El "Katah" armenio
Introducción
¡Hola a todo el mundo! Espero que os esté yendo todo bien.
Hoy os traigo una receta que me parece deliciosa; se trata de un pastel llamado el Gatah o Katah armenio, el cual todo el mundo que lo ha probado dice que le parece riquísimo. El Katah no es un plato más que olvidas después de comer; tiene algo especial que hace que quieras más después de probarlo. Para ser sinceros, no es un plato saludable, ya que está hecho en su mayor parte de azúcar y harina, así que no recomiendo que lo probéis si estáis intentando bajar de peso.
En fin, voy al grano: esta receta me encanta y siempre que veo este pastel tengo la necesidad de comerlo. Además, ahora aprendí cómo prepararlo y creedme, lo he hecho algunas veces y todas estaba tan rico que no pude parar de comerlo, incluso sabiendo que no es del todo bueno. Recuerdo comerme un Katah uno de esos días lluviosos de otoño, sentada en la ventana bebiendo un chocolate caliente. Sabía que me iba arrepentir al día siguiente de haberme comido todas estas cosas, pero los dulces son los dulces, y a veces no podemos decir que no a un capricho. De hecho, yo misma casi me había acabado todos los Katahs cuando decidí que debería compartirlos con mis padres o con alguien más que le apeteciera.
Cómo empezó todo
Cuando era pequeña, siempre había algún Katah en la cocina, ya que siempre había harina y azúcar, y el Katah es algo sencillo para preparar si tienes ambos ingredientes. De hecho, mi abuela y mi tía solían preparar Katah a menudo y nos encantaba comerlos, o, por lo menos, a mí me encantaba comerlos y todo el mundo lo sabe. Mi abuela solía prepararlos, especialmente si yo la iba a visitar, aunque eran un poco diferentes porque los preparaba con mantequilla, lo cual le daba un sabor diferente y hacía que el Katah no supiera tan bien, pero no por ello dejaba de comerlos. El Katah de mi abuela tenía forma redondeada y lo preparaba en una sartén sin añadirle ningún ingrediente extra, igual que el Imeruli Khachapuri.
Los Katahs que preparaba mi tía eran distintos; se parecían más al puro estilo armenio. Para prepararlos, desenrollaba la masa y le ponía un poco de mantequilla para luego añadirle el relleno de azúcar y harina. Más tarde, volvía a enrollar la masa de manera que quedase con firma de cilindro y lo cortaba en cachos más pequeños. Finalmente, añadía un poco de yema de huevo por encima y los metía en el horno. Esta forma de prepararlos era más laboriosa que la de mi abuela, pero ambas están igual de ricas, así que no podría compararlas porque sabían distinto.
El Katah armenio redondo
En algunos supermercados, se vendían los Katah redondos y a mis amigos les encantaban. No obstante, a mí no me gustaban demasiado porque estaban secos y no tenían mucho relleno. Además, recuerdo que eran bastante grandes; se parecían al Katah armenio redondo, pero no eran lo mismo.
Después de un tiempo, descubrí un dulce similar al Katah; quería probarlo y por lo tanto me compré uno. Sabía muy bien y tenía mucho relleno, así que a partir de entonces compré algunos Katahs en ese mercado; se parecían a los Katahs armenios redondos.
Así pues, quería compartir con vosotros la receta del Katah armenio redondo. Busqué su preparación en todas las páginas posibles en internet y finalmente decidí escoger la que mejor me pareció y prepararla sin saber si saldría bien o no, porque en la preparación del Katah, hay cosas que se hacen diferente dependiendo de la receta y por lo tanto, el sabor del Katah cambia.
Ingredientes:
Para el relleno
- 3/4 de taza de azúcar blanco
- 3/4 de taza de harina
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal del tiempo
- Vainilla
Para la masa:
- 7 gramos de levadura seca
- 2 cucharadas de azúcar blanca
- 1 y 1/3 de taza de agua caliente
- 2 cucharadas de sal
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal derretida
- 3 tazas y media de harina
Preparación
Lo más importante es el relleno, así que, ¡intentad no meter la pata!
