Paseo por el Serpis

Después de repasar varios lugares de Gandía, toca nombrar posiblemente el mejor lugar para dar un paseo, como es el paseo por la ribera del Serpis. El paseo nos permitirá observar el Serpis en su paso por Gandía y los distintos puentes construídos alrededor del Serpis.

Como llegar

El pequeño paseo se peude empezar en la rotonda de la calle Rafelcofer, al lado del instituto María Enríquez, pero también se puede continuar por la calle Oliva, bajar por el puente de la Feria, por las escaleras de la avenida de Alicante, bajando por la calle Mossèn Moragues o ya al final al lado del centro de menores en la avenida de Blasco Ibáñez. La ruta está hecha para ir caminando, en teoría está prohibida para los ciclistas pero he sido siempre por ella en bicicleta y no conozco ningún caso de multa, en bicileta lo ideal es unirla junto al carril bici de la playa ya que en sí mismo es insuficiente para una bici, al tener alrededor de 3 o 4 km. También para correr puede ser buena idea coger esta ruta.

Un poco de historia...

En esta ocasión voy a ser breve porque voy a hablar de la historia de los distintos puentes en el mismo apartado ya que tocan momentos distintos de la historia de Gandía. La ruta no existía con anterioridad, el Serpis llenaba con sus aguas todo el lugar, esto fue así hasta la década de los 40 cuando se inauguró el pantano de Beniarrés. a partir de esa fecha el caudal bajó, al retenerse sus aguas en Beniarrés.

El origen de la ruta es reciente, se pensó en aprovechar parte del espacio ya que el caudal del Serpis ya no era el mismo, se decidió realizar tareas de mantenimiento y ya de pasó construir esta ruta que comunicaba dos extremos de Gandía. Era la época del boom inmobiliario y los ayuntamientos tenían dinero de sobra para realizar proyectos carísimos y este lo fue ya que costó alrededor de 11 millones de euros, obra que se realizó en tres años y se acabó por inaugurarse por marzo del 2011, unos meses antes de las elecciones municipales, qué curioso, ¿no? Pero el partido las perdió (el PSOE) y las ganó la otra cara de la cruz, el PP.

La ruta se pensó para inaugurarse y para poco más, y en pocos meses se llenó de maleza, por suerte, las autoridades municipales decidieron tener tareas de manutención y prácticamente se encuentra en perfecto estado.

El paseo

Más que una ruta es un paseo ya que no tiene demasiados kilómetros y como he indicado en otros artículos, es de esas rutas en las que uno debe disfrutar del paisaje. Empezaremos, pues, en la rotonda donde termina la calle Rafelcofer, ahí encontraremos el primero de nuestros puentes. Aunque el mayor puente es el de la N-332, no podemos pasar por ese puente.

El primer puente es el puente del ferrocarril Gandía-Alcoy del que ya me referí en otros artículos, el puente se construyó a finales del siglo XIX aunque transitable para las personas cuando se clausuró la línea y posteriormente, fueron quitadas todas las vías del tren. Si uno sigue este camino puede llegar a Almoines pasando por debajo del puente de la N-332 y también visitar el cementerio municipal de Gandía.

A la izquierda del puente, hay un cambio hacia abajo y un mapa del camino, poco a poco iremos por ese camino. Pasaremos por ciertas zonas verdes que recibe el nombre de Parque de las Ambrosías, poco a poco se están recuperando, la verdad es que los jardineros hacen un gran trabajo y llegaremos hasta el siguiente de los puentes como es el de Menéndez y Pelayo. Antes de llegar, si uno se fija entre polígonos industriales se encuentra la ermita de San Vicente Ferrer, la ermita se encuentra en un estado de ruina, pertenece a la parroquia de Almoines pese a que está en la partida de Benieto, una pena que la dejación de las autoridades haga que esta ermita pueda llegar a desaparecer.

El puente Menéndez y Pelayo es el puente más moderno, se construyó en los años 90 como extensión de la calle Menéndez y Pelayo, nombre de un importante filósofo español, por alguna razón, la calle se le cambió a la actual avenida del Raval por lo que también se le conoce como el puente del Raval. La razón del puente era comunicar el polígono de Benieto con la ciudad de Gandía.

Continuamos el pequeño sendero y nos devolverá fuera del sendero, exactamente a la calle "Vora del Riu" (literalmente en castellano, "Orilla del Río"). No entiendo la razón de que no exista esta parte de sendero entre este puente y el siguiente, no se si por alguna razón medioambiental, por razones económicas (¿Se les acabó el dinero?), por razones políticas (¿No daba tiempo a inaugurarlo si hacían esa parte?) pero por la razón que sea se encuentra cortado el camino. Como curiosidad, en el mapa del río se encuentra señalado un sendero entre ambos puentes.

Por esta calle, iremos por la acera hasta llegar al puente del Camino Viejo de Oliva, su nombre ya indica que antiguamente por aquí existía un camino que comunicaba con Oliva. Los orígenes se encuentran en un puente gótico del siglo XIV y justo en el puente existía la picota. El lugar era el único puente que tenía Gandía y que comunicaba con otros pueblos de alrededor. Con la expansión de Gandía, a finales del siglo XIX, en 1883, se derribó el portal Nuevo de Olva y resistió el paso del tiempo aunque perdió dos arcos en una crecida del río en 1914, a finales de los 80 tuvo una discutible restauración que acabó ocultando el puente original.. En 2010 se le añadieron aceras al puente. Actualmente, este puente se ha quedado pequeño respecto a otros puentes pero no está nada mal y tiene ese encanto de un pequeño puente viejo.

En esta parte uno puede elegir dos itinerarios que explicaré a continuación.

Si uno continua recto...

