meterlas al frigorífico, de esta manera, cuando las vayáis a calentar en el microondas, ya se habrán descongelado.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Pizza pockets
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