Calabaza al horno halógeno

Introducción

¡Hola a todos! Espero que estéis bien.

Os quiero contar cómo hice calabaza en un horno de convección o al horno halógeno, como lo llaméis. Tiene muchos nombres, pero los georgianos (yo incluida) lo llaman «aerogrill».

Ya había escrito un artículo sobre calabazas y cómo se preparan, pero ahora os quiero hablar de esta nueva forma de hacer calabaza. Nunca había pensado en esta receta hasta que me vino la idea de prepararla en este horno.

No sé si conocéis esta receta o no, pero os puedo asegurar que vale la pena y que está deliciosa. Bueno, también depende de la calabaza que uséis . Creo que esta calabaza está buenísima. Hay unas calabazas más dulces que otras y a mí, personalmente, me gusta comer calabaza como postre. Sé que hay muchas recetas para utilizar la calabaza como plato principal, como por ejemplo sopas, y sé que están muy buenas. Una vez hice puré de calabaza y quedó muy bien . Pero para mí era un postre, no fue como un «pastel de batata». Son más o menos lo mismo, en cuanto a la consistencia y cosas así. Bueno, procedo a hablaros de los trozos de calabaza que hay aquí y de el proceso de preparación, desde el principio hasta el final.

En primer lugar quiero contaros que tenemos calabazas plantadas en nuestro jardín . Las cogemos y las guardamos en una despensa o en algún sitio seco y frío, y nos las comemos cuando nos apetece. Es genial, no tenemos que salir y buscar calabazas en el supermercado, entre otras cosas, sobretodo cuando te da pereza. Cuando tienes en casa solo tienes que ir a la despensa, coger una y prepararla. No hay que salir, andar y andar, elegir una calabaza y preparar tu plato con todo el cansancio encima. A veces, incluso, después de todo eso se te quitan las ganas de comer calabaza.

Aunque ir al supermercado a por calabazas también está bien. Así puedes elegir el trozo que quieres o necesitas. Cuando tienes la calabaza en tu casa y no la necesitas entera, primero tienes que cortarla, elegir uno o varios trozos y guardar lo demás en el frigorífico (lo más recomendable) o en algún sitio.

Por un lado, tenemos las calabazas de color naranja oscuro con forma de cilindro . Se venden en todas partes y son bastantes baratas, deliciosas y fáciles de preparar. Se cortan muy fácilmente. Por otro lado tenemos las calabazas redondas, que son populares en octubre, cuando se hace Halloween . La gente las compra para cortarlas y hacerles una cara. Las ponen delante de sus casas. Yo esas no las he probado. Le hice caras a calabazas en Halloween con la familia alemana que me acogió y nos lo pasamos muy bien.

Hay muchos tipos de calabaza. Están esas de piel blanca y gruesa (que se parecen a las amarillas redondas), y pueden usarse como balón para jugar al fútbol americano . Pueden ser bastante largas, así que no es fácil conservarlas y cortarlas, entre otras cosas. Pensé que cortarlas sería un problema y que necesitaría algún objeto especial. La gente suele cortarlas con un cuchillo largo afilado. No tenía nada así en Tiflis, pero teníamos algo similar en Kajetia, así que lo cogimos y lo llevamos a Tiflis , para poder cortar la calabaza y comerla o guardarla para que no se estropease, ya que no estábamos en un sitio seco y frío.

Esos son los tipos de calabaza que plantamos en nuestro jardín. Aquí estos tipos de calabaza son muy populares y mucha gente las planta para su consumo. Crecen bastante. Las cogemos, las llevamos a casa y las guardamos en la despensa. Mis abuelos adoran las calabazas . Mi abuela solía hacer calabaza con azúcar. Las cocía y cuando estaban blandas las sacaba y las ponía en un plato precioso. Esparcía azúcar y lo comíamos como postre. Además, a todos nos encantaba comer calabaza con azúcar, por eso siempre pensé que era una fruta-postre. No la veo como un plato principal o algo así. La primera vez que me dijeron que se comía en puré o sopa me sorprendí mucho.

Preparación

No se necesitan muchas cosas para hacerla. De hecho, solo necesitas unos trozos de calabaza cortados. No necesitas nada más. Mi abuela solía poner un poco de azúcar encima de los trozos de calabaza y se quedaba como un postre. A todo el mundo le encantaba. Me acuerdo de que mi hermana cogía el trozo que no llevaba azúcar o, si tenía, quitaba esa parte dulce y se la daba a alguien.

Bueno, decidimos coger una calabaza, cortarla y prepararla. Era grande, más que suficiente para nosotros. Teníamos que pensar qué hacer con lo que sobraba, ya que solo hicimos unos pocos trozos. Preparamos para tres personas, ya que a los demás no les gusta. Así que no podíamos dárselos a ellos.

