Villa Stuart: Experiencia de prácticas en una clínica de excelencia europea, ¡pero no demasiado!

Introducción al post

La prestigiosa clínica Villa Stuart

Mis queridísimos y amados lectores, una vez más, estoy a punto de describir una de las innumerables actividades que he desempeñado en mi vida, unida, más que otras, a mi formación académica y personal.

Lo que estoy a punto de describir hoy, ha tenido lugar, nada menos, en una de las más prestigiosas clínicas de Italia, en cuanto concierne la rehabilitación de la rotura de ligamentos, y, de manera particular, ¡de la de los futbolistas!

¡Una experiencia no muy profesional!

¡Sin embargo, debo ser sincera en decir "la mía", ¡respecto a la experiencia de prácticas que he vivido en el interior de esta estructura!

No he estado nada satisfecha de muchas cosas, en el interior de esta estructura y tendré cuidado de enumerarla de la mejor forma, para que cualquiera pueda leerla, y quizás mejorarla (! ), o, más simplemente, para vosotros podáis leerla y entender como "defenderos", en el momento en que os ajustéis a efectuar el mismo tipo de prácticas, quizás en el interior de la clínica Villa Stuart, la cual, de todas formas, ¡me ha enseñado "algo"!

Mi tutor

Para ser mejor comprendida por mis lectores, debo, antes de todo, iniciar a explicar algunas cosas, en méritos al planteamiento de nuestras prácticas, dependientes de la Universidad del Foro Italiaco de Roma, y en particular, del Máster en Actividad Física y Salud con trayectoria internacional.

La figura de referencia, a la cual hemos sido asignados, en realidad, era una. Es decir, teníamos a disposición dos tutores, pero en momentos distintos del día, según sus horarios regulares de trabajo: nos era por lo tanto asignado un tutor por la mañana y uno por la tarde.

Por desgracia para mí y mi compañera (¡éramos de hecho, introducidos en parejas, en trabajos de prácticas! ) hemos sido asignadas, inconscientemente, al tutor menos preparado y profesional, ¡solamente porque habíamos elegido como preferencia de horario el de tarde!

¡Consejo número 1!

De aquí nace mi primer consejo para vosotros, que es el de informaros bien respecto a la competencia de personas que serán vuestros tutores, ¡todavía antes de señalar vuestras preferencias en ámbito de horario!

Pero el profesor, ¿dónde está?

En realidad, habríamos debido haber estado asignados a la tutela del distinguido Profesor Mariani, el cual, sin embargo, estaba siempre muy ocupado. Tan ocupado que no he tenido modo de verlo, por primera vez, solamente el día del examen (¡y entre paréntesis también poco porque cuando ha llegado mi turno ya se había ido! ).

¿Cómo ha estado organizada esta actividad de prácticas?

La actividad de prácticas preveía el final del aprendizaje global de la gestión del tratamiento de recuperación de un paciente lesionado en diversos puntos ligamentosos de la rodilla, a través del trabajo en campo, en gimnasio y, primero en laboratorio, a través de los test.

¿Cómo ha estado gestionada la actividad en campo?

La actividad a desempeñar en campo ha representado siempre la segunda fase de rehabilitación en la cual venían sobrepuestos los sujetos enfermos. En estas horas de prácticas, dedicadas, para la recuperación a punto de las funcionalidad motores, estamos dedicados a la observación de los ejercicios propuestos y, más frecuentemente, a la ayuda de la gestión sea de pequeños utensilios para ayudar la composición de pequeños recorridos, y sea en cuanto concierna la verdadera y propia gestión de un paciente que fuese, sin embargo, ya en vía de recuperación.

¿Cómo ha estado organizada al actividad de recuperación desempeñada en el gimnasio?

Durante las horas dedicadas a la recuperación en gimnasio, las cuales representaban la fase inicial de la recuperación motora, pero también una importantísima fase de mantenimiento de la fuerza muscular fatigosamente reconquistada, hemos desempeñado, más o menos, las mismas funciones que cubríamos en campo, con la diferencia que, mucho más a menudo, nuestro tutor se ausentaba y así estábamos obligadas a "estar de brazos cruzados", o de observar, simplemente, aquello que hacían los otros instructores con sus pacientes, ¡pero manteniendo siempre, la debida distancia!

¿Cómo ha estado gestionada la parte obligatoria de prácticas, de desempeñar en el laboratorio?

Esta parte, sin embargo, no habría podido apreciarla así como he decidido de hacer, si no hubiese elegido de seguir, de mi espontánea voluntad, y con el evidente fastidio de mi tutor, de las horas adjuntas en las cuales debía, por fuerza, seguir la actividad de laboratorio paso a paso, para poderme permitir aprender aquello que al final, después de tanto sacrificio puedo orgullosamente decir que ¡he aprendido!

En este laboratorio, se realizaban algunos test de control, en las varias fases del desarrollo de las eventuales recuperaciones motores, y, después de un largo periodo de simple observación de algunos test que sin embargo habíamos afrontado durante las lecciones normales del curso académico, si bien en muchos no lo recordaban bastante, habíamos podido, también nosotros, hacer algo útil, utilizando el ordenador para introducir los datos y haciendo después, en primera persona, los test a los pacientes, siempre sobre la atenta vigilancia de los directos responsables de la actividad de laboratorio.

No tengo particulares reflexiones para hacer, en mérito a este tipo de prácticas. Puedo solamente añadir que me ha parecido muy atractivo, quizás porque ha sido explicado por un tutor más competente y válido, el trabajo desempeñado en el laboratorio.

