Tarta de manzana al estilo casero

¡Ahora va de postres!

Este es un postre fácil, sencillo y ¡para toda la familia! Además no es nada caro y muy asequible para aportar algo en cualquier celebración o comida familiar.

Habréis conocido infinidad de tratas de manzana. Esta me parece estupenda debido a su gran sencillez.

INGREDIENTES

- Una plancha de hojaldre.

- 4 – 5 manzanas.

- Azúcar.

- Un chorrito de coñac.

- Mermelada de albaricoque.

PREPARACION

Lo primero es pelar y cortar las manzanas en medias lunas y las dejamos macerar en un recipiente con tres cucharadas de azúcar y un chorrito de coñac (opcional, pero le da muy buen sabor). Debe dejarse bastante tiempo para que se pochen bien y cojan el sabor, durante un mínimo de 30 minutos, pero pueden quedar en la mezcla una hora o más mientras se hace cualquier otra cosa.

A continuación prepararemos la base de la tarta. Cogemos la plancha de hojaldre y la estiramos. Colocamos un poco de harina en la base para que no se pegue, y con ayuda de un rodillo estiramos hasta que se quede del tamaño aproximado de la bandeja del horno. Pasamos la masa de hojaldre a la bandeja tratando de adaptarla lo máximo posible.

Colocamos las rodajas de manzana de manera ordenada y en filas. Hacemos el dobladillo de los bordes y la metemos al horno.

Cocinamos a unos 180 grados con calor solo por abajo durante 35 – 40 minutos (el tiempo es orientativo, debemos ir controlando el aspecto de la tarta).

Opcional: antes de meter la tarta al horno podéis añadir unas cucharaditas de mantequilla por encima de la manzana y dejar que se funda con el calor.

Mientras la tarta está al horno, ponemos 2 o 3 cucharadas de mermelada de albaricoque en un cazo con un poquito de agua para diluirla y que no se queme. Lo ponemos a fuego lento y removemos constantemente hasta que se diluya un poco. Aproximadamente a los 35 minutos, sacamos la tarta y echamos esta mezcla por encima, extendiéndola poco a poco con un cuchara.

Volvemos a meter la tarta al horno unos minutos con el fuego un poquito más bajo, a unos 150 grados y ahora ponemos calor por abajo y también por encima.

¡A servir!

Antes de servir debemos dejar que enfríe unos minutos y listo para comer.

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