Y, voy a ser sincera, el horno no es tan grande como para meter muchos trozos de calabaza. Tiene el tamaño perfecto para una ración normal. Si cupiesen más, se podrían estropear. Cuando la calabaza se pasa un poco no le gusta a nadie , la tendrías que tirar, y eso no está bien. Si tienes comida no deberías preparar demás, a no ser que sea una ocasión especial y no estés solo. Siempre es mejor comer algo recién hecho que comer algo que lleva días preparado. Por eso se recomienda tener comida en raciones pequeñas, para que así no tires nada cuando ya no lo quieras o si, por ejemplo, no puedes ir a casa a comer y la comida se acaba poniendo mala. Tendrías que tirarla, lo cual es bastante triste, sobretodo si lo has preparado tú y pusiste esfuerzo, energía, tiempo y dinero.

De todas maneras, tenemos que pensar en cómo cortar una calabaza tan larga en trozos pequeños . Creíamos que la piel sería gruesa y difícil de cortar, así que cogimos un hacha para hacerlo. Mi padre intento, antes de nada, cortarla con un cuchillo y resultó ser muy fácil. Un hacha (u otro objeto similar) no es necesaria. Cortó la calabaza por la mitad y luego, una de esas mitades las cortó en trozos más pequeños. Cuando me preguntó si ese tamaño estaba bien, le dije que las cortara en trozos aún más pequeños. Después de hacer esto, lava los trozos y colócalos en el horno. Enciéndelo y espera a que se hagan.

Yo puse los trozos en la leja de abajo y encendí el horno a 180 grados durante 60 minutos. Al principio iba a ponerlos en la leja de arriba, pero estaban muy cerca del calor y pensé que se quemarían. Los dejé ahí durante una hora, lo cual no es mucho tiempo, pero si quieres que se hagan más rápido, solo tienes que aumentar la temperatura. Tampoco la pongas muy alta, porque se pueden quemar por fuera y quedarse cruda por dentro. A algunas personas les gusta la calabaza un poco dura. Por ejemplo, mi hermana. A ella le gusta sentirla un poco cruda, no como mi padre, que le gusta muy blanda. Para él, si no está así, no está hecha.

Tras estar un rato en el horno, vi que ya estaban un poco doradas por las esquinas. No estaban hechas, que esten un poco doradas por las esquinas no significa nada. He de decir que los otros tipos de calabaza se hacen más rápido. Pero esta vez solo teníamos esta. En mi opinión, esta calabaza está más buena. Todo depende de la persona y cómo le gusten las calabazas

Tras 40 minutos las volví a mirar y estaban más o menos hechas, tenían algo blanco encima. No sé el qué, pero al parecer nada malo. Supongo que significaba que estaba hecha ya. Olían súper bien, daban ganas de comerse todos los trozos al mismo tiempo. Era el olor característico de la calabaza hecha. Sé que hay gente a la que le gusta comer calabaza cruda, como quien come zanahorias u otras verduras sin hacer. Yo no la he probado así.

Al final decidí que 50 minutos eran suficientes para cocinarla, apagué el horno y esperé a que se enfriaran para probarlas. En ese momento me habría comido un trozo entero. No sabía si iba a estar buena o no. Era la primera vez que hacía la calabaza con ese horno, así que tenía curiosidad de si había quedado bien. Cuando la probé, sabía genial. Es decir, el sabor era bueno, estaba perfectamente cocinada y los bordes estaban un poco duros . No quería que todos los trozos estuvieran blandos del todo.

Como véis, todo fue bien y yo, personalmente, estaba muy contenta con mi horno. Es un buen electrodoméstico y todo el mundo debería tener algo así en sus casas. Puedes cocinar cualquier cosa fácilmente y sin mucho trabajo. Lo pones ahí y ya está. Y mientras se cocina, puedes hacer otras cosas. Así que es algo eficiente que conviene tener en la cocina.

Si no quieres cocer en una olla la calabaza, esta es otra opción. Se quedará esponjosa y deliciosa, perfecta en 50 minutos o así.

Otra cosa. Nos sobraron unos trozos y al principio no sabíamos que hacer con ellos. Pensamos en ponerlos en el frigorífico. Los envolví en papel film y se quedaron perfectos. Es como si hubieras comprado la calabaza en el supermercado. Estaba muy contenta con mi forma de envolver los trozos. Así puedes coger el trozo que quieras cuando quieras.

Y eso es todo sobre cómo hice calabaza al horno halógeno. No tiene mucho, poner los trozos en el horno y dejar que se cocinen. Quiero recalcar que envolver los trozos crudos y dejarlos en el frigorífico fue una buena idea .

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