Murallas de Ávila

Hoy cambiamos de ubicación y nos dirigimos a la pequeña Ávila. Ávila es una pequeña capital de provincia de unos 50. 000 habitantes que tiene la suerte de tener un gran patrimonio histórico. Ávila fue mi parada en mi primer viaje a tierras portuguesas y tuve la oportunidad de conocer sus murallas, la catedral de Ávila y la iglesia de San Pedro.

En este ocasión empezaremos por sus murallas, que han sido nombradas como Patrimonio de la Humanidad según la Unesco y de visita obligatoria si uno visita Ávila.

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Cómo llegar

Desde Madrid, la mejor forma de llegar a Ávila es un tren regional, el cercanías de deja en Aranjuez y de ahí se hace transbordo a Ávila. Aunque se venda con regional, en realidad son dos cercanías uno que te deja en Aranjuez, recorriendo las ciudades dormitorio de Madrid y el otro que te deja en Ávila, recorriendo los pueblos de la provincia de Ávila.

En cuanto a la muralla, la mejor manera de llegar es caminando, Ávila no es una ciudad demasiado grande por lo que preguntando se puede llegar a su casco histórico, las murallas ayudan a localizar el lugar.

Un poco de historia...

En plena época de la Reconquista, los reinos cristianos avanzaron hacia el sur. El reino de Castilla hizo ciertas ciudades tuvieran murallas como Salamanca, León o Ávila al estar en zona fronteriza. Alrededor del siglo XI se construiría las murallas de Ávila, aunque teorías más recientes piensan que tan rápido no se podría haber hecho por lo que seguramente se basarían en un antiguo castro romano que por ejemplo pervive en la ciudad portuguesa de Viseu (y de la que ya hablaré).

Ávila no se distinguiría de otras ciudades al tener una muralla pero eso cambió a finales del siglo XIX, las ciudades necesitaban expandirse y destruyeron todas sus murallas, Valencia o Gandía, en la Comunidad Valenciana son ejemplos, donde sobreviven pocos trozos de la muralla.

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Pero en el caso de Ávila fue distinto, Ávila no era una ciudad demasiado pujante económicamente, estaban construidas sobre una pequeña zona elevada por lo que tampoco afectaba demasiado a las comunicaciones y lo más importante, faltaba dinero para destruir las murallas. Y aunque a finales del siglo XIX había gente que apostaba por el derribo, en 1884 fue nombrado Monumento Nacional protegiendo las murallas para siempre. Posteriormente, en 1982 Ávila fue nombrada Conjunto Histórico Artístico, ampliándolo a otros lugares de Ávila y en 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La muralla

Existen cuatro lugares para empezar a ver la muralla, dividida en dos itinerarios, uno más pequeño de 226 m y otro mucho más largo con 1440 m. Empezamos por el tramo más pequeño en la puerta del Alcázar en la plaza Adolfo Suárez, es prácticamente el centro de Ávila ya que tenemos las vistas cercanas de la catedral de Ávila y de la iglesia de San Pedro.

Nos darán una videoguía que luego se devuelve que está obviamente en castellano y otros idiomas, es curioso porque una va paseando con el aparato y por medio de señales o de la tecnología que sea, se activa nuestro aparato y nos va contando lo que se ve desde nuestra posición. Este trozo es pequeño por dos razones, una porque un trozo de muralla no se puede ir ya que pasa por detrás de la catedral de Ávila y también porque el otro lado se encuentra aún sin restaurar, por desgracia hay un pequeño tramo que aún no se ha restaurado pero aún así, uno se puede llegar a cansar recorriendo toda la muralla. De esta parte sin duda, destaca las vistas desde la Puerta del Alcázar que nos muestran la plaza de Santa Teresa de Ávila, lugar donde se realiza un mercado y donde podemos observar la iglesia de San Pedro.

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Después de ver este pequeño trozo de muralla, bajaremos por el mismo lugar y devolveremos la guía. Con la misma entrada podremos ir al resto de la muralla. El trozo más largo tiene tres entradas, uno por la Casa de las Carnicerías en la calle San Segundo, otro por el Puente Adaja en la calle Marqués de Santo Domingo y el último en el Arco del Carmen en la Plaza de la Concepción Arenal.

Yo entré por el acceso de la Casa de las Carnicerías y luego, volvía a recorrerla ya que también quería visitar la catedral de Ávila pero seguramente lo más normal es empezar en la Casa de las Carnicerías y luego seguir la muralla hasta el final que se encuentre restaurado. El lugar también sirve de información turística, subiremos por una escalera y estaremos en la taquilla. Con la entrada, nos darán otra vez los auriculares y continuaremos nuestro camino por las murallas.

En primer lugar veremos la catedral de Ávila, ya entraremos más en profundida en un próximo artículo hablando sobre ella pero resulta muy curioso ver la catedral junto a las murallas y el precioso Cimorro, un elemento defensivo curioso de la catedral.

