Preparando churchkhela
Introducción
Hola a todos, espero que os vaya bien. Hoy me gustaría hablaros del dulce churchkhela y de cómo se prepara, porque supongo que este es tan buen momento como cualquier otro para contároslo.
Ya es invierno y, hoy, cuando me me he despertado, hacía tanto frío que he necesitado un té para lograr entrar en calor. Fuera ya estaba a bajo cero y medio nevando, sin embargo no había nubes, de hecho, estaba bastante soleado. Pero, por alguna razón, caían unos copos de nieve que venían de alguna parte traídos por el viento, un viento tan frío que casi se me congela la nariz en lo que iba hasta la parada de autobús y después al metro. ¿Qué iba a hacer? Tenía que ir o el profesor me restaría puntos, lo que afectaría a mi nota final. Además, como no estaba enferma ni nada, no tenía excusa para faltar a clase, así que fui. Para ser sincera, tuve suerte. Ya sabía que había perdido uno de los dos autobuses que pasan por mi calle. El primero que pasó fue el microbús, pero los gestos que le hice al conductor para que parara dieron igual, porque de lo lleno que iba no paró. Me dio tanta rabia que casi me vuelvo a casa. Aún así, seguí andando hasta la parada del otro autobús, que pasa cada 25 minutos, pensando que lo había perdido, pero mientras crucé la carretera lo vi aparecer. Así que lo cogí y dejé que me llevara hasta la estación de metro. Hacía tanto frío que agradecí poder ir a la estación en autobús en vez de andando, estoy casi segura de que me habría congelado por el camino.
La churchkhela siempre se asocia al invierno y la nieve, yo lo asocio a finales de otoño y a las uvas. Tanto el Rtveli, fiesta tradicional de la cosecha, como la cosecha de uva en los viñedos, tienen lugar a principios del otoño, con lo que después se hace badagi, un zumo de uva muy dulce que se usa para la tatara (pudin de uva), aunque algunos se lo beben tal y como está. Y después hacen churchkhelas, que se comen en invierno. Hay muchas fiestas en invierno que representan tradiciones en las que antiguamente la gente preparaba churchkhelas para luego comerlas en invierno. Hoy en día ese no es exactamente el significado. Ahora la gente come churchkhelas cuando quiere, lo que hace a los niños muy felices. Antes, los abuelos, en general las abuelas, preparaban churchkhelas y las guardaban para que los niños no las encontraran y se las comieran, solo para cuando consideraban que era hora de sacar las churchkhelas y darle una a cada niño. Para ser sinceros, eso hacía que los niños se pasaran el día buscándolas por toda la casa y al encontrarlas comérselas en secreto. Así que aunque las abuelas pensaban que tenían las churchkhelas a buen recaudo, para cuando llegaba el invierno, los niños ya se habían comido la mayoría. A pesar de todo eso, este postre, junto con otros dulces, está asociado al invierno, cuando la gente vuelve a casa y se sienta junto a la chimenea y hablan mientras beben leche caliente, mientras fuera está nevando y se pueden ver los copos de nieve caer del cielo. Suena increíble. Si me preguntas a mí, ya no tiene nada que ver con lo que era.
Las churchkhelas son un dulce delicioso que cuanto más comes más quieres comer. Lleva nueces o avellanas con pudin de uva a su alrededor. La verdad es que son muy nutritivos. Depende principalmente de la consistencia y el espesor del tatara. Algunos prefieren que sea menos espeso y que el principal ingrediente sean las nueces o las avellanas, otros prefieren que esté cubierto de tatara espeso. Los niños las prefieren con tatara porque es básicamente lo que se comen del dulce, es decir, la parte externa y no los frutos secos del interior. Así que no te sorprendas si alguna vez le das churchkhela a un niño y se come tan solo lo de fuera. Me pone muy nerviosa, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, no son más que niños y si tratas de obligarles dejarán de comer churchkhela, al menos eso fue lo que hizo mi primo cuando le dije cómo se comía ese dulce en realidad.
