Leche merengada

Uno de mis objetivos como estudiante Erasmus era probar toda la comida típica de la ciudad. Mi primer destino Erasmus fue Lisboa, donde no conseguí mi objetivo, pero en el segundo destino, Barcelona, lo sobrepasé. Una de las cosas que no podía parar de tomar era una bebida llamada leche merengada. Había un restaurante que la vendía, pero decidí hacerla en casa por dos razones principales.

La primera razón era que hacer leche merengada en casa salía mucho más barato. Ya sabéis, ser estudiante es lo mismo que estar en la miseria y gastar cinco euros casi todos los días en leche merengada no era una opción que mi bolsillo aprobara. La segunda razón era que el restaurante donde descubrí esta maravillosa bebida, estaba literalmente en la otra punta de la ciudad y tardaba una hora en llegar hasta allí. Así que pedí la receta a uno de mis amigos españoles y como el resultado es muy parecido a la original, aquí la tenéis.

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Este delicioso manjar en vaso, también conocido como leche merengada, debería estar en la lista de imprescindibles para todo el mundo que visite España.

¿Qué es la leche merengada?

Traducida al inglés como "milkshake with cinnamon", es un granizado hecho con leche, huevos blancos, canela, azúcar y limón. Suena muy simple, ¿verdad? Yo también lo creía, pero tuve que hacer varios intentos hasta perfeccionar el arte de hacer leche merengada.

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El mejor restaurante de Barcelona donde probé la leche merengada se llama La Horchateria y sirven la leche en estos pequeños vasos.

Ingredientes

Con esta cantidad de ingredientes, te saldrán tres o cuatro vasos de leche merengada (en ningún momento he dicho que no puedas bebértelos tú todos). La preparación completa dura veinticinco minutos, parece mucho para una bebida, pero ya lo entenderás cuando la pruebes.

• 1 litro de leche (tienes que usar el cartón entero)
• 300 gramos de azúcar blanco
• 5 huevos blancos
• Piel de limón
• Canela en polvo

Preparación

Coge una olla pequeña y ponla a fuego medio. Dentro de la olla, mezcla la leche con 200 gramos de azúcar (no, no la uses toda), la piel de limón y una cucharada grande de canela. No pares de removerlo, cuando la mezcla empiece a hervir, baja el fuego y que siga cociéndose durante seis minutos o así mientras lo sigues removiendo todo.

Cuando pasen seis minutos, apaga el fuego y deja que la mezcla se enfríe. Cuando se esté enfriando, puedes preparar la segunda parte de la receta. Separa los huevos de la yema. Puedes tirar las yemas, ya que no las necesitarás para la leche merengada.

Coge un bol pequeño y pon los huevos dentro con el resto de azúcar. Bate los huevos hasta que estén espesos. Si los bates con un tenedor, se verán las marcas.

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Así de espesos es como tienen que quedar los huevos para la leche merengada.

Aquí viene la parte más complicada. Coge los huevos batidos y mézclalos con la leche. Puede parecer fácil, pero no lo es. La mezcla debe estar muy bien mezclada entre sí y, para conseguirlo, necesitas removerlo durante mucho tiempo.

Cuando la mezcla ya esté lista, cubre el bol y congélalo durante al menos cuatro horas. Antes de servirlo, mézclalo con una batidora para quitar cualquier grumo.

Sugerencias de presentación

Mi forma favorita de servir la leche merengada es con espuma de leche y con canela y azúcar espolvoreada en la parte superior. Si sirves la leche merengada a tus amigos más sofisticados (o simplemente te sientes especial y te quieres mimar un poco), puedes poner una rama de canela dentro.

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Una forma popular de servir la leche merengada es poner canela en rama.

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