A continuación, pasaremos por encima de la puerta de San Vicente, el lugar tiene unas preciosas vistas de la basílica de San Vicente de la que no tuve la suerte de poder visitar, más allá de su precioso recinto externo. Pasaremos cerca de varios palacios nobles, exactamente sobre los de Sofraga, Bracamonte, Verdugo y Águila, se puede ver el pequeño patio de uno de ellos. La razón de que estén aquí es lógica ya que las mejores viviendas se situaban dentro de los muros de la ciudad.

Después del tramo de las Carnicerías, toca hablar del tramo del Carmen. Este tramo es curioso ya que se pasa por viviendas habitadas, alguna parte tapado para que no podamos ver el interior de viviendas actuales. Esta zona norte fue antiguamente la zona más pobre de la ciudad, la vista nos mostrará tres pequeñas iglesias románicas como son la iglesia de San Martín, la de San Andrés y la de Santa María de la Cabeza. Un poco más lejos se puede observar el Monasterio de la Encarnación, en este lugar se formó Santa Teresa de Ávila, es un monasterio del siglo XVI con una iglesia reformada del XVIII.

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En último lugar tenemos el tramo del Puente Adaja, en esta parte desde sus muros podemos observar el moderno Palacio de Congresos, el edificio será todo lo grande que sea pero queda un poco mal ver las murallas y luego el blanco del Palacio, no se tal vez hubiera estado mejor algún material más parecido a las rocas de la muralla. De todas maneras, puede ser una buena razón de viajar a Ávila si hay algún congreso o algún evento interesante, este edificio fue construido en 2009 y diseñado por el arquitecto Francisco Mangado y caben 1. 400 personas en él.

Casi al final de la muralla podremos observar el pequeño río Adaja y su puente, una buena opción es bajar de esta parte de la muralla y acercarse al río. En las vistas del río, se ve una ciudad más moderna y aunque me pueda equivocar, supongo que Ávila ha crecido bastante por esta zona en los últimos años. La Puerta de Adaja que da nombre a este tramo, me parece de las más bonitas, a diferencia de otras es más reciente ya que no tiene ningún rasgo defensivo. Por último, mencionar los campos de Castilla tan preciosos que se pueden ver desde aquí aunque prácticamente se puede ver de muchas partes de la muralla.

Por último, mencionar los edificios que se pueden ver del interior de la muralla, podemos ver el bonito Archivo Histórico Provincial que fue antiguamente una parroquia, convento y cárcel; y también se puede ver la pequeña ermita de San Estebán.

Habremos acabado todo la parte visitable de la muralla, yo recomiendo también visitar el trozo que queda ya sea por dentro de la muralla en el centro histórico o por fuera de la muralla, ambas imágenes son bastante bellas. Por último, recomendar que si alguien se queda por la noche aproveché para darse un pequeño paseo ya que las murallas se iluminan dando una imagen preciosa de la noche abulense.

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En cuanto su horario abren de martes a domingo, menos ciertos días como pueden ser el día de nochebuena, el día de año nuevo o los Puentes de los Santos y de la Inmaculada. Su horario en invierno es de 10. 00 a 18. 00 horas mientras que en verano lo amplían a las 20. 00 horas.

La entrada vale 5 euros pero si eres estudiante se te queda en 3, 5 euros, me parece un precio razonable. Si tienes la suerte de estar los martes es gratuita entre las 14. 00 horas y las 16. 00.

En conclusión, ¿Por qué visitar las murallas de Ávila? Son preciosas las murallas, están en perfecto estado de conservación, son los mejores miradores de la ciudad, los auriculares te dan toda la información que uno necesite... Le guste o no (aunque si le gusta mucho mejor) a alguien la historia o el patrimonio medieval o simplemente le encanta ir a castillos, conventos y palacios, uno debe visitar sí o sí las murallas de Ávila.

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Ávila es una ciudad que se encuentra a una hora y media de la ciudad de Madrid. La ciudad es preciosa y no es muy grande, esto hace posible que pueda recorrerse en un día sin la necesidad de usar autobuses o taxi, todo se encuentra a una distancia considerablemente corta lo que facilita enamorarse de sus iglesias caminando.

Una de sus mayores atracciones, o más bien la principal es la preciosa muralla que protegió a la ciudad durante muchísimos años. La muralla tiene una longitud de 2516 metros, pero sólo se pueden recorrer a pie como 1400, que no es una distancia muy corta tampoco. Una de las cosas más sorprendentes es que esta muralla se haya construido en un periodo aproximado de diez años, sobre todo para el perímetro que tiene. Si no eres muy tolerante a las alturas no deberás preocuparte de nada, ya que la muralla tiene una altura de doce metros, lo que hace que la experiencia se pueda disfrutar y sobrellevar muy bien.

