Baklava tradicional

Invitas a algunos amigos a cenar en tu casa y quieres hacerles algo diferente, delicioso ¡y extravagante! Si tienes tiempo para ello deberías probar esta receta para dejarlos alucinados.

Las baklavas son unos dulces con un sabor muy rico, consistentes en varias capas de pasta filo crujiente.

Las baklavas fueron vistas por primera vez en Oriente Medio, y es un postre muy famoso tanto en Grecia como en Turquía. Son una combinación de pasta filo, nueces (también puedes encontrar otras versiones con cacahuetes o avellanas - en Grecia normalmente lo hacemos con nueces) y algún almíbar.

Es una receta que consume bastante tiempo (la preparación es de casi tres horas) ¡pero compensa totalmente!

Ingredientes:

  • Medio kilo de masa filo
  • 400 gramos de mantequilla derretida
  • Una cucharada de canela en polvo
  • 400 gramos de nueces (o puedes probar con 200 gramos de nueces y 200 de almendras)
  • 50 gramos de pan rallado

Para el almíbar:

  • 600 gramos de azúcar granulado
  • 400 ml de agua
  • 60 gramos de sirope de maíz
  • Tres clavos
  • Una naranja entera cortada en mitades
  • Una rama de canela

El método mágico:

  • Precalentamos el horno a 150ºC (300ºF).
  • Lo primero que vamos a hacer es el almíbar. Sitúa una olla sobre una fuente de calor y vierte el azúcar, el agua, la rama de canela, los clavos y la naranja. Deja que la mezcla hierva y ve removiendo. Tan pronto como el azúcar se derrita, retíralo del fuego y apártalo hasta que se enfríe por completo. Retira las mitades de la naranja antes de usarlo. ¡El almíbar tiene que estar frío cuando lo pongamos en la baklava para conseguir su textura crujiente!
  • El siguiente paso es hacer el relleno. Se coge una picadora o un robot de cocina, y se ponen dentro las nueces, las migas de pan, clavo en polvo y canela en polvo. Tritúralo durante al menos un minuto, hasta que esté mezclado. Échalo en un bol.
  • Con ayuda de un pincel, pon mantequilla en un molde para horno de 35x25 cm. ¡No temas usar demasiada!
  • Sitúa la bandeja en frente de ti de manera que el lado largo quede mirándote, y comienza a colocar la pasta filo dentro de ella para crear el fondo crujiente.
  • Para ello, con cuidado, coloca la primera lámina de pasta filo dentro del molde, asegurándote de que cubre 2/3 de ella y dejando que la pasta rebose por los límites de la fuente. Presiónala con ayuda de tus manos para repartirla por las esquinas de la fuente. ¡Pero con cuidado y delicadeza!

La pasta filo tal como debería quedar.

Fuente

  • Repite el mismo proceso con la segunda lámina, pero esta vez extiéndelo en el otro lado de la fuente, cubriendo ligeramente la primera lámina. Vierte mantequilla sobre la masa, pero ahora no te ayudes del pincel (¡así quedará mucho más crujiente! ).
  • Pon la tercera lámina directamente sobre las dos primeras, asegurándote de que encaja bien en la fuente y en sus bordes.
  • Espolvorea poco menos de un puñado del relleno sobre ellas.
  • Extiende la cuarta lámina, directamente en el molde, exactamente como hemos hecho con las anteriores. ¡Asegúrate de que cubre el relleno!
  • Luego, vierte mantequilla.
  • Espolvorea un puñado del relleno encima.
  • Añade otra lámina de pasta y encaja las sus dos esquinas superiores (las más alejadas de ti) en las esquinas del molde, mientras que las esquinas que están directamente enfrente de ti, deben sobresalir.
  • Vuelve a echar mantequilla y añade otro puñado de relleno encima.
  • Añade otra capa de masa, pero esta vez, sitúa las dos esquinas inferiores de la pasta en el molde, dejando que las que están más alejadas sobresalgan del molde.
  • Entonces, vierte mantequilla una vez más y pon otro puñado del relleno encima.
  • Repite el proceso con los ingredientes restantes, reservando tres láminas de pasta filo (que serán utilizadas para hacer la cobertura crujiente). ¡Asegúrate de añadir todo el relleno!
  • Dobla los bordes sobrantes de la pasta y úntalos con mantequilla.
  • Añade las dos o tres láminas de pasta restantes en mitades, de manera que encaje perfectamente en la fuente, sin masa sobrante. De nuevo, vierte mantequilla.
  • Luego, extiende la última lámina (¡bieeen! ) encima, cubriendo todo el molde.
  • Con cuidado, usa el pincel para encajar los bordes de la baklava en el molde, creando una bonita cobertura.
  • Añade toda la mantequilla que quede por encima, y repártela con ayuda del pincel por toda la superficie.
  • Coloca el molde en el frigorífico durante veinte minutos para que repose.
  • Tras esos veinte minutos, sácalo y decora la cobertura con un cuchillo afilado, creando formas de diamante. ¡Ten cuidado! No cortes hasta abajo, marca sólo la superficie. La baklava debería verse como en esta imagen.

Las formas de diamante.

Fuente

¡Y el último paso!

  • Hornéalo dos horas (o quizás dos horas y media) ¡hasta que se dore y se ponga super crujiente!

  • Cuando la baklava esté lista, sácala del horno e inmediatamente vierte por encima el almíbar.

  • Apártalo para que absorba todo el almíbar y enfríe.

  • Cuando este listo, ¡cortar en piezas y servir!

¡Disfruta!

Consejo: El secreto para una baklava deliciosa y súper crujiente es añadir el almíbar frío cuando la baklava está aún muy caliente.

¡Resultado final de tu baklava con nueces!

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Resultado final de tu deliciosa baklava con cacahuetes.

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