Bolitas de yema

Lo más probable es que nunca hayáis oído hablar de estas dulces bolitas compuestas básicamente de dos ingredientes: yemas de huevo y leche condensada. Sin embargo, en Filipinas son un manjar tradicional. Se pueden adquirir en todas partes y no se comen solo como postre, sino como golosina o tentempié para comer a lo largo del día. Generalmente tienen forma de pirámide y se envuelven en papel celofán de colores, la versión que hoy os propongo tan solo se diferencia por la forma redonda.

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Es un dulce muy económico, fácil y que tampoco requiere mucho tiempo de preparación.

Dicen que se inventó cuando Filipinas aún era una colonia española, ya que su nombre "yema" está en español. Al parecer, por aquel entonces existía un antiguo método de construcción que consistía en utilizar las cáscaras y las claras de los huevos para soldar y unificar las piedras de las iglesias. Los filipinos, acostumbrados a no desperdiciar nada, utilizaron las yemas que no servían para crear recetas que tenían como ingrediente base las yemas de los huevos: yema, leche, flan...

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Es una receta tan simple que parece que cuesta creer que estas bolitas tengan algo de especial, pero os aseguro que tienen un toque de dulzura que atrae totalmente al paladar. Os enamoraréis de ellas. ¡Están tan cremosas que se disuelven en tu boca! Tenéis que probarlas.

Ingredientes

• Un bote de leche condensada de 500 ml,
• 3 yemas,
• 2 cucharaditas de mantequilla,
• un puñado de cacahuetes troceados (opcional).

Paso a paso

• Derretir la mantequilla en un cazo a fuego medio. Añadir la leche condensada y cocer durante 3 minutos.
• No parar de remover para evitar así que la leche se queme. Incorporar las yemas y cocer un par de minutos sin dejar de remover.
• Añadir los cacahuetes. Bajar el fuego y remover hasta que se densifique. Necesitaréis unos 10 o 15 minutos.
• Es muy importante no dejar de remover así que no lo olvidéis.
• Apagar el fuego y dejar la mezcla enfriar un poco. La consistencia tiene que ser densa, casi compacta pero muy blanda y pegajosa.
• Si no está demasiado caliente, coger una cucharada y colocarla en la palma de la mano para hacer la bolita. Repetir el proceso con el resto de la mezcla.
• Servir estas delicias en un plato de postre o en el recipiente que prefiráis.

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Consejos y curiosidades

La receta original no incluye los cacahuetes, pero para mi es una muy buena combinación, le dan sabor. Se pueden sustituir por jaca, ¡qué rico! A mi esta fruta me gusta sola, imaginaos si se le añade a un postre como este. ¡Una bomba!

También se pueden rebozar las bolitas en azúcar hasta cubrirlas al completo, aunque sinceramente, opino que así quedan demasiado dulces, es mejor dejarlas tal cual.

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