Receta de pizza. Parte 2: salsa y toppings

Hablemos de los toppings. Hay muchos toppings diferentes y pueden variar dependiendo de cada persona. A la pizza le puedes añadir todo lo que quieras y seguirá estando deliciosa.

Salsa para pizza

Unos de los toppings principales de la pizza es la salsa y hay distintos métodos para prepararla. Yo, personalmente, no me molesto en cocinarla, suelo utilizar o ketchup o salsa de tomate. Hoy en día casi todo en la vida está mucho más simplificado, de hecho, existe una mezcla de especias que es especial para pizzas. Yo la utilizo para mezclarla con el ketchup o con la salsa de tomate. El elemento clave de la salsa es el tomate y, por supuesto, el orégano. Le da a la pizza un sabor especial y un olor al que nadie es capaz de resistirse.

Así que si quieres preparar la salsa con tomates, primero debes pelar los tomates y hacerlos puré con una licuadora o con una batidora. Si tienes tomates enlatados también vale porque ya suelen venir pelados y así solo los tendrás que triturar. Una vez los hayas hecho puré, tienes que cocinarlos durante un rato. Puedes usar una sartén o un cazo (la sartén también sirve porque no vas a tener que preparar una gran cantidad de salsa. Una sartén de tamaño medio sería la mejor opción en este caso, pero siempre puedes elegir (también puedes optar por usar el cazo) y verter en ella un chorrito de aceite de oliva. Ahora detente un segundo. Puedes añadirle algo de ajo y hojas de orégano picadas a la sartén y cocinarlo durante un par de minutos; si quieres que la salsa te quede un poco picante, entonces también puedes añadir alguna guindilla roja seca. Echar o no estos ingredientes es tu decisión. Si no quieres añadirlos, simplemente sáltate esa parte, no tienes más que poner el tomate triturado en la sartén y remover de vez en cuando. Aunque no debes olvidar sazonar la salsa, tienes que añadir algo de sal, un poco de azúcar e incluso pimienta negra también. Para mí eso no es suficiente y normalmente le echo algo de pimentón, mayorana y albahaca. En mi opinión le dan a la salsa un olor y sabor increíbles. Ahora, hay una disputa sobre cuánto tiempo se debe cocinar la salsa: algunos dicen que no se debe cocinar en absoluto y que debe estar cruda, dejando que se cocine en el horno con la pizza; otros dicen que se debe cocinar un poco, y el resto que se debe cocinar a fuego lento durante horas. Bueno, yo creo que es suficiente cocinarla durante media hora, o 45 minutos. Hay un chico que en Internet compartía el secreto que utilizaba su abuela, ella revolvía una pizca de bicarbonato sódico en la salsa de pizza justo antes de que se terminara de hacer. No sé si hará algo, pero decían que sirve para que la salsa sea menos ácida y alguna otra cosa. Bueno, supongo que solo una pizca de bicarbonato sódico no será muy dañino, entonces, ¿por qué no mezclarlo también?

¡Ahora, hablemos sobre esa parte que los "haters" del ajo, el chile y el orégano se saltaron! Como ya mencioné, el orégano es algo inevitable en tu pizza. Bueno, lo es para mí y la verdad es que no soy capaz de imaginar una pizza sin orégano. Además, debes usar tanto orégano fresco, como orégano seco en la pizza, para que tenga un buen sabor. Y aunque uno puede pensar que no hay diferencia entre las hierbas frescas y secas, amigo mío, ¡estás totalmente equivocado! ¡Hay una gran diferencia entre ellas y es por eso que debemos usar ambos tipos de orégano en nuestras pizzas!

Ahora que hemos hablado de la salsa preparada a partir de tomates frescos o enlatados, debes verificar los ingredientes, ya que es muy razonable y eficiente tener una lista de ingredientes a la que poder echarle un vistazo.

Ingredientes para la salsa de pizza (hecha con tomate natural o enlatado):

1. 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra;
2. 4 dientes de ajo picado;
3. 2 cucharadas de orégano fresco picado;
4. ¼ de cucharadita de guindilla roja seca, o al gusto;
5. ¼ cucharadita de orégano seco, o al gusto;
6. 1 lata (aproximadamente 800 ml) de tomates pelados;
7. Sal al gusto;
8. Pimienta negra al gusto (opcional);
9. Paprika al gusto (opcional);
10. Albahaca al gusto (opcional);
11. Mayorana al gusto (opcional);
12. ½ cucharadita de azúcar;
13. Una pizca de bicarbonato sódico.

Es importante recordar que la pizza ¡no debe llevar mucha salsa! Tiene que ser la justa, ni más ni menos, porque si no, no tendrá buen sabor, y no sé tú, pero si la salsa no está buena, yo ya no puedo disfrutar de mi pizza. Que la masa esté hecha de más, o que los toppings no estén muy sabrosos (champiñones, carne o lo que quieras poner en la pizza), puede pasar. Lo que sí que no puedo pasar es una salsa que no esté bien hecha, porque entonces estropea el sabor.

