Arepas de maíz peto

Las arepas

La arepa en general es una de las preparaciones típicas de Colombia y Venezuela, y muchos dicen que Colombia es su país de origen. Más allá de eso hay muchísimas formas de prepararlas, en las que varían los ingredientes, la forma de cocción, el moldeado y otros elementos más de la arepa. Estas características varían regularmente por la región y se basan en las costumbres que allí se desarrollan. Entre las tantas opciones está la arepa de maíz peto, la que en nuestra familia hemos adaptado a nuestros gustos.

Las arepas de maíz peto originalmente, en el departamento de Antioquía y en otros departamentos del eje cafetero colombiano, se hacen sin queso y muy delgadas. Sin embargo, en mi familia hemos variado la receta, la principal diferencia es que mis tías y mi madre las hacen con queso y doble crema o campesino en el interior - lo que personalmente me parece una delicia y para nuestros gustos es mejor que la otra.

Precisamente hoy, tras un largo y sedentario día, luego de tomarme una buena taza de café para la digestión, necesaria por los alimentos asados que comí, mi madre y mi tía se dispusieron a hacer las típicas arepas que preparan semanalmente, las arepas de maíz peto. Justamente aprovecharon mi energía, dada por el café, para ponerme a moler todo el maíz, lo que terminó siendo casi como una clase de cardio, bailar y cantar lo hizo mucho más fácil y placentero.

Preparación

La historia de estas arepas en mi familia no es muy particular pues mi tía Cecilia me contó que ella las hacía hace años, pero volvió a hacerlas y se volvieron costumbre o tradición familiar cuando otra de mis tías, Fabiana, empezó a darnos y antojarnos a todos los que visitamos su casa. Su método, y el que han copiado mi tía y mi madre, es el siguiente:

1. Cocinar el maíz en una olla a presión, para acelerar el proceso, por más o menos cuarenta minutos, a fuego lento. Esta es la opción más recomendada ya que si lo haces en una olla normal tendrás que dejarlo por mucho más tiempo, unas dos horas aproximadamente.
2. Cuando el maíz ya esté frío, eso sí, sin antes haber retirado bien en algún colador o algo parecido cualquier exceso de agua, se muele. Esta es la parte más agotadora del proceso y en la que hoy tardé unas dos horas, ya que estábamos utilizando más de tres libras de maíz.
3. Para hacer la masa de las arepas, mis tías y mi madre difieren, pues mi mamá adiciona únicamente mantequilla derretida y sal, mientras que mis tías adicionan a la masa del maíz, leche, mantequilla, sal y azúcar, y puedo decir que la diferencia en sabor es considerable. Con azúcar quedan más ricas, pero que mi madre no se entere que dije esto.
4. Luego de tener una masa uniforme, resultado mezclar todos los ingredientes, lo que se hace es armar las arepas, en lo que igualmente mi madre difiere de mis tías. Ellas después de hacer una bola con la masa la aplastan un poco en el centro, para ponerles el queso rallado y terminar de cerradas y moldearlas con la mano. Por otro lado, mi madre, aprendió de una de sus tías, quién antes vendía arepas, un método más práctico y sencillo. Consta en hacer una capa grande con la masa, no tan gruesa (como si fueras a hacer una pizza) y luego con un molde circular, que puede ser la tapa de algún recipiente, se cortan varias piezas a la vez y con dos de ellas y una tajada de queso se arma la arepa.
5. Con las arepas ya armadas, y en lo que sí coinciden todas, es que siempre las guardan en bolsitas plásticas para congelarlas y cocinarlas al momento que se quieran comer.
6. Cuando llega el momento de cocinarlas simplemente se ponen en algún sartén o paila para arepas a que se doren y quedan listas y deliciosas.

Evidentemente no puedo dejar de hablar de la preparación original, en esta se toma directamente la masa del maíz molido y se arman arepas de unos cinco milímetros de grosor. Estas se asan usualmente en parrillas donde las arepas reciben el fuego directo, y se pueden consumir de muchas maneras: con mantequilla y sal encima, con queso, tal vez jamón, huevo, o lo que se te ocurra ponerle. La ventaja de su simplicidad es que saben muy bien con muchos ingredientes y en muchas combinaciones.

Finalmente y a modo de dato curioso, recuerdo que una profesora de mi colegio decía que el plato típico de Colombia debería ser la arepa, ya que es una de las pocas preparaciones que representa la diversidad de nuestro país y se conoce en todas las regiones, sin importar que su preparación varíe.

Marcela Torres, Colombian Globetrotters.

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