Cocinando en casa (9º parte)

Hoy voy a enseñaro a preparar pollo en salsa, que es una comida muy de casa, pero muy fácil de hacer y que tampoco necesita ningún ingrediente caro ni difícil de encontrar.

Primero os pongo la lista de ingredientes:

-          Un pollo entero troceado

-          Sal ( al gusto)

-          Pimienta ( al gusto)

-          Orégano ( al gusto)

-          Dos cabezas de ajos

-          Vinagre

-          Vino blanco ( dos vasitos)

-          Dos cebollas

-          Una pastilla de avecren o marca similar

-          Un par de hojitas de laurel

Bueno, ya tenemos la lista de ingredientes, pero antes de ponernos a cocinar os haré una aclaración.

El pollo, aunque sea entero, podéis pedirlo troceado y limpio en la carnicería. Os aviso porque si no cortar el pollo en pedazos y limpiarlo en casa a mi me da muchísimo asco, pero bueno como queráis.

Una vez que tengamos nuestro pollo limpio y en trocitos, y con limpio me refiero también a que no tenga pellejo, lo seco bien con un papel de cocina y comenzamos a aliñarlo.

Le echamos sal, pimienta y orégano al gusto, pero en bastante cantidad para que coja bien el sabor. Lo ideal es aliñarlo dentro de una fuente, para no desperdiciar ingredientes y para poder dejarlo que coja sabor.

Ahora cogemos una cabeza de ajos y los machacamos sin quitarle la piel. Vale con que le demos un estrujón con un mazo de madera o con cualquier otra cosa. Lo impprtante es que quede medio machacado, pero que no se le caiga la piel.

Ahora se los añadimos a la fuente del pollo junto con un chorreón de vinagre y un vasito de vino blanco.

Lo removemos todo para que coja bastante sabor y, si tenemos tiempo, lo dejamos en el frigo con el aliño hasta mañana, para darle tiempo a que quede bien aliñado, porque si no se nos puede quedar muy soso.

Al día siguiente, cuando ya esté listo lo freímos, pero no demasiado.

Si tenéis freidora podéis ponerla a 170 grados, no hace falta que esté al máximo.

Y si usamos la sartén, como es lo normal estando de Erasmus, pues la llenamos de aceite de oliva y añadimos el pollo cuando esté caliente, pero igualmente no lo dejamos que se quede muy frito, ya que más tarde procederemos a cocerlo.

Mientras el pollo está en la olla, voy pelando siete ajos y dos cebollas. Los voy  picando  pequeñitos mientras coloco una sartén con un poquito de aceite en el fuego.

Cuando esté caliente añado las cebollas y los ajos y los rehogo hasta que estén doraditos. Apago el fuego y lo saco de la sartén con una espumadera para añadirlos al vaso de la batidora, para hacer la salsita del refrito.

En el vaso de la batidora añadimos también otro vasito de vino blanco. Si no tenemos vino blanco podemos utilizar también una lata de cerveza con alcohol, pero en este caso habría que añadir la lata entera, ya que da menos sabor que el vino.

Ahora lo batimos todo hasta que quede hecha una salsita.

Si el pollo ya está frito, lo sacamos de la olla del aceite o de la freidora y lo echamos en una olla limpia.

Después añadimos a esta olla lo que acabamos de batir, lo cubrimos de agua, añadimos una pastillita de avecren, las hojitas de laurel y dejamos que se cocine.

En el caso de no tener batidora el procedimiento es el siguiente: Cuando tengais las cebollas y los ajos doraditos, o bien los sacais de la sartén con una espumadera o bien tirais el aceite con cuidado. Bueno, lo tirais o lo echais en algún cacharrito si lo queréis aprovechar en otra cosa.

Cuando tengamos el pollo ya en una olla limpia, echamos ahí directamente los ajos y las cebollitas e igualmente añadimos el agua y el vasito de vino ahí juntos con todos lo demás.

La cosa es que si no teneis batidora es muy importante que lo piquéis todo pequeñito, para que se parezca lo más posible a una salsita.

Ahora lo dejo cocer media hora y lo pruebo para ver si está duro. De ser así, podéis dejarlo diez minutillos más y ya está listo.

No olvidéis dejarlo un poco destapado al principio para que se evapore el vino.

A la hora de comerlo podéis acompañarlo con unas patatas fritas o cocidas.

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