Crepes dulces

La tradición francesa dicta que las crepes sean simples, pero que estén buenas. Yo, como soy de buen comer, la prefiero rellena de Nutella, por dentro y por fuera, ¡y luego con azúcar glas encima o tal vez nata! ¡Cómo me gusta comer! Bueno, no es exactamente así en Francia. La crepe se come con una pequeña onza de chocolate que se derrite por dentro, con mermelada, con Nutella y plátanos (pero solo en ocasiones especiales) o con azúcar. Estas últimas son las que más piden los niños franceses y también les gustan a algunos adultos. Quizás por la simplicidad al hacerlas o por la simplicidad de su sabor, las crepes dulces son un postre rápido, pero bueno y me atrevería a decir saludable, si lo comparamos con la crepe que yo me comería. A pesar de la descripción de mi crepe ideal, mi receta es una receta supersana. Estoy segura de que no te lo esperabas... Sin embargo, hay varias opciones para hacer las crepes: con leche, mantequilla, azúcar, sal, etc. Pero el objetivo es comer un dulce que no sea muy perjudicial. Obviamente, puedes sustituir el agua por leche, no hay problema.

Ingredientes

(Para aproximadamente 2/3 crepes)

• 1 huevo
• 2 cucharadas grandes de harina
• mucha agua/leche
• sal
• azúcar
• mantequilla

Preparación

1. En un bol, echa la harina, después la leche o el agua, una pizca de sal, otra de azúcar y mézclalo todo hasta que desaparezcan los grumos.
2. Ahora le añades el huevo, previamente batido, y sigue mezclando. Si la mezcla está demasiado espesa, vierte un poco más de leche o agua hasta que se vuelva líquida como en la foto.
3. Calienta una sartén a la que puedes echar un poco de mantequilla y úntala por toda la sartén con una servilleta, de tal manera que se humedezca la sartén y que no se pegue la masa de la crepe.
4. Coge un cucharón (como el de la pasta) que utilizarás para echar la masa en la sartén.

Cuando la hayas hecho vuelta y vuelta, échale azúcar a la crepe por fuera, después de cerrarla en forma de abanico.

Curiosidad

• En lugar de mantequilla, puedes usar aceite para humedecer la sartén.
• Puedes echarle azúcar también por dentro.
• Puedes usar harinas especiales como la sin gluten, de grano sarraceno, quinoa, etc. con la misma receta.

El azúcar que le eches a la crepe no tiene que ser necesariamente blanco, también puede quedar buenísima con el de caña o incluso con azúcar glas.

¡Importante

Para cocinar la crepe hay un método infalible. Pon el fogón al máximo cuando eches la mezcla a la sartén, después coge la sartén y dale vueltas para que llegue a todos los bordes y que la crepe se esparza por toda la sartén. ¿Por qué? Porque así, una vez que el primer lado esté hecho, la misma crepe te lo hará saber. Vuelve a poner la sartén en el fuego y baja la intensidad de la llama, deja hacerse el primer lado, en algún momento los lados de la crepe (extremos) empezarán a despegarse de la sartén y es entonces cuando tienes que actuar. Yo normalmente uso los dedos, intento levantar y darle la vuelta a la crepe rápidamente (generalmente funciona, pero hazlo con cuidado, el primer movimiento debe ser delicado para evitar que la crepe se rompa, sobre todo si no todo el lado está hecho en su punto). Cocina el segundo lado y mientras tanto rellena la crepe mientras todavía está en el fuego. Tienes que regular la llama todo el tiempo mientras cocinas la crepe.

Las crepes son el dulce perfecto para esos momentos de antojos de dulce que a veces satisfacemos con cosas poco saludables; es mejor optar por una buena crepe casera.

Bon appétit!

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