Proceso de preparación
Bueno, ahora hablemos sobre la churchkhela y como se prepara. Es un dulce típico de Georgia y en Kakheti todo el mundo sabe como prepararlo, aunque no sé si se hace igual en todo Georgia, porque las uvas crecen principalmente en Kakheti, donde hay viñedos y de los que se recogen las uvas y hacen zumo para el tatara con el que después preparan churchkhela a finales de otoño. Deberíais saber que hay avellanos esparcidos por toda Kakheti, hay gente que los planta en sus jardines y hay otros que están plantados en la calle, la gente recoge las avellanas y las guarda para usarlas en un futuro. Se pueden usar para muchas recetas, pero principalmente para preparar churchkhela en Kakheti. Sin embargo, he de decir que no he visto muchos muchos avellanos al oeste de Georgia, es posible que sea por eso que no sea tan popular la churchkhela con avellanas allí, en vez de avellanas utilizan nueces y tienen un montón de ellas, y de churchkhela, mucha churchkhela de nueces, pero a mí personalmente no me gusta mucho, aunque a la gente le encanta su sabor. Allí la churchkhela suele quedar más fina que la que se hace con avellana, en parte también por el tatara, o como se conoce al oeste de Georgia: pelamushi, que tiene una preparación algo distinta, se prepara con harina de maíz para que no sea tan espeso con el que se prepara al este de Georgia, que se hace con harina de trigo. En mi opinión el tatara es mejor que el pelamushi, aunque no he probado el segundo, así que no puedo hablaros de la diferencia de sabores, ni de cual es mejor, es solo lo que pienso yo.
El largo proceso para preparar churchkhela empieza en otoño, cuando se recogen las uvas y se almacena su zumo. Tiempo después, vuelven a coger ese zumo para convertirlo en badagi. El badagi debe estar lo suficientemente concentrado para que esté espeso, pero no demasiado. Es algo así como dejar cocer el zumo en una cazuela hasta que se hace badagi, para ello tiene que estar cociendo durante un buen rato, tanto que la cantidad final se reduce a un tercio de la que había al principio. Es un poco triste porque a todo el mundo le gusta el badagi y quiere tener mucha cantidad para la churchkhela o el tatara o cualquier otra cosa, así que la gente no lo deja cociendo tanto tiempo como debería, a pesar de que es la única forma de obtener un buen tatara. A veces se necesita algo de azúcar, pero eso depende del sabor de las uvas, normalmente no es necesario porque las uvas están maduras y dulces. Se suelen cosechar durante el Rtveli.
Una vez tenemos preparado el badagi, podemos ponerlo en tarros de cristal, envasándolo al vacío y después guardarlo en la despensa o en algún lugar fresco y seguro. Mi abuela suele guardarlo en la despensa, en envases de 3 litros de capacidad, así es como se almacena el badagi en mi casa. Luego lo podéis abrir siempre que queráis y beber el zumo, porque, bueno, al fin y al cabo, es zumo y es lo que suele hacer mi abuela, a ella le gusta mucho, de hecho, como lo hace ella no es ni muy dulce ni muy amargo, es básicamente perfecto.
Hilvanando churchkhelas
La siguiente fase para preparar churchkhelas incluye avellanas e hilvanarlas. Pero primero tienes que dejar que las avellanas se sequen bien, porque si no están lo suficientemente secas, las churchkhelas no aguantarán mucho sin ponerse malas y se pondrán amargas, por lo que es muy importante acordarse de secarlas bien. Una vez hecho eso, no habrá problema para hilvanar las avellanas. Hay gente a la que le gustan las churchkhelas grandes y espesas e hilvanan mitades de avellanas, de esta forma, cuando se las baña en tatara espesan aún más. Así que si lo preparáis tened en cuenta como lo preferís vosotros, aunque he de decir que yo no lo recomiendo porque es mucho y a mí no me gusta tan espeso. Prefiero que tenga pequeños trozos de avellana, lo que viene a ser la churchkhela normal, la que se come habitualmente. Si vais a preparar churchkhelas con nueces, debéis hilvanar las nueces enteras, porque son algo pequeñas de por sí y si las partes, las churchkhelas que quedarán al final serán demasiado finas. Por esa razón, lo normal es prepararlo con la nuez entera. Una vez hilvanadas, se bañan en tatara, o al menos mayoría, algunas se bañan en pelamushi, que suele haber de distintos colores en función de las uvas que se hayan utilizado para preparar el badagi. Es muy raro ver todas esas churchkhelas de distintos colores colgando, pero es tan bonito que hay veces en las que no puedes evitar quedarte mirando. Los tipos de uvas que se utilizan para preparar churchkhelas son muy diferentes y es curioso como eso puede afectar al color final de este dulce. Los hay de color blanco, aunque nunca los he probado. Como ya os he dicho, se suele preparar al oeste de Georgia, así que si vais a la costa y pasáis por Rikoti, encontraréis cientos de churchkhelas de nueces o avellanas de muchos colores diferentes, y podréis comer cuantos queráis. No son muy caros siempre y cuando no los compréis por la carretera, son algo más caros y es posible que los cobren a 3 laris, cuando en realidad se pueden comprar por 1, 50 o 2 laris.