La muralla

Ávila es una ciudad que tienes que visitar, y sobre todo debes pagar el ticket o boleto para poder caminar por las murallas porque no son cualquier cosa. Las murallas de Ávila son consideradas como uno de los mejores recintos medievales preservados en España y en toda Europa, y eso es algo que se nota a simple vista ya que la piedra no ha sido víctima de actos vandálicos o de deterioros químicos que el tiempo pudo haber causado, teniendo en cuenta que tiene una antigüedad de casi mil años. De hecho podría decir que ha sido uno de los monumentos mejor preservados que he visto en mi vida, ha sido declarada como Patrimonio de España y de la Humanidad.

Entrada a la Muralla

Al entrar a la muralla se accede a un primer piso que es donde se compran los tickets para poder entrar. Una hermosa maqueta de madera de un gran tamaño ocupa casi todo el salón y representa la muralla que cubre la ciudad, así como sus nueve puertas o tramos destacados. Una vez comprado el boleto comienza la aventura!

Lo mejor de comprar los boletos para este recorrido es la vista que tienes una vez en la muralla, ya que podrás admirar los muchos otros monumentos que tiene Ávila desde otros ángulos. Algunos de los monumentos que pude ver en la muralla fueron la Catedral de Ávila, El Monasterio Real de Santo Tomás, La iglesia de San Pedro y la Iglesia de San Andrés, pero igual los que tienen vista de Águila puedan identificar algunos otros. Asegúrate de llevar una muy buena cámara, ya que las fotos no se van a dar abasto. Durante la hora de la comida el sol está muy fuerte por lo que yo recomiendo visitar la muralla en la tarde para que el sol baje y se puedan tomar mejores fotos. De hecho, la muralla se encuentra hermosamente iluminada en las noches, si tienes la oportunidad de quedarte hasta tarde sería una hermosa experiencia caminar fuera de ella en la noche y aprovechar la iluminación para tomarte una que otra foto.

Mientras caminas por la muralla vas a poder ver la ciudad desde distintos ángulos, la diferencia entre la arquitectura dentro de la muralla y la arquitectura de la “nueva” ciudad que se encuentra afuera de la muralla es increíble, ya que todo lo que se encuentra dentro de la muralla se ha conservado muy bien, tanto así que dentro de ella te sentirás todavía en un mundo medieval.

Uno de los puntos que te recomiendo ver y donde por supuesto debes de tomarte una foto es en la Puerta de Alcázar (o del Mercado Grande) que se encuentra frente a la plaza de Santa Teresa. Desde la Plaza de Santa Teresa es de ley como turista tomarse una foto donde de fondo sea visible Puerta de Alcázar ya que es el elemento más representativo de toda la muralla, ya que se fue testigo del destronamiento del Rey Enrique IV de Castilla, lo que le otorga un plus histórico.

(Entrada por Puerta de Alcázar)

Los tramos que se pueden recorrer una vez comprado el boleto son la Puerta de Alcázar, Carnicerías y Puente Adaja, algunos accesos cuentan con baños y a lo largo del recorrido se puede bajar a la ciudad en cualquiera de los cuatro puntos de acceso que se distribuyen a lo largo de la muralla. También es recomendable visitarla por abajo para disfrutar el ambiente de la pequeña ciudad de Ávila y tomarse una foto al lado de las murallas (en las fotos se ven enormes).

Realmente me gustaría poder compartir la sensación de paz, tranquilidad y admiración que me dio recorrer las murallas, es una experiencia muy tranquilizante sobre todo porque podrías estar admirando el paisaje por horas y horas sin una pizca de cansancio. En lo personal, la ciudad me gustó tanto que pensé en mudarme ahí cuando me jubilara y fuera más grande.

(Durante el recorrido)

(Se observa lo bien preservadas que se encuentran)

¿Cuánto cuesta?

El ticket se puede comprar en cualquiera de los cuatro accesos que hay a la muralla y suele tener un costo de 5 euros para adultos y 3. 5 euros para niños o estudiantes. Si eres estudiante debes de mostrar tu carnet, ya sea tu tarjeta ISIC (si la tienes), tu ESN Card (si la tienes) o tu carnet universitario (ese sí que debes tenerlo).

¿Horarios?

La visita a la muralla está abierta e las 10:00am a las 8:00pm durante el periodo en el que la visité, pero te sugiero revisar los horarios porque suelen cambiar conforme al periodo pudiendo cerrar a las 06:00pm o a las 09:00pm. Debes de tomar en cuenta que los lunes está cerrado, exceptuando los días festivos (que te recomiendo los cheques también en la página).

Ánimate a visitar la muralla , es una experiencia única. Ha sido una de mis mejores experiencias con respecto a monumentos de España después del palacio real, ¡no te vas a arrepentir!