buffet mezquita

¿De qué se trata en esta ocasión?

Es hora de que hable de uno de esos tipos de sitios que siempre nos encantan, pero que a veces por precio, a veces porque no tenemos tantas ganas de comer, se resisten a nuestro estómago. Hablo de los míticos buffets y en este caso del Chef Buffet la Mezquita.

¿Dónde podemos encontrar este lugar?

Hablo en esta ocasión de Córdoba, de un lugar que visité hace ya años, en mi visita unos días por la ciudad. Se encuentra en la Calle Magistral González Francés número 13, con código postal número 14003. Aquí dejo el enlace donde podemos encontrar el sitio en google maps: https://www.google.es/maps/place/Chef+Buffet+Mezquita/@37.879386,-4.778803,15z/data=!4m2!3m1!1s0x0:0x8a962187912565e3?sa=X&ei=xKsJVejpBsLfUeeogWg&ved=0CIUBEPwSMA4

Está situado en una excelente situación geográfica de la ciudad, no muy lejos del Puente Romano y a escasos metros de la catedral de Córdoba, que nadie puede perderse si va hasta esta hermosa ciudad. La judería quedaría a otros pocos minutos y el río Guadalquivir se siente cerca cuando vas por la zona; por lo que recalco que nada podría mejorar el sitio en el que se encuentra.

¿Cómo llegar de manera simple hasta lo que me estás explicando?

Lo mejor es dejar el coche lejos de la zona, y adentrarte en el centro de la ciudad andando, que es como mejor se disfrutan las cosas y más atentos estamos de todo. Irás viendo los maravillosos paisajes que se nos muestra a su paso, pasando por el Puente Romano, caminando por los barrios árabes de la zona y terminando en la Catedra. Una gozada que no merece la pena intentar con coche (tampoco vas a encontrar aparcamiento por allí), ni tendría sentido coger autobús excepto vivas verdaderamente lejos y quieras acercarte hasta aquella zona.

La bici también es una buena salida, ya que como podemos imaginar, no será difícil dejarla donde sea y Córdoba tampoco es tan tan grande.

¿De qué horarios dispone y qué días podemos encontrarlo abierto?

El horario es contundente en este buffet, de 12.30 a 16.00 de la tarde absolutamente todos los días de la semana. Así que siempre podrás decantarte por este sitio si te encuentras en la ciudad (otra cosa es que termine convenciéndote claro).

¿Me podrías describir físicamente el sitio?

El sitio es amplio, llegas y ves a la izquierda una rampa perfectamente pensada para los discapacitados. Un amplio corredor que deja a la izquierda la barra de comida y donde te atenderá siempre una persona. Antes de ella, encontraríamos muchos asientos y mesas amplias, donde nunca es difícil encontrar sitio. De nuevo a la derecha y hasta el final del local, que puede tener desde que entras hasta la pared final, como unos 25 metros; irás viendo que siguen las mesas y las sillas inacabables. Éstas son cómodas y las mesas adecuadas para comer más de una persona.

Tienen por detrás de la barra esa cocina donde van haciendo la comida constantemente mientras se va acabando la que ponen en el calentador, y varias personas trabajando en el local. Los cubiertos, platos y todo este tipo de cosas los coges tú mismo justo antes de llegar a la barra en la parte inferior izquierda. El suelo es moderno y en general todas sus instalaciones incluidas la maquinaría.

¿De qué ambiente dispone el local en sentido número de personas y qué tipo?

No es que haya mucha gente en las cuatro horas y media que están abiertos, si bien es también cierto que siempre hay gente. Es esa típica proporción en cuanto a sitios llenos y sitios vacíos de 1 a 4, que hace que se les quede demasiado grande aquello.

En este caso sí que hay un perfil claro, y es que son turistas los que van allí a comer. Se ve claramente que los cordobeses saben dónde ir perfectamente para evitar este tipo de sitios y no te vas a encontrar allí ni uno de ellos. Predominan las pieles muy blanquitas, estilo Alemania, Inglaterra y países anexos, no encontrándose tampoco gente árabe, a pesar de ser el barrio en el que nos encontraríamos por geografía de la ciudad (normal también).

¿Qué nos ofrece de manera general y sobre todo, qué mejor en particular?

De manera general, decir que la variedad es amplia y que hay mucha comida durante todo el tiempo en el que podemos ver abierto el local. Desde las típicas patatas fritas, pasando por el pollo frito, el arroz también frito o los revueltos; hasta ensaladas, ensaladillas, patatas a lo pobre, pasta como macarrones, espaguetis y demás y por supuesto más de un postre.

