Comidas de un Erasmus Jerezano (sin idea) en Łódź: La tortilla del mistake

De nuevo dejando aparcada la saga de piso o residencia, quiero seguir esta nueva sobre mis recetas estando de Erasmus, continuando aun con las tortillas. Y es que este plato tan conocido por los españoles, pero sobre todo por los estudiantes que no tienen mucha idea de cocinar (como el aquí presente, para qué engañarnos); tiene muchísimas variantes que con un poco de imaginación podemos descubrir.

El siguiente plato, que no será en este caso una tortilla francesa, sino algo más elaborado como es una tortilla de patatas; lo hice hace como unos tres meses, en los cuales mirando mi estantería donde ponemos las cosas que tenemos, me fijé en que había sobre todo patatas y huevos. Era el momento de hacer mi primera tortilla de patatas, pero es que pasaba de probar la típica que lógicamente me saldría peor que a mi madre y que otras que había probado aquí; por lo que me dije a mi mismo que algo debía de hacer para cambiar esa situación.

Y es que me había enterado poco después que otros compañeros en algunas plantas más abajo harían tortilla de patatas para cenar, por lo que mi vena competitiva salió a la luz con el pensamiento de qué podría salir de allí. Por supuesto antes de que saliera peor de lo que uno pudiera imaginarse, busqué en youtube tutorial sobre tortilla de patatas, ya que tampoco quería improvisar tanto, y sí que al menos se pareciera un poco. Por ello primero explico brevemente como es de costumbre los pasos a seguir para la preparación del plato típico y luego la diferencia con el plato "tramas".

3º- Tortilla de patatas o tortilla del mistake:

¿Cómo es la típica tortilla de patatas?

Ingredientes:

- unos seis o siete huevos

- cuatro o cinco patatas de tamaño medio

- sal

- bastante aceite

- cebolla, siempre y cuando te guste con ella claro

Y es que la tortilla típica española de patatas es una receta que no es difícil de realizar, a parte de que ya de primeras no es que haya muchos ingredientes que digamos (perrrfeectooo). ¿Cómo la realizamos de manera que nos quede teóricamente bien hecha?

Pues primeramente, lo que tenemos que hacer es cortar las patatas en la forma que queramos, pues aunque la gran parte de los que hacen esta receta las cortan a cuadrados; sinceramente no es que sea muy importante la forma puesto que al final te la terminarás comiendo igual y luego cag.... en el baño, así que olvidaros de la forma y centraros en el contenido, que no es otra cosa que seguir los pasos que contaré hasta terminarla.

Una vez tenemos cortadas las patatas, nos toca el echarlas en la sarten con mucho aceite, y es que el primer paso no es otro que freir bien las patatas para más tarde unirlas con los huevos, la sal y la cebolla. Por supuesto hará falta una cantidad suficiente de aceite como para que cubra todas las patatas al completo y no tengamos que ir removiéndolas todo el rato para que se hagan. Este aceite por supuesto nos servirá para realizar los sucesivos pasos y que nos sobre para guardarlo para otras posibles comidas que hagamos (psss que irónico, como si fuéramos a hacer muchas comidas.....).

Una vez hemos completado este paso de freir las patatas, tan sólo tendremos que unirlas con los huevos que ya nombre con antelación y tras la opción de sumarle la cebolla o no, tan sólo nos quedará el freirlo todo de nuevo pero esta vez con no demasiado aceite, ya que lo que queremos (supuestamente), es que nos quede esponjosa por dentro y no demasiado hecha por todos lados.

El truco para que nos quede con la forma que solemos admirar es que la sarten no sea demasiado grande, y así, el volumen de la tortilla será lo suficientemente grande como para que podamos meter bien el tenedor al comerla y sentir algo ahí dentro (quizás me haya explicado algo mal, pero o una de dos, o bien tendréis que aguantaros e imaginar, o bien es entendible cien por cien todo lo explicado en la última frase). Por otro lado, el tiempo que lo dejaremos ahora todo friéndose no será demasiado alto, ya que no queremos que se nos queme esta obra de arte (como a uno que yo me se por aquí, que ha hecho dos tortillas de Erasmus y las dos quemadas).

