Mazorcos

No, no está mal escrito, es mazorcos, pero... ¿qué es eso? Por alguna razón no he encontrado a la primera persona fuera de mi familia que los conozca y extrañamete tampoco he encontrado algo al respecto en internet, de seguro no supe buscar, así que esta entrada la haré con el fin de darlos a conocer a quienes ni han oído nombrarlos, pero también para abrir la puerta a recolectar más información al respecto.

Desde que tengo memoria recuerdo cuando mis tías preparaban esta receta, en reuniones o cuando alguien visitaba Umbita, Boyacá, y los traía; este plato es muy particular por su proceso de preparación pero en particular, para mí, por su olor. Toda mi vida me había negado a probarlos, pero justamente hoy alguien le trajo unos a mi madre, y considere que era buena idea, para poder escribir de ellos.

Como no encontré mayor información tuve que preguntar por la receta a mis padres, que crecieron en Umbita y siempre vieron como se hacía. Es importante resaltar que esta preparación se puede hacer únicamente en zonas rurales, ya veras porque.

Primero que todo se necesitan un par de maíces secos sin cascara, luego hay que encontrar una corriente natural de agua, tranquila y pequeña, como una zanja, luego el proceso va algo así:

1. Cavar un agujero de entre 60 cm y 100 cm de profundidad y unos 40 cm de radio justo al lado de la corriente de agua
2. Cubrir las paredes del agujero con hojas de helecho
3. Depositar allí los maíces y cubrirlos con más helecho, usualmente se le ponen un par de piedras encima para protegeros de animales, como perros
4. Hay que crear un camino entre la zanja y el agujero, para que llegue agua al agujero y posteriormente este se llene y el agua siga fluyendo
5. Se dejan los maíces ahí aproximadamente por un mes o mes y medio, “al gusto” dijo mi madre.

Luego los puedes sacar y estarán listos para preparar “al gusto”, las opciones que menciono mi madre fueron guisados, sudados o tal vez con un guiso de cuajada, durante la cocción desprende un olor realmente muy particular, no muy agradable en realidad.

Cuando decidí probarlos primero me dispuse a hacerles un par de fotos, pensando justamente en esta entrada, debí probarlos inmediatamente, pues así no hubiera pensado demasiado en su olor, pero bueno... mi madre comía con todo el gusto mientras yo esperaba a tener el valor de probarlos, fue un poco dramático de mi parte a decir verdad; en cuanto la primera porción de mazorcos entró en mi boca note que en realidad no saben tan mal como huelen, pero definitivamente no me sumaré a la parte de mi familia que los ama.

Alrededor del mundo hay platos que consideramos muy raros, porque probablemente no los conocemos dentro de nuestra cultura, este creo que puede ser uno de ellos para muchas personas, pues no es muy conocido, ni en Colombia, ni en el departamento de Boyacá; pero según mis tías es una delicia, y pues siempre hay que probar cosas nuevas, por eso los recomendaré, puede ser una experiencia interesante.

Si sabes algo más de ellos por favor deja tu comentario :)

Marcela Torres, Colombian Globetrotters.

Referencias imágenes:

Maíz seco
Zanja

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