Desayunar en Lisboa

Si hay algo que he echado de menos de Lisboa durante los meses sucesivos al Erasmus ha sido el famosísimo pastel de nata.

El pastel de nata es un dulce típico de Lisboa, o más bien de Belém, donde hoy en día aun se conserva la antigua receta. Se come caliente con una pizca de canela.

Cada mañana desayunaba un café pingado, es decir, un café cortado, y un pastel de nata. Podéis encontrar este pastel en cualquier sitio, en los supermercados Pingo Doce y Continente, y por supuesto en el famoso Mini Preço. Aunque mi sitio favorito siempre será la Padaria Portuguesa, en la Plaza Luis de Camoes, cerca de la cafetería La Brazileira, en el corazón de Baixa Chiado. Había una panadería justo detrás de casa, y he decir que en mis ataques de hambre mañaneros, me salvaba siempre con su delicioso pão com chouriço.

El pastel de nata del supermercado costaba solo 0, 19 céntimos, chicos, ¡queda todo dicho! ¡Arriba el pastel de nata!

Os dejo en la foto de abajo uno de mis típicos desayunos portugueses: cruasanes del Pingo Doce (tienen pase, si los compráis allí, os recomiendo los que no están rellenos, son mucho mejores), pastel de nata y capuchino soluble Nescafé (creo que es café vienés), está muy bien si tenéis prisa o no tenéis mucho dinero.

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