Después de hablar de la avenida de la República Argentina, tocaba hablar de otros de los ensanches por excelencia como es el Paseo de las Germanías.
El nombre ya lo indica, es el lugar perfecto para hacer un pequeño paseo sin prisas pasando por encima de diversos lugares de Gandía.
Un poco de historia...
Si mis datos no son incorrecto desde el propio origen el lugar se llama el Paseo de las Germanías porque, las Germanías fue una revuelta que hubo 1519 y 1522 de artesanos en las principales ciudades del antiguo Reino de Valencia (que más o menos equivale a la actual Comunidad Valenciana). Las Germanías, también sucedieron en Gandía en 1521, contra el noble Juan de Borja. Tiene su importancia ya que no fue hasta la Guerra de Sucesión, cuando hubo un guerra importante en el Reino de Valencia.
Pero si mis datos tampoco fallan, ese paseo fue renombrado como Luis Belda en época franquista en honor a un general franquista, al igual que otros lugares como la plaza del Ayuntamiento o el Prado que recibió el nombre de José Antonio Primo de Rivera, sustituyéndolo al del escritor republicano Vicente Blasco Ibáñez.
En el principio, hubo una cruz en honor a los fallecidos (del bando franquista, obviamente) que en los primeros años de democracia fue derribada.
Dejando de lado, el período franquista, volvamos a la Gandía de finales del siglo XIX. Con la demolición de las murallas de Gandía, se creó un ensanche y una de las principales vías de comercio. Desconozco donde llegaría originalmente el Paseo pero seguramente no pasaría de la plaza de Cristo Rey.
Fue a lo largo del siglo XX, cuando al igual que en la República Argentina, se fue llenando de edificios aunque en una étapa mucho más temprana que la de la República Argentina. Aunque la parte final del todo, se han quedado varios solares por lo que curiosamente, no se encuentra construida del todo. Posiblemente, sea la calle (más bien avenida) más larga de Gandía.
Cómo llegar
Que sea la más larga significa que llegar al Paseo puede ser bastante relativo dependiendo de la zona que queramos llegar. Normalmente nos referiremos al principio, por lo que llegar hasta ella es fácil cruzando la calle Francisco de Borja, cruzar la plaza de los Palomitos, la calle Mayor o la calle en la que se encuentra el Palacio Ducal.
En coche, lo mejor es dejarlo en el aparcamiento gratuito que se encuentra en frente del Paseo de las Germanías, teniendo que cruzar un puente hasta llegar hasta el Paseo.
En Marina, existe una parada cercana al hospital del Francisco de Borja, del principio la más cercana es en el Paseo Lombard. Mientras que l'Urbanet, las tres líneas, 3, 4 y 5 pasan por distintos tramos del Paseo, por lo que si alguien quiere llegar aquí que mejor mire un mapa en la línea más cercana.
El Paseo de las Germanías
El lugar me lo dejado para el final ya que así uno puede hacerse una idea de diversos lugares ya nombrados en artículos anteriores.
En general es bonito, aunque en época del PSOE se decidió reformarse y aunque no quedó del todo mal, no deja de ser lamentable que el suelo aguantó unos cincuenta años sin ninguna reforma y en dos o tres años hubo que cambiar ciertas partes.
Empezamos enfrente de la Pasarela del Serpis o simplemente, Puente de la Feria. Fue realizado en 1988 para comunicar el recinto ferial pero también el mercado semanal que se realiza todos los sábados en este lugar. Al lado, tenemos el Parque del Este, un pequeño parque aunque tiene fama de peligroso. Ambos ya los nombré cuando realizamos el Paseo por el Río Serpis.
En esta primera parte del paseo, es zona de bancos por excelencia tanto de sentarse como de bancos comerciales. BBVA, Banco de Valencia, Banco Popular, la Caixa, Bankia... los bancos más importantes se encuentran aquí y los no tan importantes, como Kutxabank, Caixa Ontinyent o el Banco March se encuentran en otras partes del paseo.
De los edificios de los bancos, sin duda, son bastante bonitos los del Banco Popular, Banco de Valencia y los de Bankia, aunque no vayamos a sacar nada de dinero a esos bancos, no está nada mal observar su fachada.
En el primer cruce de caminos lo tenemos a la derecha, en la calle Alfonso el Viejo, este camino nos llevará al Palacio Ducal y si continuamos todo recto a la calle Ausias March y a la plaza del Ayuntamiento donde encontramos el Ayuntamiento y la Colegiata (de la que ya hablaré en un futuro artículo).
Continuamos recto llegaremos a una pequeña fuente de agua, desconozco la historia de la fuente y su año pero en cada parte de la fuente, tenemos dos desvíos. Uno a la calle Mayor, calle del pequeño comercio por excelencia de la que ya hablamos. En el otro lado, la pequeña calle Vallier en la que llegaremos a la plaza y a la iglesia de San José, de la que también ya hablamos, el lugar y sus alrededores eran el antiguo arrábal o el Raval.
Una vez más continuaremos recto pero a nuestra izquierda veremos el edificio de la Casa de la Marquesa, de los edificios más bonitos o el que más, que podremos encontrar en el Paseo. A la derecha, tendremos una pequeña calle peatonal, la calle del Maestro Ginero, que nos dejará en la plaza de los Palomitos.
