De Erasmus con novio, ¿durará? Una experiencia positiva

Se sabe que el Erasmus supone un duro obstáculo para las parejas, de hecho la mayoría acaban dejándolo, o peor aún, se traicionan. Durante mi estancia en el extranjero he conocido a muchas parejas, algunas que lo dejaron a los pocos meses y otras que, por el contrario, a pesar de las dificultades, han conseguido sobrevivir. Si tienes intenciones de irte al extranjero manteniendo una relación a distancia, que sepas que es posible, pero con la condición de que quieras de verdad.

¿Por qué es tan difícil ser fiel de Erasmus?

El Erasmus es una experiencia que te hará replantearte todo lo que era tu vida en tu ciudad natal, empezando por ti mismo. Tu antigua vida quedará lejana y pondrás a prueba todas tus relaciones, amigos y pareja. El Erasmus te catapulta a un nuevo país de diferentes costumbres y para sobrevivir tendrás que conocer a gente nueva.

La palabra clave del Erasmus es divertirse. La experiencia en el extranjero es temporal, todos se van con la idea de que tarde o temprano tendrán que volver a casa, a la nueva rutina, por lo que la mayoría de gente prefiere vivir intensamente cada día. Esto siempre conllevará conover gente nueva, salir, etc. Vamos, que es difícil que te quedes en casa porque "no tengas ganas de salir ese día".

Por otra parte, vivir una experiencia en el extranjero significa: salir, divertirse y sobre todo, experimentar cosas nuevas. Justo haciendo eso seguramente tarde o temprano conozcas a alguien que te guste o que quiera algo contigo.

La mayoría de chicos se van con la idea de querer hacer muchos amigos y sobre todo, de querer divertirse día y noche. Decir "tengo novio" no suele ser suficiente. Mantenerse fiel a una persona que está tan lejos con tantas tentaciones y que no forma parte de tu nueva vida será muy duro. He aquí el por qué de la dificultad en mantenerse fiel de Erasmus.

¿Cuáles son los riesgos de tener una relación a distancia?

Como he dicho antes, poco después de haberse ido de Erasmus, la vida en España quedará a años luz. Te concentrarás en tu nueva vida, en las nuevas experiencias y en las nuevas amistades, así que se te "olvidarán" un poco las personas que te esperan en casa. Si eres soltero/a, claramente no hay problema. Una amistad puede sobrevivir aunque no esteis mucho en contacto unos meses.

No se puede decir lo mismo de las relaciones. Las relaciones tienen que cultivarse y reforzarse cada día, sería absurdo pensar que saldréis ilesos de un Erasmus si ni siquiera tenéis un minuto de tiempo que dedicarle a vuestra pareja. La única forma de no "olvidar" a la persona que te está esperando en casa es que forme parte de nuestra nueva y emocionante vida.

Cómo conseguir que tu pareja sea parte de nueva vida.

Bueno, el primer paso es dedicarle como mínimo 15 minutos al día. Lo ideal sería, claramente, utilizar la webcam o las videollamadas de messenger.

También hay que intentar tener más o menos la misma rutina que teníais en España. Si solíais llamaros todos los días antes de acostaros, no dudéis hacerlo en el Erasmus también. Os resultará útil tanto a ti como a él/ella, sentirá que no le has olvidado. Intenta hablarle todo lo que puedas de tu nueva vida, cuéntale todo, habla de tus coinquilinos, tus nuevos amigos, la universidad, etc... Y sobre todo, si se lo puede permitir, convéncelo/a para que vaya a visitarte, porque a menudo la webcam no es suficiente para mantener una relación viva. Al verlo en persona te darás cuenta de lo mucho que le has echado de menos.

Fuente

Mi experiencia, una de las pocas experiencias positivas

Me fui de Erasmus con novio. Mi relación era más que estable, pero para él no fue fácil aceptar la posibilidad de que me fuese a ir de Erasmus. Cuando supe que había conseguido la beca estaba muy feliz y a la vez un poco preocupada por nuestra relación, así que le propuse que viniese a vivir conmigo a Madrid al menos un mes.

No tenía exámenes, acababa de inscribirse al máster y tenía algo de dinero. Cuando se lo propuse aceptó sin pensárselo dos veces y nos pusimos a buscar una habitación que pudiese compartir durante un breve período de tiempo.

Puedo decir con certeza que esos dos meses con él en Madrid fueron inesperadamente los más bonitos de mi Erasmus. Digo inesperadamente porque después de un mes y medio en Madrid sola me había acostumbrado a otro tipo de vida. Me había acostumbrado a vivir sola, sin ayuda, me sentía al fin independiente. Además tenía miedo de que él no consiguiese llevarse bien con mis amigos por culpa de la timidez.

Por sorpresa, desde el primer día se integró muy bien en mi grupo, tan bien que cuando se fue le organizaron una fiestecita de despedida. Todo el grupo lo aceptó y aún mantiene el contacto con uno de mis coinquilinos. No me esperaba que fuese a encajar tan bien.

Ahora mismo me alegro muchísimo de que viniese, de haber sido posible me habría encantado que se hubiese quedado durante toda mi estancia. No temas invitar a tu novio/a, es más, intenta que se quede el máximo tiempo posible, porque es la mejor manera de vivir una de las experiencias más bonitas de tu vida con la persona que amas.

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