En particular es cuando llega lo interesante o mejor dicho, lo menos interesante para el que se decide sentarse allí para hartarse de comer. La comida que probamos estaba fría, y cuando le decíamos a la persona que en ese momento estaba trabajando allí, nos decía que ahora la calentaba y tampoco lo hacía. El arroz claramente estaba recalentado de unas cuantas veces en vez de tirarlo y volverlo a hacer, y las patatas muy pachuchas y mal realizadas. Muchas de las cosas que al principio cogíamos con ganas, luego nos entraba incluso fatiga poder llegar a comer, cuando te das cuenta de que no están muy hechas dejando cosas crudas, o de que la mayonesa podía estar incluso pasada.

Claramente todo esto es problema de las personas que trabajan allí, porque dudo que el dueño si estuviera mirando todo lo que pasa, se quedara con los brazos cruzados. Era exageradamente brutal que incluso los huevos estuvieran durante horas ahí metidos en las máquinas autocalentadoras en vez de tirarlos y hacerlos de nuevo. La pasta tampoco se salvaba con una salsa que de nuevo llevaba demasiado tiempo. Y es que parecían algunas cosas como si llevaran ya más de esa tarde hechas, incluso del día anterior o a saber si de varios.

En serio que mientras escribo esto, lo recuerdo, y solo podíamos mirarnos con una cara de “la hemos liado soberanamente metiéndonos aquí y no en otro sitio”.

Oye, pero.... ¿qué pasa con los precios?

Los precios eran buenos para ser un buffet, 8,50 euros cuando fui hace algún año y estar situado donde está, pero es que de nuevo me acuerdo de las salchichas poco hechas, de los nuggets blandos y del pez que tenías que hacer apnea para no terminar haciendo algo que no querías en la vida (y que tampoco hace falta ser explícito para entenderlo).

¿Lo recomendarías para otra ocasión?

Por supuesto que no, por todo lo que he dicho. En Córdoba hay muy buenos lugares para comer de menú o tapear, y pagar ocho euros y medio (seguro que ha subido en este tiempo) por un buffet que no tiene lo que debería tener, pues la verdad que no es recomendable. Lo mínimo que se pide es que las cosas estén hechas desde hace poco para que todo se conserve de una buena manera y no cocinar por cocinar para que al final haya que tirarlo todo porque nadie se lo va a comer y sí dejar en los platos. Mi recomendación es no entrar, pero si entras y confías en que todo esto haya cambiado, coger poco de cada cosa para probarlo y dar con el plato exacto que sí que merece la pena probar y que debe estar bueno.

Por decir una cosa que sí que estaba buena de allí eran los postres. Cogimos natillas y arroz con leche y ambas cosas sí que estaban muy buenas. Se ve que el que estuviera cocinando claramente era más de dulces y poco de salado, porque lo muy malo estaba una cosa, muy bueno que estaban las otras de postre. Además podrías coger una macedonia de frutas, yogures o simplemente fruta.

¿Para quiénes está pensado este lugar de la ciudad?

Claramente para los guiris, o mejor dicho, todo aquel que venga de fuera y no sepa exactamente dónde comer a buen precio y calidad. La clave está en que nos pilló de novatos, estábamos hambrientos, estábamos a su vez muy cerca de todo el barrio árabe y judío, Catedral y Puente Romano y claro, caímos como todo pez que está fuera de su océano en la trampa.

Y tras haberlo visitado.... ¿ahora qué me recomiendas?

Una vez sales de allí te vas con un par de cosas bien claras:

1º- Que no te la vas a volver a jugar por jugártela en un sitio de comida y sí en cambio ver qué opinan otras personas sobre el sitio en concreto.

2º- Que hay que ser positivos y tras aquella clarísima debacle, lo mejor era pensar que más no se podía bajar y por tanto, solo quedaría mejorar. Un buen paseo tras toda esa comida bochornosa más las vistas correspondientes calman a cualquiera y es lo bueno que tiene el sitio, que va gente por dónde está; porque si no quebrarían sin dudarlo.

¿Valoración en punto del uno al diez y razones?

Le doy un 1 por los postres y la zona. Más sería pasarme y ser demasiado bueno con ellos. Todo lo que probamos que no era postre estaba en malas condiciones y era directamente para tirar. No se merecen que la gente vaya allí y pobres turistas con los que nos tenemos que quedar en una visita fantástica a una brillante ciudad.

¿Conclusión?

Sitio pésimo, caro en cuanto calidad-precio y encima con la cosa de que lo estás pagando y siguen “vivos” por la zona donde se encuentran. Espero que la gente lea esta crítica y que con ello mejoren los que están allí trabajando o bien que no vaya gente por no hacer las cosas aunque sea medianamente bien.