Pipas de calabaza asadas
En Europa, la locura por las calabazas no es tan intensa como en Estados Unidos. De hecho, la única vez que vi una calabaza comestible en Europa fue cuando vivía en Portugal y las vendían en un supermercado en otoño. Cuando vivía en Barcelona, vi la bebida Pumpkin Spice Latte en Starbucks, pero no la probé porque en Europa no asociamos las calabazas con comida, por lo que estaba segura de que estaría asquerosa.
Pero si vives en Estados Unidos, el otoño está lleno de calabazas. ¡Están por todas partes! No estoy segura de si esto es porque la gente aquí adora Halloween o por otro motivo. Tienes el Pumpkin Spice Latte en Starbucks, pipas de calabaza asadas, pastel de calabaza, tortitas y gofres de calabaza... La mayoría de esas cosas las puedo tolerar, sobre todo los gofres y las pipas asadas. Como la semana pasada decoramos calabazas por Halloween y asamos las semillas, voy a darte esta receta simple, pero deliciosa.
Ingredientes y otras cosas que necesitarás
- Pipas de calabaza;
- Especias y salsas, por ejemplo, cayena molida, sal y pimienta, ajo en polvo o salsa barbacoa;
- Aceite de colza o papel vegetal para la bandeja de horno.
Dónde encontrar las pipas
La respuesta es más simple de lo que parece: ¡pues dentro de la calabaza! Ni se te ocurra comprarlas. La mayoría de calabazas están bien. La gente aquí usa las semillas de las calabazas que decoraron en Halloween.
Este tipo de calabaza tiene unas semillas perfectas para asarlas.
Preparar las semillas para asarlas
Calienta el horno a a 160 ºC. Tras cortar las pipas de la calabaza, usa las manos para sacarlas. Si no te gusta tocar el interior pegajoso de una calabaza con las manos, usa guantes de goma. Separa las pipas de la pulpa de la calabaza y lávalas en el fregador, pero no las dejes mucho tiempo en agua.
Lo mejor para limpairlas bien es ponerlas en un colador para pasta y enjuagarlas con agua varias veces. Eso debería ser suficiente. No te preocupes, tampoco tienes que quitarles toda la pulpa; de hecho, les dará sabor, pero no dejes trozos grandes. Tampoco peles las semillas después de lavarlas. En realidad no las tienes que pelar en absoluto: una vez tostadas, te las puedes comer tal cual. En la mayoría de las tiendas las venden peladas y por eso asumimos que están mejor así, pero no en este caso. Tras lavar las pipas, ponlas en un paño de cocina y deja que se sequen un rato.
Mientras se secan, prepara la bandeja de horno. Puedes echarle aceite de colza o ponerle papel vegetal. El papel vegetal es más fácil de usar y no hay que limpiar tanto, pero no es tan ecológico como el aceite de colza.
Variaciones
Es fácil hacer experimentos con distintas especias al tostar las pipas. Si no estás seguro de lo que quieres hacer, prueba asando pequeñas cantidades de pipas con distintas especias para ver qué opción te gusta más. Yo hice unos cuantos experimentos y mis sabores favoritos son con chipotle picante y la versión normal.
Este es el aspecto de las pipas de calabaza asadas con sal.
Y esta es la versión con chipotle. Los puntos negros parecen suciedad, pero son las especias.
Para sazonar las pipas, ponlas en un bol y rocíalas con aceite de colza para que las especias se peguen bien. Remueve y añade las especias que quieras.
Prueba a experimentar con las especias que tengas en casa.
Proceso de asado
Tras sazonar las pipas de calabaza, extiéndelas en la bandeja de horno de forma ordenada y mételas al horno durante unos cuarente minutos (depende del tipo de horno). Recuerda moverlas al menos tres veces mientras se asan para que se hagan por todos los lados. La mejor manera de saber si están listas es si tienen un color marrón dorado. Si te gustan más crujientes, déjalas en el horno unos minutos más.
Después de asarlas
Cuando estén lo bastante crujientes para tu gusto, sácalas del horno y deja que se enfríen. Puedes sacar la bandeja entera y dejarla sobre el horno. Guardar las pipas es muy sencillo, puedes usar bolsas con cierre hermético o fiambreras de plástico. Como puedes ver en las fotos de arriba, yo usé bolsas herméticas.
Galería de fotos
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- English: Roasted pumpkin seeds
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