Los toppings

¡Ha llegado la hora de hablar de los toppings! Estoy segura de que todo el mundo ha probado la pizza de pepperoni. Y ¿a que está buena? A mí personalmente me encanta la pizza de pepperoni. Lo cierto que es a mí no acaban de gustar las pizzas con unos toppings muy pobres o tan solo con la salsa y el queso; o con la salsa, el queso y toda la parafernalia. Para mí el pepperoni es exclusivo. Creo que es porque su gusto y su sabor, está delicioso incluso sin masa de pizza o sin ninguna otra cosa. Yo suelo pedir pizzas con muchos toppings en todos los restaurantes y cafeterías. Sin embargo, cuando soy yo quien prepara la pizza, la hago de pepperoni, porque es lo más fácil y además está rico, me encanta hacerla así.

Para los toppings necesitas algo de queso mozzarella. Puedes usar otro tipo de queso que te guste, cada uno tiene sus preferencias en cuanto a queso, así que elige tu favorito y añádelo a la pizza. Pero recuerda que no todos los quesos son iguales una vez derretidos y no todos tienen un buen sabor después de calentarlos. Puedes utilizar unos 230 gramos de queso mozzarella, o incluso más, dependiendo de tu gusto.

Al preparar la pizza, puedes espolvorear un poco de harina en la encimera o en la mesa, coger la bola de masa y ponerla sobre la harina y después extenderla hasta que quede en forma de círculo. Puedes usar las manos o un rodillo, yo por lo general utilizo las manos y no me cuesta nada obtener la forma de masa deseada. Luego, usando una paleta para pizzas, puedes colocar la masa ya extendida sobre la piedra de pizza y añadir los distintos toppings. Si no tienes una piedra de pizza, no te preocupes, puedes usar una bandeja para horno o una piedra para pizzas o algo del estilo, no es realmente importante. Por supuesto, lo que sí que importa es que tu pizza sea increíble, pero a lo que me refiero es que si no tienes una piedra o un molde especial para pizzas, no te agobies, no es algo de lo que debas preocuparte.

Y si no tienes una paleta para pizzas, puedes simplemente engrasar la bandeja y extenderla con las manos o con un rodillo pequeño. Ahora puedes comenzar a echarle los toppings a tu pizza.

Lo primero que debe hacer es extender la salsa sobre la masa extendida. Un pequeño recordatorio: ¡no te pases pero tampoco te quedes corto! Porque, como ya te dije, ¡esto hará que tu pizza no tenga buen sabor y puede que ni siquiera quieras comértela!

Después de la salsa viene el queso. Al menos, eso es lo que añado yo a continuación. A algunos les gusta que el queso esté en la parte superior de sus pizzas. ¡Eso solo depende de ti! Y, por supuesto, tú rallas el queso mozzarella o el que estés usando. Normalmente pongo rodajas de pepperoni sobre el queso rallado y queda muy bonito. Después puedes colocar algunas rodajas de pimiento, o incluso algunas aceitunas negras sin hueso, cortadas en trozos de aproximadamente 3 milímetros de ancho (esto le da a la pizza un sabor realmente bueno). En general, no me gusta comer aceitunas. Lo he intentado muchas veces, pero no sé, simplemente no consigo hacer que me gusten estas aceitunas.

De todos modos, en mi opinión uno de los toppings que no debes añadirle a tu pizza es el tomate. Tengo una mala experiencia al poner tomates en mis pizzas. Bueno, no me refiero a tomates enteros, obviamente. Solía cortarlos en rodajas finas y ponerlos sobre la pizza, pero, ya sabes, son muy jugosos e hicieron que la pizza estuviera igual de jugosa. La pizza no acababa de secarse y la zona del centro parecía una sopa, no me gustó nada. Creo que a nadie le hubiera gustado. Así que no me comí la parte del centro. O intenté cocinarlo un rato más y luego el resto de la pizza quedó fatal, se cocinó más de la cuenta y fue terrible. Confía en mí, ¡no uses tomates como topping! O si los usas, pon solo tres rodajas o así, y quítalas solo unos minutos después. O simplemente podrías ponerlos encima de la pizza cuando ya haya terminado de cocinarse o cuando la estés sirviendo.

Hay distintas ideas para los toppings. Puedes usar champiñones, beicon, tiras de pollo cocido, ternera, espinacas cocidas, salchichas en rodajas y muchas otras cosas. ¡Lo que quieras!

En mi experiencia personal, es esencial controlar el tiempo de cocción. A veces, con 20 minutos es suficiente y girando la bandeja a mitad de tiempo. También depende del tamaño de la pizza. Creo que 20 minutos es el tiempo perfecto para una pizza de unos 25 cm de diámetro. Si es de mayor tamaño, es posible que se necesiten 30 minutos para cocinarla. De todos modos, debes verificar el color de la salsa de la pizza y así es como realmente sabrás si está lista o no, creo yo.

He aquí mi pizza. Espero que disfrutes preparándola, tanto como lo hago yo. Y el proceso está chulo y la pizza está deliciosa. En cuanto a la masa, es muy fácil de preparar. Yo solía preparar una masa que llevaba mucho tiempo y era agotador, y desde que descubrí como se preparaba este tipo de masa, ha sido muy fácil hacer pizzas.

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