La verdad es que todo el proceso de hilvanar es bastante pesado, porque al final te duelen los dedos y te cansas, es un esfuerzo constante y además tienes que tener mucho cuidado porque al hilvanar las avellanas se te pueden romper y las tienes que sustituir por otras y así constantemente, muy cansado. Sin embargo, hay gente a la que le gusta, supongo. Cuando era pequeña era algo que siempre quise hacer, pero no me dejaban porque, bueno, no es que sea tarea fácil, es más al ser una niña pequeña, era más fácil que me hiciera daño o que lo hiciera mal y rompiera las avellanas. Es por eso que los mayores no dejan que los niños lo hagan, para que no se hagan daño.
Lleva bastante tiempo hilvanar las avellanas para hacer churchkhelas y hay gente que hace miles. Imaginad, tener que hilvanar miles de estos dulces y la cantidad de veces que tendrás que coger avellanas y pasar la aguja por ellas, y no estoy exagerando. Mi tía ha preparado unas 300 churchkhelas, supongo que es cosa de una vez, ¡aunque ella dice que tiene intención de hacer muchas más! En mi opinión, es una locura, hilar tantos dulces, pero la gente lo hace y se acostumbra. No se muy bien como llamarlo, pero supongo que hacer algo de forma tan repetida y continuada hace que se acabe convirtiendo en una especie de hábito, en algún momento deja de ser una dificultad, ¡mientras que para otros solo va de mal en peor!
Preparar tatara
Lo siguiente ya es preparar tatara, un proceso muy cansado, para ser sinceros. Supone hacer algo que conlleva mucha atención y cuidado y estar mucho tiempo removiendo. Según el tatara se va espesando más y más, se hace aún más difícil remover, se te cansan las manos y te cansas tú. Así que si no tienes mucha fuerza en los brazos, te cansarás rápido y necesitarás a alguien con quien turnarte de vez en cuando. Pero hay gente que si que es capaz de hacer tatara sin cansarse y sin ayuda. Tanto mi bisabuela como su madre, y la gente de aquella época, lo hacían por sí mismas, tenían mucha fuerza. Hoy en día ya no es así, la gente tiene menos fuerza, nos pasamos el día sentados. Por supuesto, la mayoría son gente que trabaja para ganar dinero, y eso es lo mismo que hacían nuestros antepasados, trabajar para poder alimentar a sus hijos. Hoy en día la gente también necesita dinero para comprar comida porque la mayoría no tenemos un huerto para autoabastecernos.
De todos modos, si vas a preparar tatara, mi recomendación es que lo hagas en pequeñas cantidades. Hacer en grandes cantidades es una locura, hay que remover mucho y es posible que te canses e incluso que se te queme. Al ser una gran cantidad es más difícil remover y hacerlo bien.
Proceso corto de preparación
Ahora voy a explicar de manera breve como se prepara la churchkhela, para que así, en un pequeño párrafo podáis ver como se hace.
Lo primero es tener preparadas las avellanas y el badagi. El badagi es un zumo preparado a partir de la uva, algo similar al mosto.
Después prepara las avellanas cortadas en trozos e hilvanarlas.
Deberías tener el tatara preparado a partir del badagi, que le da algo de sabor, y mezclarlo bien hasta que espese.
Tras eso, ya puedes bañar y cubrir las churchkhelas en tatara y colgarlas de un palo de madera o algo similar.
Pues esta es la versión corta para preparar churchkhelas y si estás interesado en obtener más detalles, siempre puedes leer el artículo completo sobre como hacer churchkhela, ese es el propósito de este pequeño adelanto.
Espero que os guste esta breve versión sobre como preparar churchkhela, o como mínimo, que os haya dado ganas de comprarla y probarla para comprobar lo deliciosa que es.
¡Disfrutadla!
Galería de fotos
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- English: Making Churchkhela
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