Bizcocho de limón

¡Hola a todos! Hoy os quiero aportar algo nuevo, algo que no había hecho anteriormente: una receta. La receta trata de cómo preparar un bizcocho de limón, algo que siempre hemos comido en mi casa y que es parte de nuestra tradición. Siempre lo hemos comido, en cualquier ocasión, tanto en Navidad, como en cumpleaños, como en un fin de semana cualquiera, cualquier día normal y corriente.

Es un plato que siempre he tenido al lado en lo que ha durado mi infancia y también durante todos estos años, así que muero de ganas por enseñaros cómo se hace.

Los ingredientes:

- 3 huevos

- 1 yogur natural o de limón

- Tres recipientes de yogur llenos de harina

- Dos recipientes de yogur de azúcar

- Un sobrecito de levadura

- Medio recipiente de aceite

- Ralladura de limón (opcional)

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La preparación del bizcocho:

Lo primero de todo, para que el bizcocho salga bien, se separan las claras del huevo y las yemas. Después, gracias a la batidora, hay que remover bien las claras, hasta que éstas se levanten, a punto de nieve. Es muy importante este proceso. Cuando las claras estén levantadas, se dejan hacia un lado, ya que se usarán más tarde.

Más tarde, en un bol o taza grande se mezclan todos los recipientes de azúcar, las yemas de los tres huevos, el sobre de levadura y el medio recipiente de aceite.

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Tenéis que tener cuidado, sobre todo, con el aceite. Si el aceite es de oliva, es muy importante ver qué tipo es, ya que no todos sirven. Si es de un grado entero, ese aceite es demasiado fuerte. Por lo tanto, es mejor aplicar un aceite de 0’4 grados, por ejemplo. También se suele utilizar el aceite de girasol, aunque nosotros no lo hacemos así.

En cuanto a las medidas, algunas personas suelen echarle un recipiente entero de yogur lleno de aceite, pero yo prefiero echarle solo la mitad. De esta manera, el bizcocho suele tener un sabor más suave.

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Por otra parte, se coge el mismo cuenco y se echan los tres recipientes llenos de harina y se baten junto con el resto de la mezcla.

Lo siguiente que hay que hacer es coger el bol de las claras de huevo levantadas que se había apartado hacia un lado y verterlos al bol de la mezcla.

Esta acción debe realizarse con mucho cuidado, suavemente y casi sin remover las claras con el resto de los ingredientes. Esto se hace con el objetivo de que las claras no bajen mucho hasta la base del bol.

Opcionalmente, se puede rallar la piel de un limón y aplicarlo a la mezcla final. Para esto, hay que limpiar bien el cítrico, y después rallarlo.

Finalmente, se coge un molde para bizcochos (nosotros tenemos uno redondo, pero uno rectangular también está bien) y se unta toda su parte interna (las paredes y la base) con mantequilla.

Una vez untado todo, se verte la mezcla final al molde y se introduce al horno. El horno debe estar ya caliente, y una vez con el molde dentro, se debe calentar el bizcocho a 180 grados durante 45 minutos.

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¡Y ya lo tenéis preparado! Ahora solo falta repartirlo entre vuestros familiares o amigos y disfrutar de su sabor.

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¡Seguro que os encantará!

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