Lo que hay que saber antes de ir a Viena | Guía turística de Viena

1. Lo que hay que saber antes de ir a Viena
2. Las mejores maneras de ir a Viena
3. Alojamientos en Viena: las mejores posibilidades
4. Qué se puede ver en Viena
5. Transporte en Viena
6. Comida en Viena
7. Salir en Viena
8. Viena y cercanías: qué ciudades no te puedes perder

"Viena, sólo Viena, tú me conoces de arriba abajo"

Así cantó en su momento Falco, el mejor músico que Viena jamás haya producido. Podéis estar seguros de que cada vienés con el que vayáis a hablar ama su ciudad. Ser de Viena es razón suficiente para estar orgulloso, del mismo modo que lo es tener la oportunidad de vivir allí.

Sin embargo, hay algunas cosas que deberíais saber sobre la capital austríaca antes de visitarla.

1. Localización geográfica.

Wiena no se encuentra (como muchos creen saber) en las montañas. A menudo escucho el prejuicio de que todo Austria consta únicamente de montañas, lo que no se aplica para Viena. En otras palabras, si creíais que podéis venir a Viena para ir a esquiar a diario, aquí estáis por desgracia en el lugar incorrecto. La montaña más cercana es el Semmering, el cuál está a poco más de una hora de Viena. La ciudad de Viena y sus alrededores (el estado federado de Baja Austria) tienen algunos altibajos (por ejemplo los viñedos al sur de Viena), pero las auténticas montañas no están en ningún lugar a la vista.

Vista panorámica del centró de la ciudad con la Catedral de San Estebán

No obstante, la ubicación de la capital imperial es muy estratégica, sobre todo si os proponéis visitar otras ciudad europeas. De este modo, Graz y Salzburg se encuentran a dos y tres horas respectivamente de Viena en coche (en tren media hora más). Múnich tampoco está lejos: tanto en coche como en tren se tarda cuatro horas. En cuanto al este, en únicamente 60 minutos se puede ir a Bratislava, en dos horas a Budapest, y para llegar a Praga se necesitan algo así como cuatro horas. La misma Italia no está alejada de Viena: en cinco horas en coche se puede llegar a Trieste y en seis a Venecia.

Se podría describir Austria como la conexión entre Europa del este y del oeste

2. Qué meter en la maleta.

El tiempo varía tremendamente en Viena, y no sólo durante las diferentes épocas del año. Es cierto que en los últimos años de algún modo es así en todo Europa, pero en Viena en invierno puede haber -10Cº (no ocurre a menudo, pero se puede dar el caso) mientras en verano alcanzamos hasta los 40Cº. La lluvia es también un invitado habitual en Viena, pero no hay de qué preocuparse, ya que siempre precede al sol. Si venís durante los meses de Verano a Viena, meted también un bañador en la maleta, porque en la ciudad hay numerosas piscinas, todas pasando delante de "Gänsehäufel", un balneario con entrada al Danubio, en el que se puede nadar en caso de no tener ganas de lavabos artísticos.

Algo así...

Como el tiempo hace siempre de alguna manera lo que quiere, es recomendable llevar ropa para todos los casos y vestirse siguiendo el "principio de la cebolla", ya que Viena es una de esas clásicas ciudades centroeuropeas en las que puede hacer mucho calor (sobre todo en periodos transitorios), pero a las noches refresca muchísimo.

3. Conocimiento del idioma

Si estáis leyendo este artículo eso significa que probablemente habláis bien en alemán. Eso sí, os digo una cosa: incluso si venís de Alemania puede que tengáis problemas de comunicación, ya que estáis viniendo a Viena. En contraste con el resto del país, el dialecto en Viena no está de hecho tan propagado, pero también aquí estamos lejos del alemán normativo. Muchos jóvenes no hablan en dialecto, pero en los últimos años han desarrollado un tipo de slang juvenil que todavía contiene algunas expresiones provenientes del "antiguo" dialecto, aunque también ha tomado algunas expresiones algo cambiadas del alemán. En la universidad no deberíais tener demasiados problemas (en caso de que vuestros compañeros vengan de Viena). De todos modos, notaréis rápidamente que en locales, en el metro o incluso en la televisión lo más común es que se hable un idioma que no es el más puro alemán normativo. No hay de que preocuparse aún así, eso lo aprende uno rápido! Sé que ahora mismo estáis pensando que no vais a ir a Viena a aprender el dialecto, sino a aprender alemán (en caso de que no sea vuestra lengua materna), pero en un mes como mucho vais a rendiros. No, rendirse no es la palabra adecuada, mucho mejor: vais a aprender tanto alemán como vienés! Perfecto, no?

Lectura recomendada para aquellos que se proponen venir a Viena

4. Los vieneses.

No es sólo por su dialecto que los vieneses son un pueblo verdaderamente único (y peculiar). Evidentemente, soy parcial en lo que a este tema concierne porque yo misma vengo de Viena, pero como es natural trato de describiros todo de la manera más objetiva posible. Muy probablemente al principio no tendréis una demasiado buena impresión sobre los vieneses. Muchos tienen la sensación de que creen ser mejores ("los arrogantes vieneses" se dice en el resto del país), pero la realidad es que estamos simplemente orgullosos de nuestra fantástica y preciosa ciudad, lo que no tiene nada que ver con la arrogancia. Además, los vieneses no son sociales de buenas a primeras, en lugares públicos siempre tratan de no acercarse demasiado al resto de la gente, y las conversaciones con extranjeros son tabú. Prestad atención, de otro modo la gente en el metro os tomará por locos si empezáis a hablar a alguien aleatoriamente.

Aquí tenéis algunas palabras que podríais memorizar

Pero eso es únicamente la primera impresión, la cara dura y reservada. De hecho los vieneses nos apuntamos siempre al jolgorio. Nos encanta ir a tomar un vaso de vino o una cerveza, y tampoco escatimamos en bromas y chistes precisamente. El problema radica, en mi opinión, en que antes no todos los vieneses entendían el humor o no lo encontraban gracioso. Sea como sea, pronto veréis cómo tarde o temprano el humor vienés o "Schmäh" os terminará conquistando también a vosotros.

Aquí tenéis la oficial definición del "Schmäh"

Sed amables con la gente de Viena y no los deis por pérdidos tras únicamente un intento. Siempre es difícil hacer conexiones al principio en una ciudad extranjera, y para ello el clásico vienés cascarrabias no es precisamente de mucha ayuda. Os prometo, eso sí, que después de conocernos en más detalle nos vais a amar.; )

5. Viena es Viena

Este último apartado es especialmente importante: no venís a Austria, venís a Viena. Sí, la capital de Austria es Viena, pero no es dependiente (no en el sentido político, sólo en el cultural) del resto del país. Puede que ésa sea la razón por la que los vieneses son tan poco queridos en los otros estados federados, pero es simplemente así: Viena es diferente!

Visión del mundo vienesa

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