Pisto fácil

¡Hola a todos!

Os doy la bienvenida a este blog en el que os mostraré cómo elaboro diversas recetas de cocina sin complicaciones. A mí me encanta cocinar y ya desde pequeña me metía con frecuencia en la cocina, algunas veces para ayudar y otras muchas para molestar, pero poco a poco he ido aprendiendo a hacer distintos platos y, con el tiempo, a mezclar alimentos para innovar. Espero que os gusten mis recetas, algunas tradicionales y otras un tanto curiosas.

Hoy comienzo con una receta súper fácil: Pisto. Es un plato delicioso para combinar con huevos fritos, por ejemplo. Además, aparte de resultar bastante económico, algo a tener muy en cuenta, se puede preparar con antelación, guandarlo en el frigorífico e ir calentándolo según la cantidad que se vaya necesitando.

Dos de los ingredientes básicos.

Ingredientes que vamos a utilizar para elaborar pisto:

• Cuatro calabacines grandes.
• Una cebolla grande.
• Dos dientes de ajo.
• Cuatro pimientos verdes.
• Cinco tomates maduros.
• Sal y pimienta al gusto.
• Media cucharadita de azúcar (opcional).
• Un buen chorro de aceite de oliva (entre cinco y seis cucharadas).

Forma de preparar el pisto:

1. Ponemos el aceite en una cazuela o sartén grande.

2. Pelamos y picamos la cebolla en trocitos muy pequeños, lavamos los pimientos verdes y los cortamos también en trozos pequeños.

Las hortalizas se cortan en trozos pequeños.

3. Cuando ya vayamos a picar el último pimiento, encendemos el fuego para que el aceite se vaya calentando.

4. Echamos la cebolla y el pimiento a la cazuela con el aceite ya caliente y comenzamos a rehogar las hortalizas a fuego suave para que no se quemen. Removemos de vez en cuando.

Cebolla y pimiento rehogándose a fuego lento.

5. Mientras tanto, vamos preparando el resto de ingredientes para seguir con la elaboración. Pelamos los dientes de ajo y los picamos en trocitos o en láminas, según se prefiera. A continuación, pelaremos los calabacines y los cortaremos en cuadritos.

Hay que cortar los calabacines, ya pelados, en cuadritos.

6. Por último, escaldaremos los tomates para pelarlos con facilidad: se pone un poco de agua a  hervir y, mientras se calienta, hacemos un pequeño corte sobre la piel de los tomates (en forma de cruz y por la parte opuesta al tallo) para meterlos en el agua en cuanto esta comience a cocer. Esperamos a que el agua rompa a hervir de nuevo (porque dejará de cocer en cuanto sumerjamos los tomates en ella) y mantenemos los tomates en la misma durante unos segundos hasta que veamos que la piel empieza a abrirse. Ese será el momento de sacar los tomates del agua y tenemos dos opciones antes de proceder a pelarlos: esperamos a que se entibien o los pasamos por un chorro de agua fría.

Esperamos a que el agua hierva y dejamos los tomates al fuego hasta que la piel se comience a resquebrajar.

Podemos utilizar un cuchillo o un tenedor para sacar los tomates del agua hirviendo y no quemarnos.

Aspecto de los tomate con la piel ya abierta.

7. Añadimos a la cazuela los dientes de ajo que tenemos picados en cuanto la cebolla comience a tener aspecto transparente, damos unas vueltas sin esperar a que el ajo se dore y añadimos los cuadritos de calabacín.

El calabacín cortado en cubitos ya en la cazuela.

8. Rehogamos ahora el calabacín durante un par de minutos y agregamos los tomates cortados; iremos aplastándolos con una cuchara de madera y mezclándolos con el resto de ingredientes.

9. Echamos un poquito de sal y pimienta negra, para potenciar el sabor, y dejamos todo a fuego lento hasta que el calabacín esté tierno. Podemos, opcionalmente, añadir un poquitín de sal para quitar la acidez del tomate.

El tomate se irá deshaciendo poco a poco al fuego.

Y hasta aquí la receta de hoy, espero que si la hacéis os quede tan rica como a mí.

Hay personas que al pisto le añaden patata cruda en cuadritos al mismo tiempo que el calabacín y también lo he probado a veces con rodajas de chorizo que se ponen cinco o diez minutos antes de que el plato esté terminado pero yo, para el pisto, soy un tanto tradicional y me gusta hacerlo como os he contado.

¡Hasta pronto!

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