Un gran lugar para tapear en Santiago
¡Hola a todas y a todos! ¿Listas y listos para conocer otro gran lugar para comer-botanear-beber en la bellísima ciudad de Santiago de Compostela?
Cómo conocí El 42...
El 42 fue el primer lugar donde comer que conocí en Santiago. Justo al día siguiente de mi llegada mis roomies (compañeros de piso) estaban celebrando el cumpleaños de uno de ellos y me invitaron a tapear al centro. Fue así como conocí El 42.
Mis roomies ya conocían otros lugares para tapear en Santiago, pero consideraban que el mejor en la relación precio-calidad era este, por lo que era el que más frecuentaban. Después de que conocí algunos otros lugares, concordé con ellos en que El 42 es una de las mejores opciones para tapear que hay en la ciudad.
Dónde está...
El lugar se encuentra en la Rua do Franco, una calle que baja desde la Praza do Obradoiro, donde se encuentra la magnífica catedral, hacia el sur de la ciudad, siendo una de las calles más importantes y transitadas de la ciudad vieja. La calle está llena de tiendas de recuerdos, de tiendas donde venden la famosa tarta de Santiago y de restaurantes y bares. De solo pasar por ahí unas cuantas veces y dar una ojeada a los menús que hay afuera de los restaurantes pude darme cuenta que todos esos sitios son bastante caros.
El 42 se ubica precisamente en el número cuarenta y dos de esa calle. Es un mesón bastante agradable, con cierto toque rústico debido a su piso, mesas y sillas de madera. Cuenta con algunas pantallas bastante grandes en las que pasan videos musicales o transmiten partidos de futbol.
Cómo es...
El lugar está dividido en dos áreas: una para los clientes que van a comer o cenar algo y otra para los clientes que únicamente van a beber y tapear. Yo solo he estado en esta última área.
El personal es muy amable y servicial, pero hay que ser comprensivos si suelen andar con prisa todo el tiempo, pues imagino que todo el tiempo tienen mucho trabajo, pues, al menos en mi experiencia, todas las veces que he ido el lugar está a reventar y los meseros tienen mucho que hacer.
Cómo funciona...
La cosa funciona así: uno se pide una bebida de cualquier tipo, puede ser agua, refresco, cerveza o vino, y paga lo que cada bebida cueste. El refresco está en dos euros, y el vino está en un precio parecido que ahora no recuerdo, pero no debe de pasar los dos con cincuenta por copa.
Por cada bebida, usualmente, te llevan dos tapas y un tazón con papas tipo sabritas. El tipo de tapas varía siempre, la mayoría son algún preparado con pescado o mariscos, aunque hay algunas también que llevan únicamente salsa de la casa. También está la posibilidad de que lleven una rebanada de jamón, queso y pan separados para que uno se arme las tapas o se los coma como quiera. Debo decirles que el queso que sirven ahí es bastante rico.
Y funciona así de simple y barato. No es para nada una cena completa, sino un simple bocadillo, pero por el precio que se paga está mucho mejor que otros lugares ubicados en el mismo centro de la ciudad, además de que el lugar es bastante agradable, ponen buena música y partidos importantes, y los trabajadores siempre te atenderán amablemente.
Sin embargo, para una persona como yo que no sea tan amante de los mariscos, siempre implica un riesgo y una sorpresa el tipo de tapas que puedan llevar, pues la mayoría de las que me han tocado (como un ochenta por ciento), han contenido algún tipo de pescando o marisco. Por pena y educación nunca he pedido que me las cambien, pero supongo que siempre existe esa posibilidad ya que los camareros son siempre muy atentos y cordiales.
Habrá que probar la próxima vez...
Recomendación...
Si desean ir ahí a ver algún partido, les recomiendo que lleguen desde antes, pues si de por sí siempre está lleno, cuando hay partido es una locura y es prácticamente imposible encontrar lugar.
¡Gracias por su atención y hasta la próxima!