Receta para hacer la pasta carbonara perfecta
Tres meses en Italia dan mucho de sí y, aunque todo sea helado, pizza y pasta... ¡qué helado! ¡Qué pizza! Y ¡qué pasta! No había probado nunca nada igual. Y yo, que soy un poco cocinillas, me moría por encontrar todos los secretos de todas las recetas de comida italiana. Más en concreto, en este post, os voy a dar unos trucos para que podáis vosotros hacer también la pasta carbonara perfecta.
¿Por qué la pasta carbonara?
Pues bien, no sé si quizás os habíais dado cuenta de que a los españoles nos gusta liarla un poco y adaptar a nuestra cultura todo lo que venga de fuera. La pasta carbonara española lleva nata, cebolla y a veces incluso champiñón, pero te advierto que como le digas a un italiano que le eche nata a su pasta carbonara, lo mejor que te puede pasar es que te echen de Italia y te veten la entrada (lo peor no lo queréis ni imaginar).
Cuando llegué aquí, algo de idea tenía sobre esta pasta carbonara italiana que tanto se diferenciaba de las que millones de veces había preparado yo en casa, pero ni de lejos me imaginaba que fuese algo tan fácil y sencillo, y a la vez tan delicioso.
He elegido la pasta carbonara porque es casi un referente universal sobre Italia y que, sin embargo, ha sido reinterpretada de manera errónea. Y sinceramente me da mucha pena que en cuanto sobrepasas las fronteras italianas la pasta carbonara pierde mucho.
Receta de primera mano
En mi verano en Italia, tuve la suerte de que mis amigos provenientes de diversas partes del mundo viniesen a verme y a hacer un "road trip" por Italia. Y más suerte tuve aún cuando uno de esos era italiano de sangre que nos iba explicando todo y aclarando todas las dudas sobre qué es italiano y qué es solamente un atractivo turístico.
En una de nuestras paradas de viaje por Italia, nos quiso llevar a casa de sua mamma y enseñarnos de primera mano cómo es la verdadera comida casera italiana. Y yo, curiosa a más no poder y chapurreando el italiano, le hice entender que si podría pedirle a su madre que nos enseñase a hacer la famosa pasta carbonara. Así que ya sabéis, ¡esta receta viene de la mano de una auténtica mamma italiana!
Sin más dilación, ¡empecemos!
Ingredientes
La pasta
Obviamente, el ingrediente más importante de todos es la pasta. Pero hay miles de tipos de pasta distintos, y escoger la pasta adecuada es la clave. En este caso, la salsa carbonara siempre suele ir con espaguetis. Sí, los espaguetis normales de toda la vida. La pasta fresca siempre es lo ideal, pero eso es muy difícil y lleva muchísimo tiempo y esfuerzo. Por eso, los italianos algunas marcas de pasta no fresca que prefieren por encima de otras. Algunos te dirán que la marca Barilla está bastante bien, pero la marca por excelencia es Garofallo. Si comparas un espagueti de una y de otra, notarás que la superficie de la Garofallo es mucho más rugosa, y por lo tanto la salsa se adherirá a la pasta con más facilidad (y así te evitas dejarte toda la salsa al fondo del plato).
El “bacon”
En España, por desgracia, encontrar este ingrediente en específico va a ser difícil, por lo que el bacon nos valdrá en este caso. En Italia, utilizan lo que ellos llaman “guanciale” (pronunciado “guanchiale” por si algún día vais para allá y os interesa comprarlo), Es una parte especial del cerdo, las mejillas o carrillas y es muy parecida a nuestro bacon o nuestra panceta, pero es que allí tiene un sabor especial.
Huevos
Vamos a necesitar también algunos huevos, dependiendo de la cantidad de pasta. Más en concreto, vamos a necesitar solo las yemas, así que luego con las claras puedes hacerte una tortilla francesa si te apetece. Las claras se pueden guardar en la nevera y aguantan un par de días, en un cuenco y tapadas con papel film.
Queso
Pero no cualquier queso, tiene que ser parmesano, ya sea reggiano o grana padano, ya dependiendo de tus gustos. Ellos lo llaman “parmigiano” porque proviene de una región específica del norte de Italia, Parma.
Pimienta
¡Y ya está! No hace falta más. Bueno, obviamente aceite, sal y agua. Pasemos entonces a los pasos que hay que seguir para hacer una pasta deliciosa.
Instrucciones
Antes de nada, hay que hervir la pasta. Así que coge una cazuela lo suficientemente grande como para que entren los espaguetis enteros (NI SE TE OCURRA CORTARLOS O PARTIRLOS) y llénala de agua. Añade un poquito de sal y echa la pasta cuando el agua esté hirviendo. El tiempo suele depender de cada pasta y marca, pero en el paquete siempre vienen las instrucciones. Sin embargo, que no se te olvide ir comprobando la pasta, no puede quedar ni muy dura ni blandiblú. Tiene que quedar al dente. La cantidad normal de pasta suelen ser 100 gramos por persona, ¡pero eso depende del hambre que tengas!
Por otro lado, en una sartén echa un buen chorro de aceite (y cuando digo buen, es buen, sé generoso con el aceite que es lo que le va a dar todo el saborcito) y que se fría durante un rato el bacon.
Y en un cuenco aparte tienes que separar las claras de las yemas. Existen varias técnicas para conseguirlo. La más utilizada y más sencilla es abrir el huevo en dos e ir cambiando la yema de cáscara a cáscara sobre un cuenco para que la clara vaya cayendo ahí, y luego la yema la pones en otro cuenco. También, en vez de utilizar la cáscara puedes abrir el huevo en tus manos e ir cambiándolo de mano a mano. Con respecto a la cantidad de huevos yo te diría que utilizases un huevo por comensal.
Una vez separado todo, rompe las yemas y mézclalas con el parmesano y con un poco de pimienta. La cantidad de parmesano tendrá que ser a ojo porque depende mucho del tamaño de las yemas, pero te puedo decir que tiene que quedar una mezcla no muy espesa, tiene que seguir estando un poco líquida.
Probablemente para estas alturas la pasta ya estará hecha. ¡No tires todo el agua sobrante! Sabrás que es una pasta de buena calidad porque estas sueltan una sustancia que le dan un poco de color blanquecino al agua. Pon toda la pasta en un cuenco grande, esto tendrás que hacerlo rápido porque al no hacerlo sobre un fuego, se enfría rápidamente. Continúo, en el bol grande con la pasta mete la mezcla de yema y parmesano y muévelo todo un poco. Si ves que se ha quedado muy espeso, entonces puedes echarle un poquito de aquel agua con el que has hecho la pasta. Por último, ya solo te queda añadir el bacon y ¡ecco! La pasta carbonara perfecta.
Ya estás listo para impresionar a todos tus invitados con tu plato delicioso y, como has visto, es una receta súper sencilla y rápida. Espero que te haya servido de ayuda y ¡qué aproveche! O, como dicen los italianos, buono appetito!
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Comentarios (1 comentarios)
Elettra Morandi hace 5 años
No, no, no!! Tu has comido carbonara en el norte!!! Carbonara ed de Roma y si tu haces ver esa pasta a una señora romana puedes hacerla enfadar muchísimo! En la carbonara va el PECORINO ROMANO y solo un poco de Parmigiano! Y no tiene que ser líquida ni un poco.tiene que ser espesa y después puedes añadir un poco de agua de la pasta. No en toda Italia saben hacer carbonara, especialmente en el norte. Puedes decir que es la mejor carbonara que tu has comido pero no la carbonara perfecta!