Orejas de carnaval

Pues aquí uno de los postres más típicos gallegos. ¡“Orellas de entroido”! Se trata de un postre con mucho éxito en Galicia durante la época de carnaval. Es una masa de harina y huevos, con muchos ingredientes variables en función de la receta y del cocinero. Reciben el nombre por cómo se cortan, con una forma triangular irregular, semejando unas orejas.

Es un postre muy sencillo. Aquí os propongo una receta, pero no encontraréis dos personas que las hagan de igual manera, jaja. Quiero decir que si conocéis a alguien que suela hacerlas, dejaros guiar por sus consejos. Así podréis intentar varias recetar diferentes y quedaros con la que más os guste.

Es además una postre muy barato. Como única pega, diría que es un poco laborioso (hacer la masa, cortarla y freírla).

Ingredientes:

- Medio kg de harina.

- 3 huevos (yo suelo utilizar 1 huevo entero y 2 yemas). Si preferís usar el huevo entero para no separar clara y yema, usad solo 2 huevos.

-  Zumo de limón.

-  Rayadura de limón (puede ser también de naranja o mandarina. al gusto).

-  Medio vaso de leche.Otras personas utilizan agua templada, pero a mi me gustan más con leche, quedan más cremosas.

-  50 g de mantequilla.

-  Anís.

-  Piza de sal.

-  100 g de azúcar.

-  Aceite de oliva.

Preparación: 

Lo primero que debemos hacer es lavar bien la fruta antes de rallar la corteza. A mí personalmente me gusta mucho mas con naranja, pero para gustos colores. Reservamos la ralladura a parte para más adelante.

En un bol aparte, mezclamos la mantequilla (previamente derretida, que tenga un aspecto más bien líquido) con la ralladura de la fruta, el zumo de limón, la leche y los huevos. Echamos también el anís y la sal (a gusto, aquí no hay cantidades).  

A continuación, echamos toda la harina en un bol. Hacemos un hueco en el medio para dejar sitio a la mezcla que hemos hecho anteirorimente. Después vamos removiendo poco a poco, añadiendo cada vez un poco más de harina. Al final, cuadno tengamos la bola de masa con un aspecto sólido, podemos echar las manos para acabar de mezclarlo bien.

Antes de pasar al siguiente paso, recordad que estas masas (para empanadas, orejas…) debe reposar. Yo acostumbro a hacerle un corte en el medio con forma de cruz para que al aumentar de tamaño no se rompa. Con una hora de reposo será suficiente (aunque ojo, si lo metéis en la nevera debeéis djarlo por lo menos el doble de itempo).

Ahora que la masa está finalizada y tras reposar, es el momento de darle forma y sacar la vena artística. A veces la gente estira las porciones una a una (quedarán preciosas pero que coñazo). En mi caso, retiro una buena parte de la masa, la estiro y luego le doy forma cortando con un cuchillo una a una.

Atención: la masa para las orejas debe ser muy finita. Sino después al freírse quedan demasido gruesas y pierden la característica de ser crujientes. Es habitual que las primeras quedn perfectas y a medida que se avanza (por cansancio o por pereza) vayan quedando más gruesas, porque parece que la masa no se acaba nunca jaja. Recordad que podéis congelar la masa si es demasiado, pero que no afecte al grosor d elas orejas ya que sino pierden parte del gustillo.

Truco: para que sea más fácil extender la masa, ponemos un poco de harina sobre el mesado, debajo de donde vamos a extender la masa. Además, podemos mojar el rodillo en aceite de oliva.

El paso final, freir las orejas. Ponemos a calentar abundante aceite en una sarteén a fuego medio. Cuando el aceite esté en su punto, ponemos las orejas a freír. Ojo que no se superpongan, es mejor tardar un poco más e ir haciéndolas con cuidado.

Debemos prestar atención ya que se hacen bastante rápido. Ojo que no se quemen. A medida que vayan estando echas, las pasamos a una fuente con papel de cocina para que se absorba el aceite restante.

El último caso será espolvorear por encima con azúcar (si tenéis o podéis hacer azúcar glass queda mucho mejor).

Dejamos enfriar un poco y ¡a servir!

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