Tortitas americanas
¡Hola!
Hoy te traigo una receta que seguro que estás harto/a de ver en millones de películas y/o series cuando los protagonistas empiezan a cocinar deliciosas tortitas que hacen de tu boca agua en menos de lo que canta un gallo, ¿me equivoco? Y seguro también que alguna vez has ido a un sitio y te las has pedido de postre, de merienda o de cena dulce, ¿pero cuantas veces has hecho tú tus propias tortitas? Pues aquí te traigo la receta para esos días que te apetece algo rico pero te da pereza hacer un plato elaborado, y es que pese a la buena pinta que tienen que te puede hacer pensar lo contrario, las tortitas son fáciles y muy baratas de hacer.
Con las cantidades que voy a dar deberían saliros más o menos unas 14 tortitas bastante gordas, sí, puede que para uno/a sean demasiadas pero para algo están los/as amigos/as que, sin duda, estarán más que contentos/as de poder ayudarte a acabar esas 14 tortitas recién hechas. Cuando las preparaba yo, solíamos ser más o menos 4 amigos que quedábamos para jugar al póker, el que perdiese ese día, ¡hacía tortitas para todos la próxima vez!
Venga, no me enrollo más, vamos con los ingredientes.
Ingredientes
Supongo que te puedes hacer fácilmente una idea de los ingredientes que necesitarás, más o menos los mismos que para un bizcocho y los toppings adicionales que quieras añadirle. A continuación te pondré los ingredientes que necesitas para las tortitas en sí y después te daré algún ejemplo de toppings que le puedes echar para hacerlas más sabrosas.
- Dos huevos medianos
- Dos vasos de harina, a poder ser de repostería, pero si no coge cualquiera que tengas por casa. No nos vamos a poner exquisitos/as.
- Un vaso de leche
- Un sobre de levadura (yo uso levadura Royal, pero la que encontréis)
- Una pizca de sal
- 50 gramos de mantequilla aunque si no tienes también nos servirá el aceite.
Ahora ves por qué te decía que eran muy baratas de hacer, ¿no?
Elaboración
En primer lugar coge un bol lo suficienemente grande como para que te entren todos los ingredientes que te dije un poco más arriba (salvo la mantequilla que será para la sartén).
Cuando lo tengas, lo rprimero que tienes que hacer es echar la levadura, la harina y la sal juntas e intentar que se mezclen bien. Además fíjate que puede que la harina y la levadura tengan algunos grumos para eso, lo mejor es tamizar la mezcla antes de seguir, ya que así la masa final tendrá menos grumos también. ¿Y cómo se tamiza? Sí, igual con el nombre parece un poco complicado pero simplemente pasando la mezcla por un colador debería funcionar, tal que así:
source; https://www.oetker-reposteria.es/uploads/images/t_tamizar_harina.jpg
¿A qué no era tan difícil? Bien, pues con todo ya tamizado, ¡a seguir!
El siguiente paso es romper los huevos en un cuenco aparte con cuidado que no se nos caiga ningún trozo de cáscara, una vez los tengas batidos añade la leche y el azúcar y vuelve a batir para que todo se integre bien. Una vez lo hayas conseguido echa esta mezcla donde tenías la harina con la levadura y la sal, ¡pero cuidado! Échala poquito a poco para evitar que se hagan grumos así que echa un poco, mezcla y cuando esté completamente mezclado, vuelve a echar otro poco.
Cuando hayas acabado deberías tener una masa homogénea y un poco (pero muy poco) espesa, esto es, que metas la cuchara y que, al sacarla no se vierta de golpe si no que gotee lentamente como en la imagen que está a continuación.
source;https://invitadoinvierno.com/wp-content/uploads/2012/09/Tortitas-masa-madre_4.jpg
Ten en cuenta que con estos ingredientes hemos hecho una masa y, aunque las cantidades que te dije son las adecuadas, puede que te quede una masa demasiado espesa o demasiado líquida, si es así, no te preocupes y haz lo siguiente: Si te ha quedado demasiado espesa, añádele un poco más de leche hasta que veas que va perdiendo el espesor y, si te ha quedado demasiado líquida, añádele más harina. Eso debería solucionar tu probema.
Una vez que tenemos la masa lista, ya podemos poner nuestra sartén a calentar -preferiblemente con fuego bajo para que la tortita no se nos haga mucho más rápido por el centro que por los lados-, además cuanto más pequeña sea la sartén mejor para tener una tortita esponjosa pues saldrá más redondita. Para hacer la tortita puedes usar tanto aceite como mantequilla, normalmente a mí me gusta más la mantequilla pero si no tienes puedes usar aceite, eso sí, ten en cuenta que es solo para que la masa no se te pegue a la sartén, si te pasas puede quedarte una tortita aceitosa que arruinirá la experiencia. Sí, a mí me pasó. Dicho esto, mientras tu sartén se caliente pon un trozo pequeño de mantequilla para que se vaya derritiendo -derritiendo, no quemando- y que cubra toda la superficie de la sartén.
Una vez hecho esto, echa tu masa con una cuchara y gira suavemente la sartén para darle forma redonda (esto te irá saliendo mejor con la práctica) y déjala así hasta que veas que empiezan a parecer estas burbujas de aire de forma bastante rápida:
source;http://farm7.static.flickr.com/6038/5900520715_0599a26fee.jpg
Cuando la tortita esté así significa que prácticamente ya está hecha por abajo (también lo puedes notar porque los bordes empiezan a ser más sólidos) por lo que es hora de darle la vuelta. Para ello puedes hacerlo de varias formas pasando por las manos (poco recomendable) hasta darle la vuelta en el aire.
La que yo te recomiendo es darle la vuelta con una espátula de madera o tenedor, pero si ya tienes experiencia sin duda la más cómoda, rápida y divertida -al menos para mí- es darle la vuelta en el aire, eso sí, asegúrate de que realmente la masa ya no está prácticamente líquida. Cuando le hayas dado la vuelta déjala un poco más para que se haga también para abajo y listo, ¡tortita hecha! Ahora vuelve a echar un poco de mantequilla a la sartén y a seguir cocinando.
El resultado debería parecerse a esto, ¿rico, no?
source;http://www.entrepucheros.com/wp-content/uploads/2012/06/tortitas+americanas1.jpg
¡Pero no me despido ya de ti! Te prometí algunas ideas de toppings para añadirle a tus tortitas y lo prometido es deuda, así que allá vamos.
El topping básico y por excelencia es la nata y el sirope de chocolate. Sin duda, un acierto. Eso sí, como el sirope probablemente sólo lo uses para las tortitas yo lo cambiaría por Nocilla/Nutella o chocolate derretido, el resultado es el mismo y creo que la inversión es mejor. Además, si te decantas por chocolate derretido puedes usar el chocolate que más te guste, una idea: Chocolate de Oreo Milka. Además, puedes añadir tú Oreos esmagadas, ¡ñam!
También puedes elegir la opción de echar chocolate y lacasitos o conguitos. ¡Al gusto del paladar!
Si estás buscando algo más sano puedes echarle miel con trozos de plátano por encima o directamente frutos del bosque, que también le quedan muy bien. Pero, sin duda, mi combinación favorita es trozos de naranja o mandarina con chocolate negro fundido, ¡no decepciona!
Ahora sí, me despido de vosotros, espero que os salgan unas tortitas buenísimas y que experimentéis con estos y otros toppings hasta encontrar vuestro favorito, seguro que será pronto.
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