Bendito Lekué

En muchas ocasiones, el elemento más utilizado de la cocina es el microondas. Por falta de elementos de cocina, como buenas sartenes, horno y otros elementos que tenemos habitualmente en nuestras casas, acabamos comiendo ramen o sopa hirviendo directamente agua en el microondas.

Pues para aquellas personas que no conozcan este invento, es de lo más útil que he podido comprar en los últimos años. Se trata del LEKUÉ, un estuche de plástico que básicamente funciona como un estuche de cocina al vapor. Es barato, limpio y se friega maravillosamente sino dispones de lavavajillas, donde también se puede meter.

En este esstuche puedes cocinar desde verduras, carne, pescado hasta tortillas y huevos fritos. Simplemente metes los ingredientes dentro, laminados u enteros según lo que quieras conseguir, y ¡al microondas!

Yo antes no tenía este estuche y solía cocinar con el cubre de plástico del microondas, que al fin y al cabo tiene el mismo efecto. Pero fuera de españa me ha costado mucho conseguirlo, además de que tarda bastante más en cocinar.

Con este utensilio de cocina puedes tener la comida o cena hecha en menos de 5 minutos, sólo tienes que pensar qué te apetece cocinar, prepararlo y meterlo en el microondas. Todo depende claro del grado de cocción que necesite el alimento: no es lo mismo poner a cocinar al vapor calabacín cortadito muy fino que meter trozos de patata cortados de forma gruesa, ya que cuanto más grueso o mayor cantidad, más tardará. Con eso me refiero que en vez de tres minutos, igual son seis los que tienes que esperar.

A lo largo de estos días subiré algunas recetas que he ido perfeccionando a lo largo de los años con este maravilloso invento, del que no salgo de viaje si van a ser muchos días fuera de casa. La verdad es que un microondas puedes encontrar en cualquier albergue, incluso hostales. Es un elemento más de cocina que puedes utilizar en vez de andar siempre comiendo bocadillos cuando salimos de casa, ya que llega un momento que te apetece comer algo caliente pero por temas económicos no te puedes permitir durante esos días fuera de casa.

No ocupa nada, y yo lo suelo meter tanto en la mochila como en la maleta: cuando tengo poco espacio, suelo llenarlo con cosas de aseo, o incluso calcetines, y luego allí utilizarlo de normal. Para fregarlo, con un poco de jabón y una esponja lo tienes hecho, yo la verdad es que para eso soy bastante apañada. He llegado a fregarlo con una esponja de baño y un poco de gel de ducha, pero no quedaba otra si me le quería llevar de viaje.

El precio del utensilio Lekué varía según el tamaño del mismo. Ahora mismo han sacado al mercado muchos tipos, desde unos más pequeños para cocer huevos o hacer huevos fritos, hasta algunos que entran casi dos raciones. El mío es el tamaño estándar, para una ración, pero si necesito hacer más es sólo meterlo dos veces y listo. No suele sobrepasar los diez euros, por lo que en relación calidad precio creo que está genial.

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