Continuando recto llegamos a otro desvío, a nuestra derecha la calle Francisco de Borja. Esta calle apenas la he nombrado, tiene una relativa cierta importancia que llevó a que fuera el camino peatonalizado ya que se encuentra dos colegios, el colegio Abad Sola y el colegio de las Escolapíos, ambos concertados. Al principio de la calle Francisco de Borja, se encuentra el edificio de Foment, un edificio modernistas curioso.
Del colegio de los Escolapíos destacar que fue antiguamente una plaza de toros pero murió una persona, lo que hice que se cambiara el uso de la plaza de toros y que Gandía no sea una ciudad con una cultura torera.
A la izquierda, tenemos la calle Rausell, el nombre viene por un alcalde de Gandía que dio los terrenos de la plaza del Prado y del que se conoce por lo de la leyenda de Rausell. Este lugar también fue explicado en su artículo correspondiente.
Continuando recto, pasamos por nuestra izquierda por la calle Moran Roda de la que poco se puede decir más allá de que hay un bingo. Ya en la siguiente, llegamos al cruce entre las calles San Rafael y San Vicente Ferrer. Si se sigue la calle San Vicente Ferrer se llegará al barrio de Benipeixcar, del que ya hablamos cuando repasamos su iglesia y también al barrio del Raval.
A la derecha, recorreremos la calle San Rafael, cuyo punto más importante es a la altura de la calle Alzira ya que ahí se encuentra el Torreón del Pino, uno de los pocos restos de la antigua muralla de Gandía.
Pero lo más importante de este cruce es que se encuentra el Teatro Serrano, el más importante de la ciudad. Se conserva su fachada, aunque ha tenido diversas remodelaciones, una hecha recientemente. Se construyó en 1900 como teatro Circo aunque ya en 1912 recibió el nombre de Teatro Serrano en honor a José Serrano, un músico valenciano conocido sobre todo por escribir el "Himno Regional", actual himno de la Comunidad Valenciana.
Continuando recto llegaremos a otra parte llena de bancos, hasta que lleguemos a la calle Ferrocarril de Alcoy. El Ferrocarril de Alcoy ya fue nombrado en otros artículos, la calle es bastante larga pero una parte pasaba por el antiguo recorrido de esta línea de tren que pasaba entre Gandía y Alcoy.
Finalmente llegaremos a la plaza del Cristo Rey, de la que ya expliqué parte en el artículo de la República Argentina. En esta plaza , encontraremos el instituto "viejo", llamado Ausias March, en honor al poeta valenciano de la que Valencia, Beniarjó y Gandía presumen del poeta ya que en una de estas tres podría haber nacido.
A la derecha, tenemos la República Argentina de la que ya hablamos, calles anchas y grandes edificios parecidos a los del Paseo. En el lado contrario, también tenemos en teoría la República Argentina pero en sí misma me parece bastante distinta. Todo recto se llega a la Plaza España, pasando por el Hotel Borgia, uno de los más importantes.
La Plaza España, es la única que me gusta después de reformarse, es una parte formada por gente de clase baja por lo que estaba bastante desatendido la zona. Con la reforma se cambió completamente la plaza, pero se mantuvieron las plazas de aparcamiento, se añadió una bonita fuente y una gigántesca bandera de España. Dejando de lado la bandera XXL, me parece que ha quedado bastante bonita.
Ya las siguientes calles que pasan por el Paseo no tienen mucho más que contar ya que no es el centro en sí mismo. Por eso ignoraremos las siguientes calles hasta llegar a la siguiente plaza o redonda. Aquí se puede observar el hospital Francisco de Borja que este marzo de 2015 ya está haciendo las maletas para dirigirse al nuevo hospital que se encuentra cercano a la Vital.
De momento es demasiado pronto para ver si los vecinos van a tener un edificio fantasmal como la vieja Fe en Valencia o se aprovechará ese espacio. Tanto la calle Sant Pere, como calle Barcelona y como calle ciudad de Laval en cada parte te llevarán a los mismos lugares. A la derecha, al parque Sant Pere, que ya recomendé en el artículo de la República Argentina y a la izquierda al Parque de las Esclavas o 25 de Abril de la cual ya comenté en el artículo de la República Argentina y en el de las Esclavas.
Después de pasar estas tres calles llegaremos a la parroquia de Sant Francisco de Borja, que si le faltaba algo, ya que tiene un colegio, una calle y un hospital, le faltaba una parroquia. No he entrado nunca en su interior, pero su exterior se encuentra en los bajos de un edificio, poco interesante en sí mismo.
Llegaremos a una pequeña redonda que tradicionalmente, era el fin del Paseo de las Germanías pero que el Boom del ladrillo lo amplió un poco más. Continuaremos recto, en esta parte final veremos solares mezclados con edificios y carteles de próximas construcciones que de momento no llegan. Nos encontraremos una redonda más y finalmente, iremos recto hasta el final.
Esta parte final, ya marca el final del Paseo de las Germanías, hay un carril bici que comunica con los límites de Gandía que acaban en el colegio privado de los Naranjos. Una gran fuente se puede observar y un pequeño espacio libre, utilizado por los jóvenes para el patinete y otros deportes. También existe un pequeño campo de fútbol.
Y con esto acabamos nuestro recorrido por el Paseo de las Germanías, la verdad es que es bastante largo pero sin prisa y contemplando el paisaje, rápidamente uno se lo recorre. Para el turista que viene a Gandía, sobre todo la primera parte hasta la plaza del Cristo Rey merece la pena. No diría que es obligatorio pero su paso ya de por sí si que será ya que no ver la Marquesa o el Prado o San José me parecería un gran fallo.