Leche frita y rosquillas

Seguimos con los dulces para Semana Santa

Ya en otra entrada os hablé de los dulces típicos de Semana Santa en España y os estuve contando cómo se preparan unas buenas torrijas. Mencioné dulces como las rosquillas fritas o le leche frita entre otros y precisamente estos dos son los que hoy voy a explicaros cómo se preparan. En mi casa se hacen en torno a esos días de Pascua cualquiera de esos dulces, por eso quiero compartir con todos vosotros estas dos recetas tan fáciles de realizar. Luego seréis vosotros mismos los que decidiréis cual merece más la pena.

Empezaré con la leche frita. Este dulce no es más que una crema a base de leche, harina de maíz, huevos y un poco de vuestro tiempo, que se deja enfriar y espesa, para después rebozar. Pero vamos a ver los ingredientes primero y después los pasos que hay que seguir uno a uno.

Ingredientes para 6 personas más o menos.

• Cuatro yemas de huevo (la clara la podemos guardar para otra cosa).

• ½ litro de leche entera.

• Dos cucharadas de “maizena”, (que no es otra cosa que harina de maiz). Yo utilizo de la marca “Maizena” tal cual suena.

• Cuatro cucharadas de azúcar.

• Una cáscara de limón.

• Dos cucharadas de mantequilla.

• Azúcar y canela para espolvorear al final.

• Harina normal.

• Un huevo batido para rebozar y aceite de girasol para freír.

  

Pasos que tenemos que seguir:

1. Primero ponemos a calentar el medio litro de leche en una cazuela con la cáscara de limón hasta que hierva, con lo que lo pondremos a fuego fuerte.

   

2. Batimos las cuatro yemas con las cuatro cucharadas de azúcar junto con las dos cucharadas de harina de maíz en un cazo de fondo grueso.

3. Una vez esté hirviendo la leche con la cáscara de limón, lo echaremos en el cazo donde tenemos las yemas con el azúcar y la harina de maíz. Lo movemos bastante para que no se nos cuajen las yemas y una vez mezclado, lo acercamos al fuego.

4. Lo dejamos cocer a fuego suave para que espese, sin dejar de mover para que no se formen grumos ni se llegue a pegar en el fondo.

5. Añadimos a esta crema las dos cucharadas de mantequilla, lo que dará al dulce un poco más suavidad y no será tan empalagoso.

6. Una vez veamos que la crema coge consistencia, la retiramos del fuego y la extendemos a una fuente para que se enfríe.

   

7. Esperaremos unas horas a que se enfríe, si lo hacemos por la mañana, por la tarde ya estará fría y lista para continuar.

8. La partimos en trozos cuadrados, que no sean muy grandes para rebozarlos.

9. Se pasan los trozos por harina y huevo y los freímos en aceite de girasol bastante caliente. Los colocamos en una fuente con papel de cocina para que éste absorba el aceite sobrante y las pasamos a otra fuente limpia. Las espolvoreamos con canela y un poquito de azúcar.

10. Dejamos que se enfríe y ya tenemos la leche frita lista para comer.

A mi particularmente me encanta este postre tan fácil de hacer, pero si no os convence, creo que este otro que viene a continuación os quitará de golpe la indecisión. Y es que la otra receta de la que os voy a hablar es la de las rosquillas fritas, un clásico en casa de mi abuela el día de jueves Santo y alguna que otra vez a lo largo del año. Aunque hay diferentes formas de hacerlas, ella siempre las hace como os diré a continuación…y la verdad es que quedan mucho menos duras y secas que las que suelen vender ya preparadas en bolsas o las que podéis comprar en alguna panadería o repostería cerca de vuestra casa.

Ingredientes que vamos a necesitar:

• Tres huevos.

• Un cuarto de kilo de azúcar.

• Un cuarto de litro de aceite de oliva.

• La ralladura de un limón de tamaño mediano.

• Media papeleta de levadura.

• Un kilo más o menos de harina normal.

• El zumo del limón que hemos rallado.

• Aceite de girasol para freír.

• Azúcar glass o normal para espolvorear por encima.

Pasos a seguir:

1. Ponemos en un bol más o menos grande, los tres huevos con el azúcar, la ralladura de limón y lo batiremos bien hasta obtener una masa.

2. Añadimos el cuarto litro de aceite y la media papeleta de levadura. Tenemos que removerlo todo bien y después añadiremos un poquito de harina normal. Vamos envolviendo todos estos ingredientes y cuando se van apelmazando todos añadimos el zumo de limón. Se añade ahora porque si lo ponemos antes de echar un poco de harina se puede “cortar” la mezcla, o lo que es lo mismo, se nos estropea el postre.

3. Mezclamos bien y vamos añadiendo harina poco a poco, hasta que no podamos envolver con la cuchara.

4. A medida que vamos añadiendo harina la masa se pondrá más dura, por eso  lo pondremos en la mesa con harina y lo amasamos.

5. Sabremos que la masa está a punto cuando no se pegue a la mesa, por eso es conveniente espolvorear harina sobre la mesa de forma continuada.

6. Ponemos en una sartén grande una cantidad abundante de aceite de girasol a calentar y mientras va cogiendo temperatura, hacemos la forma de las rosquillas antes de que se quede dura la masa porque si se reseca va a ser mucho más difícil de manejar.

7. Cuando el aceite está caliente, vamos echando las rosquillas a freír. Se hacen rápido con lo que hay que darlas la vuelta en cuanto veamos que están doradas.

8. Se sacan a una fuente en la que hayamos puesto papel de cocina para que absorba el sobrante de aceite.

9. Por último las espolvoreamos o bien con azúcar normal o bien con azúcar glass. Con este último queda bastante mejor, pero ambos vales.

   

Si queréis que salgan más rosquillas, podéis echar el doble de ingredientes y saldrán el doble de unidades, así de sencillo. Creo que por el momento con todos estos dulces que os he explicado cómo hacer tenéis más que suficiente para pasar todo lo que os queda de curso en España.

Espero hagáis alguno de estos postres y que os gusten tanto como a mí.

¡Un saludo!

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