Pasta a la boloñesa

¡Hola a todos! En esta publicación os quiero hablar de la receta de pasta a la boloñesa que aprendí a preparar durante mi estancia erasmus en Sicilia, ¡comenzamos!

Tiempo total de preparación: Una hora y media.

Ingredientes necesarios (cuatro personas)

-Ochocientos gramos de pasta (preferiblemente pasta alargada, pero como prefiráis).

-Un bote de tomate.

-Azúcar o miel.

-Cuatrocientos gramos de carne picada.

-Una zanahoria grande.

-Una cebolla.

-Queso parmegiano reggiano rayado.

-Sal, orégano, pimienta y aceite de oliva.

Modo de elaboración

1. Primero de todo poner a hervir el agua, una vez en ebullición meter la pasta. Recomiendo echar la cantidad justa de agua para que la pasta la absorba y no tener que escurrirla, es como mejor sale. Y meter los espaguetis abiertos en la cazuela, como en abanico, para en cuanto se ablanden vayan bajando.

2. Mientras se calienta el agua, ir picando la zanahoria y la cebolla en trocitos lo más pequeñitos posibles, que es como mejor queda y más rápido se hacen. Un truquito para las zanahorias es cortarlas en tiras finitas con el pela-patatas, es la forma más rápida, y así se harán bien en la sartén sin tener que esperar mucho.

3. En una sartén, echar un chorreoncito de aceite de oliva, y cuando esté caliente, a fuego medio-bajito, echar la cebolla picadita. La dejamos un rato y después echamos también la zanahoria.

4. Una vez estén blanditas la zanahoria y la cebolla echamos la carne picada y esperamos hasta que se haga.

5. Una vez hecha la carne, echamos en la sartén el tomate (todo esto a fuego medio-bajo siempre, recuerdo, es el truco para conseguir el auténtico sabor italiano). Recomiendo hacer el tomate en la sartén ya que allí en Sicilia solo vendían tomate como triturado, no vendían el tomate de tetrabrik de los súper mercados españoles que vienen ya dulzones a los que estamos acostumbrados, por lo que hay que hacerlos a la sartén sí o sí porque si no saben raro. 

6. Cuando el tomate se esté haciendo, durante el proceso le echamos la pimienta, el orégano, la sal y lo más importante de todo, miel o azúcar para endulzarlo y quitarle ese sabor amargo/agrio.

7. Una vez  la pasta esté cocida y el tomate haya cogido ya espesor y forma, echamos la salsa en la cazuela de la pasta y movemos para hacerlo todo homogéneo, y ya podríamos apartar todo en los platos. Una vez servido todo en el plato, rociamos un poco de orégano por encima y el queso parmeggiano, ¡delicioso!

Y ya estaría nuestro maravilloso ''pranzo'' italiano. 

La boloñesa es mi pasta preferida, de hecho la comí cuando estuve en Bolonia, jamás probé una igual. Pero no es para nada complicado de hacer como habréis visto, solo hace falta ¡paciencia y mucho amor!

Espero que os haya gustado y os animéis a hacerla. Si tenéis cualquier inquietud no dudéis en preguntarme que estaré encantada de poder ayudaros.

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