Experiencia glacial en Gudauri

Gudauri, localizada al norte de Tbilisi - la capital de Georgia - es una estación de esquí mundialmente famoso y mi experiencia allí como viajero con mis compañeros fue una verdadera aventura. Por ello, he decidido escribir sobre el lugar y sobre todas las experiencias memorables que tuve durante el viaje. La estación perfecta para el esquí es durante los meses de diciembre a marzo y este es el periodo durante el que este punto turístico está activo. Hay un gran número de visitantes de Georgia y del mundo entero que vienen a este pintoresco lugar buscando diversión y aventuras.

Gudauri se ubica en las laderas de las grandes montañas del Cáucaso, que se elevan por encima de los árboles ofreciendo a todo el mundo una espectacular vista de las montañas cubiertas de nieve. Se encuentra a una altura de unos 3000 metros sobre el nivel del mar y el camino para llegar a Gudauri está repleto de bellos paisajes.

Mis compañeros y yo iniciamos el camino desde Tbilisi en un autobús que habíamos contratado y nos llevó bastante tiempo llegar al distrito de Stepantsminda, donde se encuentra Gudauri. Las nevadas de invierno habían cubierto casi cada centímetro de la carretera y parecía como si fuéramos por una alfombra blanca. Tras unas pocas horas de viaje en autobús paramos para hacer un descanso cerca de un río que caía colina abajo. Aquí tome la foto que os muestro más abajo. El río con su agua cristalina rodeado de bancales cubiertos de nieve era un bonito lugar para ver y admirar la belleza de la naturaleza. Acercarse a los bancales no era fácil, ya que los lados de la carretera estaban cubiertos de nieve y tuve que andar con la nieve a la altura de las rodillas para llegar a los bancales y tener una vista inolvidable del paisaje. Después de esta pequeña parada continuamos el viaje y de repente el autobús se detuvo. No esperábamos encontrarnos con un problema, pero resulta que la carretera estaba en obras y no había suficiente espacio para que pasara un autobús tan grande por ese tramo. En este momento tuvimos que elegir quedarnos sentados en el autobús o seguir a pie durante 8 kilómetros para llegar a la famosa estación de esquí.

Tras horas de confusión y discusiones decidimos andar colina arriba y llegar a nuestro destino a pie. Después de unos minutos de dura caminata fuimos capaces de ver una pequeña furgoneta local que subía hacia Gudauri. Fue un gran alivio saber que ya no hacía falta andar más. La furgoneta iba repleta y tuvimos que sentarnos bien quietos durante los ocho kilómetros restantes. En este viaje en furgoneta pudimos ver profundos valles y montañas caucásicas cubiertas por la nieve, lo que nos hizo sentir que nos dirigíamos hacia un lugar distinto de los que habíamos estado. Nuestro viaje terminó horas más tarde, y aún tuvimos más aventuras que ahora os contaré.

Al bajar de la furgoneta vimos varios hoteles y tiendas, lo que fue un alivio, porque durante el viaje de ida apenas habíamos visto comercios. Con ayuda de algunas personas del lugar llegamos al lugar donde se podía subir a un teleférico para llegar hasta la cima de la montaña, a 3000 metros sobre el nivel del mar. El viaje en teleférico estaba dividido en tres etapas y estaba disponible desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Subimos al primer teleférico que vimos para llegar hasta la primera colina. El viaje en teleférico fue realmente emocionante y los paisajes que se veían eran impresionantes. Durante todo el camino pudimos ver las imponentes laderas de la cordillera del Cáucaso y a la gente esquiando. ¡Solo mirar bajo nuestros pies era casi para desmayarse! En la primera colina a la que llegamos pudimos ver hoteles y lugares donde se podía alquilar equipamiento para esquiar, aunque la mayoría de visitantes traen su propio material. Paramos a tomar algo en un hotel en esta primera colina para entrar en calor después de tantas horas en el frío exterior. Por los pasillos del hotel vimos a gente pasándoselo bien deslizándose en “flotadores” para la nieve (snow tubes).

Al salir del hotel e ir hacia el otro lado de la colina avistamos la pista de “snowtubing”, que se podía usar gratis. Tomamos “flotadores” del mostrador y subimos a las escaleras mecánicas que nos llevaron a la parte superior de la pista. Desde aquí bajamos deslizándonos en los flotadores y fue una experiencia muy divertida. Después de pasar un maravilloso tiempo aquí continuamos camino en el teleférico que nos llevó a la segunda colina. Desde aquí, otro teleférico llega a la cima de la montaña, pero como nos habíamos quedado sin tiempo tuvimos que volver ya.

Además de estas divertidas actividades de nieve, los que quieran verdadera diversión pueden practicar el “Helisquí”. Los helicópteros te llevan hasta la cima de la colina y desde aquí puedes bajar esquiando por una ladera vertical de 2500 metros. Esto es realmente peligroso pero también una divertida aventura que realizar en el Cáucaso. Así que después de habernos consumido nuestras fuerzas fuimos a un restaurante al pie de la colina para descansar y tomar un taxi que nos llevara hasta el punto donde nos esperaba el autobús. Subimos al autobús y volvimos a casa recordando los divertidos momentos que habíamos pasado en Gudauri.

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