Cocinando comida española II

El miercoles pasado hubo una fiesta de bienvenida en la Mensa de la universidad, y cada persona tenía que llevar un postre típico de su país.

Resulta que aquí tengo una amiga mexicana, y un día hablando con ella sobre comida nos dimos cuenta de que los churros son típicos tanto de México como de España. Más adelante buscando en Wikipedia, me enteré de que no solo son típicos de estos países, si no también de gran parte de América Latina, Brasil y Francia, aunque tienen su origen en España.

Para la fiesta que he nombrado anteriormente, decidimos cocinar churros, como habréis podido adivinar.

Buscamos recetas en internet, y podiendo en común varias de ellas deducimos que los ingredientes más apropiados eran:

• Agua

• Harina

• Un poco de sal

• Huevos (nosotras les echamos dos)

• Mantequilla

Por supuesto, también es necesario el aceite para freírlos.

Pasos que seguimos:

Pusimos todos los ingredientes en un cazo, los calentamos en la vitrocerámica, y los mezclamos. Fue un trabajo duro (en parte porque la masa estaba muy dura), y en parte porque se nos quedaban grumos de harina que era imposible eliminar.

Una vez que la masa quedó uniforme y con el menor número de grumos posible, metimos parte de ella en una manga pastelera, y fuimos echándola en una sarten con aceite caliente.

Deberían freírse con normalidad, pero por algún extraño motivo nuestros churros eran explosivos... Acabamos con quemaduras en las manos, los brazos, la cara... y un churro pegado en el techo. Nunca entenderé porqué los churros volaron por la cocina.

En fin, una vez que los sacamos de la sartén, los recubrimos con azúcar, ¡y listo! Este fue el resultado:

¿Éxito?

Sí, por supuesto. Cuando llevamos los churros a la fiesta se acabaron muy rápido, incluso recuerdo que una chica me dijo "Vielen Dank für die Churros!" (muchas gracias por los churros). Y menos mal que les gustaron, después de todo lo que nos hicieron pasar... Nos llevamos una tarde entera cocinando.

Como nos había sobrado masa, al día siguiente cocinamos el resto con una amiga más. Esta vez no hubo explosiones extrañas, menos mal.

Y otra chica de nuestra residencia nos ha pedido que los hagamos otra vez así que sí, definitivamente los churros fueron un éxito. :D

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