Lo primero que tenéis que hacer es mezclar el azúcar, la harina, la mantequilla y la vainilla hasta conseguir una mezcla pegajosa. Cuando la masa esté en este estado, significará que está lista para el Katah.
Hay gente que fríe esta mezcla en una sartén durante un tiempo y después añade la mantequilla y lo echa todo encima de la masa. No obstante, creo que no es necesario hacer esto, ya que es suficiente con solo mezclar todos los ingredientes juntos. De esta forma, el relleno estará más jugoso.
En cuanto a la masa, he de decir que no es muy gruesa porque es una masa para pizzas y, al final, acaba saliendo crujiente. No obstante, pienso que está buena de cualquier forma y me gustó especialmente en este Katah. Si preferís una masa más esponjosa, tendréis que hacerlo de otra forma, por ejemplo, añadirle nata y huevos. Si decidís hacerlo de esta forma, tenéis que cambiar la cantidad de ingredientes. Además, si no os apetece preparar la masa, podéis simplemente comprarla ya hecha en algunos supermercados; aquí en Tbilisi se puede comprar en cualquier Tone o pastelería en la que preparen Shoti y pan. Te costará al rededor de unos 50 u 80 Tetis, dependiendo del supermercado. También podéis comprarla en el supermercado Nikora, donde tienen masas para preparar Khachapuri, Lobiani y similares con las que también podéis preparar cruasanes. No obstante, yo nunca las he comprado, así que no puedo deciros mucho sobre las mismas.
Para hacer la masa, tenéis que echar el azúcar y la levadura en el agua caliente, y dejarla reposar durante 5 minutos. Después, separad mitad de la harina en un cuenco a parte y añadidle sal y mantequilla sin sal, para finalmente añadirle la mezcla de levadura y mezclarlo todo. Después, echad la harina restante y removed todo bien. A continuación, dejad reposar la masa, preferiblemente en un lugar cálido para que aumente de tamaño en unas dos horas aproximadamente y finalmente empezar a preparar los Katahs. Hay que esperar bastante tiempo para que la masa esté lista, pero personalmente, creo que merece la pena si no tienes prisa. Además, el otro tipo de masa para los Katahs; lleva nata o yogurt y huevo, y no me gusta prepararla.
Pasadas las dos horas, cuando ya se haya duplicado el tamaño de la masa, podéis empezar a preparar los Katahs. Normalmente, los Katahs no son muy grandes, así que podéis formar una pequeña bola con la masa, amasarla un poco en forma de churro, añadirle el relleno de manera que queden como una bolsita y juntarlos. A continuación, podéis darle la forma que queráis e incluso añadir alguna decoración con la masa sobrante. Además, os recomiendo que los pinchéis con el tenedor, de esta forma puede entrar el aire. Finalmente, podéis echar un poco de yema de huevo en la parte superior para que tengan un color dorado cuando estén listos.
Una vez listos, precalentad el horno a 180 grados centígrados, poned los Katahs en una sartén con aceite o con papel para el horno y metedlos en el horno. Estarán listos al rededor de unos 20 o 30 minutos, cuando tengan un aspecto dorado y no muy crujiente. Vigiladlos de vez en cuando.
Mis Katahs armenios salieron bastante bien y me encantaron. Tenéis que calcular vosotros mismos la cantidad de azúcar dependiendo de cómo os pueda gustar más. Al principio, mis Ktahs estaban muy dulces, así que tuve que reducir la cantidad de azúcar que le había puesto al relleno, ¡tened cuidado con eso!
Podéis añadir lo que os apetezca en el relleno; también los he visto con uvas pasas, cacao o canela y están igual de ricos, aunque sabrán diferente. A los que os guste el chocolate os van a encantar si añadís cacao en el relleno.
Hasta aquí mi receta de Katahs armenios. Espero que os hayan gustado, que os hayan resultado fáciles de hacer y que los preparéis a menudo, porque no necesitan muchos ingredientes y si queréis recibir a vustros invitados con algo simple pero delicioso, siempre podéis contar con los Katahs, ¡les encantarán!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Armenian Katah
- Italiano: Gata, il dolce armeno
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