Uno de los pasos fundamentales será el darle la vuelta, que por supuesto dejaremos el riesgo y la aventura para otro momento y usaremos un plato para realizar el proceso de una manera sencilla y eficiente. Por supuesto, era hora de echarle la sal cuando metimos las patatas con el huevo y la cebolla, y es que no es algo que deba explicar demasiado por lo que sin más habrá que pasar a cuál es la diferencia con la tortilla de patatas del "mistake". Antes diré que simplemente tendrás que sacar la tortilla cuando esté bien tostada y fin del proceso, ya tienes tu primera tortilla de patatas.

Pero..... ¿y la tortilla "del mistake"?

Pues sinceramente no recuerdo bien en qué fechas la hice, pero sí que recuerdo que no fue después de mucho tiempo de estar aquí y estaba claro que tras probar alguna que otra hecha por otros compañeros, yo tenía que probar a hacer la mía para ver cómo salía el asunto.

Por supuesto eché un vistazo general a la estantería y empecé a buscar el qué echarle para cambiar por completo la receta. Claro que también tenía que pelar patatas y por supuesto freirlas, pero desde ahí, ya todo lo demas era distinto. ¿Por qué? Pues porque en realidad la tortilla de patatas de toda la vida está algo seca e insípida, es como si le faltara algo, por lo que debía hacer algo al respecto, pero salvaguardando la imagen que tiene que es muy buena. Mi solución fue mezclar una serie de ingredientes que si bien por separado me gustaban, juntos era imposible de saber hasta que no llegase el momento.

Y es que el momento aunque pareciera que no, iba a llegar tarde o temprano y fue cuando me lancé a coger los siguientes ingredientes:

- cuatro patatas grandes o medianas

- sal

- aceite

- cacahuetes

- miel

- cheerios

- seis huevos

- azúcar (por si ya no tuviera bastante dulce en un plato que supuestamente es totalmente salado)

A esto hay que decir que encima los cacahuetes eran esos bañados por miel que parecen tener más azúcar por cacahuete que todo Suiza entero produciendo cada año; por lo que si bien por separado no estaban nada mal todos esos ingredientes, las cosas cuando se mezclan no salen tan buenas. ¿Razón? Pues es tan simple como que si mezclas tras freir las patatas como de costumbre, miel, más cacahuetes con miel, más azúcar, huevos y cheerios, pues es lógico que algo pueda pasar. Y pasó lo que tenía que pasar y es que echando medio paquete de cacahuetes azucarados y unos doscientos cheerios fácilmente, con sus bastantes cucharadas de miel incorporadas, pues muy bueno tampoco estaba.

Pero pssss, me considero optimista exacerbado y por lo tanto he de decir que malo tampoco estaba, y es que la única diferencia de procediemiento es toda esa ingente cantidad de ingredientes que le echamos al plato, es justamente que al freirlo por segunda vez pues metemos todo aquello nombrado y cualquier cosa más que se nos ocurra. Lo malo era también que la sarten era demasiado grande, por lo que la tortila de patatas salió algo plastada, aunque con algo de volumen.

En breve veréis la imagen de esa tortilla, pero es que debo decir algo que es fundamental para que no salga un "mistake" en toda regla y es la siguiente:

Consejo 27: Nunca dejes a un gallego con el fuego encendido y con la única tarea de supervisar una comida. O bien se le olvida y se te quema todo, o bien sabe que está allí todo, sabe que se está quemando y encima el chaval te dice que por qué no lo has avisado antes.

Difícil no es intuir el que se nos quemara la tortilla gracias a este compañero gallego, pero aun así no duró mucho y nos la comimos sin contemplaciones. ¿Por qué meto todo eso junto en una misma tortilla? Pues no lo se, quizás quise abarcar demasiado y me quedé con la sensación de que me podía haber salido mejor... pero bueno lo importante es que fue mi primera tortilla de patatas y aunque algo extraña, sinceramente con mayonesa estaba muy buena (olvidándose de la parte quemada que por supuesto se notaba).

Duración: unos treinta minutos (contando con el pelar las patatas y tener todos los ingredientes listos para añadir al plato.

Precio: 2,50 euros

Gusto: 6/10. Y no porque la idea en sí fuera mala, sino que me pasé de cachuetes y miel y es que era demasiado sabor a lo mismo, por lo que interceptaba el de las patatas y cogía algo del de la mayonesa.

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