5 platos favoritos de mi Erasmus

Una de las razones para elegir un destino de Erasmus puede ser también la gastronomía de un país. Mi Erasmus en Dunkerque me permitió no solo conocer la gastronomía de la ciudad, sino que también tuve la oportunidad de probar algunos platos típicos de la zona, otros típicos del país en general y otros típicos de otro país pero que pude probar en Francia.

En esta entrada os dejo una lista de los cinco platos que más me gustaron de las comidas que probé en el país durante mi Erasmus.

Fondue

La fondue es la típica comida en la que pensamos cuando hablamos de gastronomía francesa. Sin embargo, es un plato típico de Suiza. Este plato consiste en introducir alimentos pequeños con un pincho en el líquido de un ingrediente base derretido, como el queso o el chocolate, en un recipiente. Por supuesto, este es un plato ideal para el invierno, aunque es posible comerlo durante otras épocas del año.

Durante mi Erasmus tenía que probar esta receta ya que siempre tuve curiosidad, sobre todo, por la fondue de queso. Como ya os he contado en una entrada del viaje a París, la pude probar al fin en Lille cuando mis amigos vinieron a visitarme desde España. Así, el restaurante elegido fue Le Broc de Lille, un pequeño restaurante especializado en platos tradicionales y quesos de la región del Norte. El restaurante tenía diferentes opciones en cuanto al queso y el alcohol utilizado, y además de la fondue, nos pusieron un plato con ensalada, embutidos, pan y otros acompañamientos.

Raclette

La raclette es otro de los platos hechos con queso que me hizo mucha ilusión probar. Si bien es otro plato considerado a menudo francés, esta receta de cocina tradicional también proviene de Suiza aunque se extendió a más sitios y actualmente se conoce en el mundo entero. El plato, similar a la fondue de queso, consiste en fundir un trozo de queso (actualmente se hace en una plancha o en una parrilla portátil específica para esta receta) y echarlo por encima de ingredientes como patatas cocidas o embutidos.

Este plato tan famoso y tan delicioso lo probé en casa de una amiga francesa que tenía el aparato mencionado. Así, además del queso para fundir en la paleta, como acompañamiento nos pusieron patatas cocidas, una gran variedad de embutidos y algunas verduras.

Moules frites

Si bien este es un plato que probé en Bélgica, los moules frites son un plato también típico de Francia, sobre todo en el norte, donde muchos de los restaurantes más famosos lo ofrecen. Este plato tan sencillo consiste en mejillones cocidos al vapor (normalmente los sirven en una olla) con un plato de patatas fritas. Por supuesto, hay diferentes variantes, ya sea por las diferentes salsas que se echan o por las diferentes maneras de hacerlos, pero lo más común es comer los mejillones al natural.

Un sitio ideal para probarlos es en los restaurantes de la playa de Dunkerque, ya que forman parte de la gastronomía y los platos tradicionales de la ciudad. De todos modos, si hacéis un viaje a Bélgica también os aconsejo probarlos allí, ya que la oferta será también muy variada.

Cervelas à l'alsacienne

Este plato es una aberración para alguna gente a la que le hablé de él. Si bien no es el plato más sano del mundo, no se puede decir que no esté bueno. Su nombre, cervelas à l'alsacienne(también llamadas cervelas obernois) ya indica el origen de este plato, el cual podemos encontrar en la región de Alsacia. Consiste en una cervela, una salchicha típica de la cocinas suiza y alemana, rellena de un trozo de queso y envuelto con una tira de bacon que se cocina en el horno.

Este plato también lo probé en casa de mi amiga, pero también se puede encontrar ya hecho en algunos supermercados. Pienso que también lo harán en restaurantes, pero no lo encontré en ninguno de la zona en la que estuve.

Flammecküeche

Este último plato que os recomiendo fue sin dudarlo uno de mis platos favoritos pero con los que también sufrí más, ya que ninguna de las dos veces que lo probé lo logré terminar, a pesar de lo bueno que estaba. El flammeküeche, típico de la cocina francesa y también de la alemana, es un plato muy similar a una pizza con la base de la masa recubierta de nata fresca o queso blanco fresco. Las variantes, como las pizzas, son infinitas, aunque las más típicas son hechas con cebolla y trozos de bacon.

El restaurante donde pude probar esta delicia fue el 3 Brasseurs, que hay tanto en Dunkerque como en Lille. En ambos casos me pusieron un huevo encima y en ambos casos estaba deliciosa, pero fui incapaz de terminarla porque era demasiado. Si tenéis pensado probarla, os aconsejo cogerla con alguien más para lograr comerla toda.

Esta sería la lista de los platos que más me gustaron, pero por supuesto, me quedaron muchos sin probar y otros que no pude disfrutar demasiado. La cocina francesa y otros platos típicos que se suelen comer en el país son deliciosos, por lo que os aconsejo que probéis lo máximo posible si decidís escoger este país como destino Erasmus.

Por último, si probáis o probasteis alguno de estos platos o tenéis alguna sugerencia de otros platos que están bien lo podéis dejar en los comentarios. ¡Nos vemos!

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