Ha sido también por este motivo que había decidido gastar las horas de más tomadas en este establecimiento, a fin de poder mejorar mis conocimientos.

Sin embargo, desgraciadamente mi "voluntad extra" no ha sido tomada bastante en consideración en el momento de la evaluación de mi examen y entonces, también, del comportamiento que habíamos tenido en el interior de la Clínica de Excelencia de Villa Stuart.

¿Cómo ha estado organizado el examen final?

El examen final, habría estado representado por una "simple", si se puede decir, presentación en power point de un programa de reeducación motriz referido a un caso específico personalmente asignado a cada estudiante.

Un juicio sobre el trabajo de prácticas.

No obstante, en la nota final, dicho por el responsable, ¡ha influido también una suerte de juicio dado por el tutor de turno, respecto a nuestro comportamiento durante el periodo de prácticas!

¡Mi nota final!

No querría que pensarais que yo sea una chica presuntuosa y arrogante, pero, al contrario que desde mi posición, me maravillasteis también vosotros del mísero "23" que he obtenido como nota final, después de haber seguido asiduamente los cursos, sin llegar tarde al extremo, o sin embargo no recuperadas, ¡como ha sucedido de pasar a tantísimas personas y teniendo aún hecho las horas de más de prácticas!

Sin contar el hecho de que durante algunas horas de prácticas en el gimnasio, me parecía, nada menos, de deber ser yo aquella que había debido de enseñar cualquier cosa a los otros, gestionando completamente sola la situación de algunos pacientes y viniendo, sin embargo, regañada por motivos verdaderamente inexistentes.

Además, querría añadir que, si bien quizás mis trabajo de power point no haya podido haber sido uno de los mejores de la clase, he presentado de todas formas un buen trabajo, fruto del estudio de varios libros de texto, entre algunos también uno escrito por el mismo profesor responsable, ¡tanto que me parecía de haber fascinado a muchos de los asistentes que me han interrogado al examen oral!

No sé de verdad en qué había fallado, para "merecer" una nota del montón, ¡pero ya he entendido que en este Máster la nota es de verdad la cosa más subjetiva del mundo!

¿Inglés o italiano?

Ops! Había olvidado deciros, muy distraídamente, también otra cosa: las lecciones, en realidad, habrían debido ser tenidas en inglés, pero como bien podéis imaginar, ¡No ha sido así! Sin embargo, al examen, os puedo asegurar que los términos técnicos requeridos en lengua inglés, a fin de poder hacer el examen final, eran más bien raros de las locuciones adverbiales británicas, ¡utilizadas en forma informas entre dos personas de lengua madre!

¡Esperad a la nota del examen!

Por último, como si no bastase, para esperar esta bendita nota de examen, habíamos debido esperar tantísimo tiempo, por vía de nuestro compañero que, habiendo encontrado problemas con la conexión via Skype, ¡no había podido hacer el examen en la misma fechas que los demás!

Razón por la cual, ¡habríamos debido esperar que también él pudiese hacer el examen y ser después evaluado por quien sabe quien!

Hay una cosa, sin embargo, que me ha fastidiado mucho: he debido darme yo a conocer de esta noticia enter mis compañeros, haciendo añadir, otra vez, a dedo, cuando, sin embargo, el asistente del profesor, ¡habría podido bien avisar a todos con un simple e-mail!

¡No es que no haya estado feliz de poder ser útil de cualquier modo, igual a mi pesar! ¡¿Y sin embargo sabéis una cosa?!

Si hubiera sabido que mi nota habría sido así de baja, ¡no me habría procurado tanto de ayudado a un ente que no ha demostrado la misma disponibilidad en ámbito profesional!

Conclusiones

¡Mal sabor de boca!

Soy consciente de que, con este artículo, os dejo un poco, como se suele decir "con mal sabor de boca", y sin embargo, si sois ya de mis asiduos lectores, sabréis bien que no me gusta decir mentiras respecto a la experiencias pasadas en modo de evidencias "solo aquello que nos hace sentir cómodos", o, todavía mejor decir (! )

Todavía es esta la sensación que he recibido después de todo el largo periodo de prácticas y empeño que he metido en esta actividad obligatoria para mi Máster en Actividad Física y Salud con trayectoria Internacional.

Y la misma sensación que llevo ahora conmigo, no obstante, estoy muy satisfecha de la experiencia vivida: me esperaba, sinceramente, mucho más, de este periodo de prácticas, sin embargo, pienso que también estos "duros golpes" han sido importante para mi crecimiento personal.

Del resto no se puede aprendersiempre del bueno, pero también, y sobretodo, quizás, del malo, recordando que, nos encontramos en Italia y que, si bien estamos también en la capital, y en una clínica de excelencia europea, los defectos, se sabe, ¡no faltan nunca!

Un bellísimo jardín

Aquello que veis en la foto, sin embargo, es una flor que se encuentra en el bellísimo y escondido jardín de Villa Stuart: ¡un lugar donde he podido reencontrar los preciosos y raros momentos de paz y de tranquilidad, durante mis horas de prácticas!

Os agradezco vuestra cortés atención y espero de poder reencontraros todavía entre mis lectores en el próximo artículo que publique.

No me queda que deciros, otra vez gracias y, como siempre, ¡hasta la próxima!

PD: Si tenéis dudas o preguntas que hacerme, podréis contactarme aquí, por mensaje o más simplemente, ¡comentando este artículo! ¡Estoy siempre a vuestra disposición para eventuales aclaraciones o sugerencias!

¡Hasta muy pronto!