Hamburguesa de quinoa

La quinoa, ese gran desconocido. Este sub cereal se ha puesto de moda en los útlimos años, pese a que al principio solía ser más típico de países latino americanos. 

Normalmente se utiliza tal cual se cocina, y se mezcla con carne, substitutivos de carne o ensalada. En mi caso, me gusta en todas sus formas, pero es verdad que cuando la utilizas de esa manera parece que puede ser utilizada de igual forma la pasta o el arroz, pese a sus diferencias. 

Tras hacer ensaladas, mezclas con carne y tofu, así como utilizarlo en mezcla con arroz o legumbres, descubrí hace poco otra forma de comerlas que me pareció maravillosa: en forma de tortita o hamburguesa.

Para comprar quinoa basta con acercarte a la zona bio de los supermercados o en muchos herbolarios. Pese a que aquí, en República Checa, la he visto carísima, en España por ejemplo se ha empezado a poner de moda, de forma que puedes encontrarla hasta en los vasitos que se cocinan en el microondas en un minuto.

Si les compras así, sólo tienes que darle el golpe de calor en el microondas y saltarte los primeros pasos de esta receta.

Los pasos a seguir son los que se suelen hacer cuando cocinas quinoa, pero por si acaso, les repetiré para quienes no estuvieron atentxs:

1. La quinoa suele venir con algo de polvo de la fábrica de envasado. Es recomendable tener cuidado al lavarla, puesto que la quinoa cuando está hervida o cocinada suele desprenderse de los granos más gordos, pero hay que lavarla si o si.
2. Pones a hervir la quinoa. Tan fácil como seguir las instrucciones que ponga en la bolsita de la misma. En caso de que no vengan, se suele utilizar un litro de agua por cada 100- 120 gramos de quinoa. Tras ver que el agua está en ebullición, echas la quinoa y dejas que se cocine durante 8 o 10 minutos. Sabrás que está hecha cuando los granitos de quinoa se empiecen a separar y suban hasta la parte superior del agua.
3. Cuando esté cocinada, es hora de sacarla y lavarla. Se puede utilizar un colador o chino más bien con rendijas pequeñas para evitar que se desperdicien granitos de quinoa.
4. Tras hacer esto, dejas escurrir bien el agua y pones la quinoa en un bol o plato hondo. Si quieres hañadir más verduras, puedes sofreirlas mientras realizas este paso. En mi caso, suelo utilizar mucho pimiento, ya que le da muchísimo sabor a la hamburguesa. El calabacín por ejemplo,suelta muchísimo agua y es dificil que se compacte bien la hamburguesa después.
5. Juntas las verduras y salas le mezcla. Yo suelo echarle un poco de jengibre y comino para acompañar la hamburguesa, pero puedes echarle las que más te gusten.
6. Puedes echar clara de huevo o harina de garbanzo con agua (para aquellxs veganxs) y mezclarlo todo bien. Si te has pasado, deberás echarle algo que espese, como un poco de patata cocida, avena o harina (maicena o de garbanzo o arroz si eres celiacx). 
7. Haces pequeñas albondigas o hamburguesas prensando bien cada parte, haciendo pequeñas porciones para luego cocinarlas.

Aquí comienza la distinción. Si has echado demasiado huevo o masa vegana de huevo, puedes no echar espesandte y hacer unas tortillas o tortitas de quinoa, tan fácil como echar un poco de aceite en una buena sarten, vuelta y vuelta y ¡listo! Si no les has echado verduras, puedes añadirle un poco de sirope o de stevia o mermelada natura de diferentes frutas, y tienes un desayuno a tope de proteinas para empezar bien el día, sobre todo si eres deportista o vas a tener un dia muy movido.

Si has seguido los pasos que he comentado, puedes hacerlas a la sarten o al horno. En el horno ponlas sobre un papel de horno vegetal o albal para evitar que se peguen a la bandeja. Muy útil hacerlo en bandeja al fondo del horno al principio, y subirlas al final.

En la sarten es lo típico, a la plancha y poco más. Puedes añadir los condimentos que más te gusten, desde un poco de queso a poner algo de carne si gustas, incluso rellenarlo de jamón y queso.

¡Maravillosas alternativas a la carne para estar a tope de energía!

Galería de fotos