Ya desde el puente del camino viejo de Oliva se puede ver la Pasarela del Serpis o de la Feria. Antes de llegar pasaremos cerca del parking subterraneo y de la fantasmal plaza del Tirant. Ese antiguo parking fue una antigua zona de huerta de los jesuitas, fue entregado con la intención de construir una zona verde en el primer gobierno democrático gobernado por la UCD, pero este decidió construir un aparcamiento al aire libre.

En la época del boom, Gandía tenía dinero de sobre y decidió enterrar el parking y construir la plaza del Tirant. Recibe ese nombre por el libro de "Tirante el blanco" (Tirant lo Blanc en valenciano) una importante novela de caballerías en valenciano del siglo XV y que da origen el nombre también a un instituto. Esa plaza, se gastaron un millón de euros ya que se decidieron poner locales que se quedaron vacíos y que únicamente ha servido para los conciertos en las fiestas de Gandía.

En cuanto a la pasarela del Serpis, fue inaugurada en 1988 y sirvió para unir el paseo de las Germanías con el Parque del Este, donde se encuentra el mercado cada sábado y donde se situa el recinto ferial. Me parece uno de los símbolos de Gandía al situarse al final del paseo de las Germanías.

A partir de este momento, iremos de edificio en edificio histórico, en primer lugar encontraremos el colegio de los Jesuitas y el Palacio Dúcal, de estos ya hablaré en un próximo artículo pero al menos indicar que el Palacio Dúcal es el monumento más importante de Gandía y aunque una parte se pueda visitar, otra parte se utiliza como colegio de los Jesuitas.

A continución, encontraremos el convento de las Clarisas del siglo XVI. Actualmente tiene uso de monjas de clausura, por esta razón no se puede visitar más allá de su iglesia gótica. Junto al Convento de las Clarisas, veremos los mejores restos de las murallas de Gandía, en Gandía hay pocos lugares que se hayan salvado del derribo de las murallas como este al estar lógicamente al lado del río no fue necesario derribarlo. También se puede ver el antiguo hospital de San Marcos que fue el antiguo hospital de Gandía pero que actualmente alberga el MaGa, el museo Arqueológico de Gandía donde se pueden ver piezas de la prehistoria.

Junto a las murallas, tenemos el puente de la avenida de Alicante, este puente surgió como necesidad de la expansión de Gandía para unir las comunicaciones con la carretera que pasaba entre Alicante y Valencia. El puente de finales del siglo XIX, fue construido en 1889 aunque curiosamente sería un camino de tierra hasta 1927 y las barandillas no existirían hasta 1934.

Cercano a este puente es el puente que antiguamente unía las líneas de tren entre Carcagente y Denia. Fue construido en 1884, cuando la línea de tren entre Gandía y Carcagente fue ampliada hasta Denia. Este lugar empieza nuestra ruta anterior por la vía verde entre Oliva y Gandía.

Tenemos una zona por la que bordearemos el Polideportivo de Gandía, pasando por el Guillermo Olagüe, el campo del Gandía, el nombre viene de un presidente del club de Gandía de los años 60 y 70. El club de Gandía de fútbol está prácticamente en la bancarrota pero aún existe por aportación del ayuntamiento, el campo se puede ver más o menos desde la otra parte del río.

Después del Polideportivo pasaremos por un pequeña zona verde y llegaremos al último de los puentes, el puente del Carrefour, de Continente (su antiguo nombre) o del polígono de Rafalcaïd. Este puente de puro hormigón se construyó en 1994  para unir la ciudad de Gandía con el centro comercial de Continente (actual Carrefour). A la salida veremos un cartel con información pero los grafitis lo han tapado, en la subida veremos una pequeña fuente y un centro para menores. Y con esto concluye el recorrido, si uno quiere puede dar la vuelta para ver la otra parte del río que a continuación explicaré.

Si uno elige el margen derecho...

Uno puede cruzar el puente del Camino Viejo de Oliva y llegará hasta el Parque del Este. El Parque del Este, de Ausias March, de la Feria o informalmente conocido como el de las putas, es una de las zonas verdes más bonitas de la ciudad y junto con el Parque Sant Pere, casi de obligada visita, desde esta parte tendremos otra vista de la plaza del Tirant, de la pasarela del Serpis, del Palacio Ducal, del Convento de las Clarisas y de las murallas.

Del parque destacar la zona propia para los niños, el pequeño lago artificial y en general, toda la zona verde que uno puede disfrutar. Desgraciadamente, el lugar se volvió un poco inseguro por lo que no recomiendo que uno se pasee por el lugar por la noche.

Una vez que crucemos el parque, llegaremos al puente de la avenida de Alicante pero no hay ningún paso por debajo del puente. Supongo que es otra parte que se ahorraron por el camino, deberemos cruzar con cuidado la carretera (no hay ningún paso de cebra) y continuar por el recorrido. Esta zona, pienso que es más fea porque está rodeada de fábricas aunque uno tiene buenas vistas del campo del Guillermo Olagüe. Habrá un camino que comuniqué hacia el centro comercial de la Vital pero continuaremos recto.

Este trozo entre la Vital y el final del camino, me parece la más abandonada, espero que en un futuro se cuide mejor. Pasaremos por debajo del puente del Carrefour y llegaremos hasta detrás de la carpa que se encuentra cerca de la Plaza Mayor y con esto acabará nuestro recorrido que se puede enlazar con el otro y hacer una circular.

Es un camino verdaderamente bonito que te permite observar el río Serpis y el exterior del casco histórico de Gandía, no es difícil y casi pienso que obligatorio hacerlo para un turista, eso sí, apenas hay sombra por lo que hacerlo en verano puede resultar bastante duro.