Cantina Mexicana

El sistema de la tarjeta Bonus en Ljubljana

¡Oh, es genial ser un estudiante en Ljubljana! Al menos lo fue, para mí. La tarjeta mágica de estudiante que me abrió las puertas a todos los restaurantes y me permitió comer en diferentes partes de la ciudad, ¡fue genial! Tenía diferentes cocinas nacionales, sintiéndome como un jefe más que como un estudiante pobre y consciente del presupuesto que tenía... Mi tiempo de Erasmus en Ljubljana fue realmente memorable.

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La Cantina Mexicana

De todos los restaurantes que probé en la ciudad, mi favorito era la Cantina Mexicana, escondida en una pequeña calle en el centro de la ciudad, pero bien conocida por los estudiantes: había grandes colas cada vez que se acercaba la hora de la comida o la cena, y por una buena razón.

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Yo soy muy, MUY particular con mi comida. No me gustan las verduras, no me gusta la comida que es demasiado picante, demasiado amarga, demasiado cualquier cosa, y fui bastante escéptico la primera vez que vine, ya que la cocina mexicana realmente no es de mi devoción. Sin embargo, el restaurante me encantó, por varias razones:

1. Su decoración: es un restaurante muy bien decorado. Tiene un ambiente relajado relajado y sus paredes, suelos, techo, todo está decorado en un verdadero estilo rural-mexicano. El ambiente del lugar es perfecto para un estudiante.
2. Su comida: la comida es simplemente genial. La maravillosa sopa de maíz y pollo es algo de lo que sientes que podrías comer un galón entero, a veces llena tanto que no sientes la necesidad de pedir nada más. Esa fue la cosa más deliciosa que comí en Ljubljana. Y luego, como platos principales hay muchos para elegir, y hay algo para todos los gustos. Otra cosa impresionante es que las porciones son realmente gigantescas, puedes fácilmente compartir una con un amigo y aún así quedarte satisfecho.
3. Está hecho para estudiantes: otra cosa que me gustó mucho de este restaurante es el hecho de que puedes beber agua con la comida y no tienes que pagar por una bebida especial. Como estudiante, y como persona que siempre bebe agua con sus comidas, estaba muy feliz de que pedir agua no se viese como algo extraño o barato, sino como algo absolutamente normal.

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Sentirse como en casa

Estas son algunas de las razones por las que siempre me sentí tan cómodo y relajado en este restaurante. Me sentía como en casa, en cierto modo. Y es por eso que llevé a todos mis amigos que me visitaron mientras estaba en Ljubljana viviendo la experiencia Erasmus a la Cantina Mexicana. ¡Y a todos les encantó!