¡Fajitas! No sé si muy mexicanas...

Cuando hablas de comida mexicana, ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza?

¡FAJITAS! Y eso mismo es lo que hemos hecho hoy en el piso para cenar, unas ricas fajitas, no se si muy al estilo mexicano o más bien de andar por casa, pero estaban de lujo. En preparar unas buenas fajitas se tarda un rato, pero en algo más de media hora puedes tener cena para todos los invitados que quieras y no es nada complicado. La receta que os voy a explicar es para unas cuatro personas, y dependiendo de la cantidad de condimento que le echéis a cada fajita (lámina de masa), os dará para ocho o incluso diez.

Ingredientes

• 1 pimiento verde (grande).

• 1 pimiento rojo (grande).

• 1 pimiento amarillo (mediano).

• 1 cebolla.

• ½ kilogramo de pechugas fileteadas de pollo.

• 8 fajitas (láminas de masa).

• Sazonador para fajitas de “Ole el paso”.

• Sal.

• Aceite de oliva.

Pasos para preparar la receta

1. Lo primero que hay que hacer es partir la cebolla en juliana. Se hace lo primero porque hay que pocharla en una sartén, a fuego lento para que no se nos queme, durante unos 20 minutos aproximadamente, pero eso lo tenéis que ir viendo vosotros.

2. Mientras hemos dejado la cebolla haciéndose a fuego lento en la sartén, partiremos también en tiras los pimientos. El pimiento amarillo no es estrictamente necesario, se puede utilizar otro rojo o verde o simplemente usar dos pimientos.

3. En otra sartén echaremos el pimiento para que se vaya haciendo también a fuego lento. Un pequeño consejo es que tapéis la sartén con una tapa para aprovechar en calor y que tarde menos en hacerse.

4. En lo que se están haciendo la cebolla y los pimientos, picaremos los 500 kilogramos de pechuga de pollo en tiras más o menos como un dedo de largas y añadiremos un poco de sal.

5. Una vez tenemos partidas las pechugas y tanto la cebolla como el pimiento están hechos, juntamos estos dos últimos en una de las sartenes y freímos los trozos de pechuga de pollo en la sartén que ha quedado vacía.

   

6. Una vez el pollo está frito, juntamos los ingredientes de las dos sartenes en una y le añadimos el sazonador de fajitas. Si os gusta el picante y queréis que las fajitas tengan un toque verdaderamente mexicano, podéis volcar todo el sobre de sazonador. Pero normalmente, con medio sobre es suficiente, a mi al menos que no me gusta demasiado la comida picante, me parece la medida justa para que esté “bravo” y no arda en la boca.

7. Removeremos con una cuchara de madera todo durante un par de minutos y cuando esté bien envuelto lo serviremos en un recipiente hondo.

8. Por otro lado, cogeremos tantas fajitas como nos vallamos a comer y las daremos un golpe de calor. Hay dos formas básicas; meterlas en el microondas durante unos segundos o ponerlas sobre la sartén durante esos mismos segundos. Si optáis por meterlas en el microondas, un consejo para que no se os queden duras es que os mojéis los dedos con agua y toquéis un poco cada fajita por ambas caras. Y si las vais a poner en la sartén, procurad limpiarla un poco si es la misma que habéis usado para hacer las verduras o el pollo.

9. Una vez tenemos el pollo con verdura listo y las láminas de masa calientes, ya podemos sentarnos en una mesa y con una cuchara, cada uno se va rellenando su lámina y a cenar.

   

10. Hay gente que le echa algún tipo de salsa una vez está lista la fajita. Lo normal sería echarle una gota de tabasco, pero eso se lo dejamos a los más osados. Lo mejor es dejarlo como está, ya que con el sazonador ya tiene suficiente sabor.

Como veis, se trata de una receta sencilla, totalmente recomendable si vais a tener amigos en casa. Lo mejor es tenerlo todo picado antes de empezar a cocinarlo y si sois capaces de medir los tiempos, podéis echar los pimientos en la sartén de la cebolla una vez esta está casi a punto. Otra variante que se puede dar, es poner una lámina de pepinillo o de jalapeño, pero eso ya es cosa vuestra. Espero que os haya gustado y sobre todo que os haya convencido.

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